Carlos Perciavalle comenzó los trámites de divorcio de Jimmy Castilhos, a cuatro meses de su boda
El matrimonio de Carlos Perciavalle y Jimmy Castilhos parece estar atravesando una crisis definitiva, a cuatro meses de haber pasado por el registro civil. Según confirmó un periodista uruguayo, el “rey del café concert” decidió presentar una solicitud legal de divorcio en las últimas horas, con la intención de formalizar la separación de hecho que se produjo hace dos semanas.
El desencadenante de la ruptura fue la denuncia por abuso sexual realizada en Buenos Aires por un joven de nombre Tadeo, que habría trabajado con la pareja. En ese momento habrían surgido las diferencias entre Perciavalle, de 82 años, y Castilhos, de 52, en lo referido a la manera de abordar el tema mediáticamente, y la discusión los condujo a tomar caminos separados. Esta semana, el humorista presentó la demanda de divorcio por causal en el juzgado de tercer turno de la ciudad de Maldonado , de acuerdo a lo confirmado este jueves por el periodista Gustavo Descalzi en un móvil de A la tarde (América TV).
La pareja había contraído matrimonio el pasado 19 de febrero en el Registro Civil en la ciudad de San Carlos, en Maldonado, Uruguay, ante un puñado de afectos y amigos que acompañaron la ocasión. Según expresaron semanas después, no solo estaban listos para emprender una gira teatral en conjunto, sino que también querían cumplir su sueño de convertirse en padres a través de una subrogación de vientre.
La denuncia que lo cambió todo
El martes 11 de junio, en El diario de Mariana (América TV), los periodistas Martín Candalaft y Mariano Yezze dieron a conocer una grave denuncia contra Perciavalle y Castilhos por “abuso sexual, amenazas y privación ilegítima de la libertad”.
La denuncia en cuestión había sido radicada ante la UFI N°8 del partido de Morón, en la provincia de Buenos Aires, el lugar donde sucedieron los presuntos hechos delictivos, por parte del joven uruguayo, de 18 años. “Me ofrecieron 100 dólares a cambio de sexo”, declaró el joven ante la Justicia, quien además los acusó de haberles ofrecido drogas y de mantenerlo, bajo amenazas, a bordo de un automóvil durante algunas horas. Sin embargo, la denuncia no fue ratificada hasta el momento y Fernando Burlando, abogado de Perciavalle se encontraría preparando una demanda por injurias en contra de la presunta víctima .
Horas después de que se conociera la denuncia, el humorista y Castilhos brindaron un móvil en A la tarde, donde desmintieron lo expresado en la denuncia. “Es un invento absoluto. Nadie me llamó para confirmar una noticia así antes de largarla. Todos saben cómo soy”, señaló Perciavalle, notablemente ofuscado. “A Tadeo lo conocimos, trabajó en nuestra casa. Nos ofreció ir a la inauguración de una casa de sushi donde trabajaba, en La Mansa (Punta del Este). Fuimos y desde ese momento decía que nos iba a conseguir sponsor para nuestro casamiento”, explicó luego Castilhos.
“Nos consiguió sushi gratis y nos dijo que quería trabajar para nosotros. A partir de ese día, esa persona no solamente no se encargó de nada de nuestra boda, sino que se quedó con todos mis contactos, entre ellos, un conocido café y le pidió dinero, aproximadamente 600 dólares, para participar como sponsor de nuestro casamiento”, sumó el esposo de la figura del café concert.
“Esa persona es un triste y joven estafador, que además tenía alquilado un departamento donde tenía trabajando a tres chicos argentinos sin pasaporte. Hasta que nosotros nos comunicamos con el dueño y Tadeo fue expulsado. Se va a comer un juicio, porque nosotros somos inocentes y lo sabe todo el mundo”, sumó Castilhos.
Sin embargo, ante las sospechas planteadas por una denuncia de ese tenor, la gira teatral que Perciavalle y Castilhos estaban por emprender fue cancelada, así también como su participación de un programa de streaming.
El 13 de junio, el entonces matrimonio viajó a Uruguay para el remate de la “Fuente de los atletas”, una obra del escultor José Luis Zorrilla de San Martín que se encuentra emplazada en el Parque Rodó de Montevideo y que era propiedad de Perciavalle. El humorista decidió luego regresar a su casa en Laguna del Sauce, mientras que Castilhos se quedó en la capital uruguaya para acompañar a su madre, que se encontraba notablemente afectada por la denuncia en contra de la pareja.