La cara más simpática de los Oscar

Como cada año los Oscar dan mucho que hablar y no sólo los ganadores son los protagonistas.

Muchos son los que inesperadamente se convierten en estrellas de la noche, como fue el caso de Morgan Freeman. El longevo y oscarizado actor debía de entregar el premio a la mejor película, pero el hambre le superó y abandonó el escenario comiendo galletas.

Y es que son muchos años ya y muchas galas…Benditas galletas pensaría Freeman después de tantas horas de ceremonia Lo que no sabía es que pasaría a la historia de esta edición por esta simpática anécdota que le convirtió en trending topic en las redes sociales.

Jacob Tremblay no estaba nominado al Oscar, pero fue otra de las estrellas de la noche Nadie mejor que él para presentar el premio al mejor corto de ficción acompañado de otro “bajito”, el niño Abraham Attah.

Para tal hazaña se habilitó un escenario improvisado con unas cajas para que pudieran llegar al micrófono para presentar el galardón Un gesto simpático, que agradeció el niño diciéndole al presentador Chris Rock: “Me encantaste en Madagascar. Eras la cebra, ¡estuvo muy divertido!”

Pero no sólo tuvo este momento, Tremblay, fan de Star Wars, presumió al llegar a la gala de sus gemelos del Halcón Milenario y unos calcetines de Darth Vader. Por esta razón, cuando salieron al escenario BB-8, C-3PO y R2-D2, no pudo evitar levantarse de la emoción.

Jenny Beavan también quiso tener su momento de gloria. La ganadora del mejor diseño de vestuario lució una cazadora de cuero con el logo del villano de ‘Mad Max: Furia en la Carretera’, gesto que no fue aplaudido por muchos, entre ellos por Alejandro Gonzalez Iñarritu Su 'ook ya levantó cierta polémica en la entrega de los premios Bafta.

Beavan subió al escenario vestida más o menos como lo hizo en los Oscar y el presentador Stephen Fry bromeó diciendo que era la única ganadora al mejor vestuario capaz de subir a una entrega de premios vestida como una vagabunda.

La llegada de Antonio Bolívar, protagonista de la película aspirante colombiana a mejor película de habla no inglesa: El abrazo de la serpiente, a la alfombra roja no dejó a nadie indiferente.

Procedente de la selva amazónica, el indígena ocaina apareció vestido de gala con collarcito de dientes de cocodrilo y corona con plumas de gavilán como símbolo de identidad indígena.

Otro momento anecdótico fue el protagonizado por Olivia Wilde. La bella actriz tuvo que subir al escenario junto al cómico Sacha Baron Cohen y a juzgar por su cara no estaba especialmente cómoda.

El actor se convirtió en Ali G para aportar su granito de arena a la polémica racial de la noche y presentaron juntos los clips de La habitación y Brooklyn.

Brie Larson fue una de las grandes vencedoras tras ganar la estatuilla por La habitación Tras la ceremonia quiso ser ella misma, salió a divertirse y hacer de la velada un momento inolvidable. Y para eso cambió los tacones por las Converse. Unas zapatillas para ella muy especiales, tal y como ella misma contó en su día.

Cuando sus padres se separaron ella y su hermana emprendieron un viaje junto a su madre a Los Ángeles en busca de una nueva vida Alquilaron un pequeñísimo estudio, que “era como ‘room’, su película, y todo lo que se llevó fueron unos vaqueros, unas pocas camisetas y unas Converse.

Y para su gran noche, se las llevó Una foto publicada por Brie (@brielarson) el 29 de Feb de 2016 a la(s) 2:43 PST.

A photo posted by Brie (@brielarson) on Feb 29, 2016 at 2:43am PST