Carlos de Inglaterra también juega a los médicos

Carlos de Inglaterra ha protagonizado un momento bastante gracioso este martes mientras visitaba el Keir Hardie University Health Park, un hospital universitario que inauguraba su nueva unidad, en la que se han invertido 35 millones de libras (unos 48 millones de euros). El heredero al trono británico se puso entonces manos a la obra con un maniquí al que auscultó con el estetoscopio, dejando una imagen muy divertida.

Un peluquero llamado Carlos de Inglaterra

Lo más curioso de la escena no es solo ver a un heredero haciéndoselas de médico sino que el supuesto paciente era en realidad un muñeco, lo que describía una escena extraña. Primero porque el royal iba de perfecto traje, lo que no le daba el aspecto más sanitario que se pudiera imaginar; además el Príncipe no está acostumbrado a interpretar lo que pueda padecer un enfermo, y la cara de extrañeza que mostraba era absoluta. A ello se le añade que el muñeco era una suerte de Michael Jackson de peluca castaña imposible y una piel blanca unida a un afilado rostro que daban lugar a pensar que su creador había tomado a la desaparecida estrella del pop como modelo.

Carlos de Inglaterra, el príncipe olvidado

El centro médico inaugurado cuenta también con un espacio dedicado únicamente a la formación en el que se han invertido casi cuatro millones de euros y que disfrutaran cada año unos 90 estudiantes. Es ahí donde se utilizarán estos maniquíes para que los jóvenes hagan prácticas con ellos, situándose en los escenarios más reales posibles hasta que terminen la carrera. Sobre ello, según recoge la citada publicación, Batchelor, una de las universitarias, explicó: “Es un buen sistema porque podemos coger un montón de experiencia y práctica para cuando nos toque llegar a los pacientes reales”.

La relación más complicada de Carlos de Inglaterra

Bien es cierto que los que allí se encontraban aprovecharon la visita del royal para pedir la mejora de otros servicios. Por ejemplo, el de fisioterapia, que no llega a los siete días de la semana y hay quien lo necesita. En estas, una señora afirmó que a sus 84 años esperaba vivir hasta los 104 para así ver al príncipe Carlos como Rey de Inglaterra.