Carlos Rivera y un sueño cumplido por el que tuvo que esperar 18 años

Carlos Rivera (AP Photo/Marco Ugarte)
Carlos Rivera (AP Photo/Marco Ugarte)

Tuvieron que pasar más de 18 años para que el cantante mexicano Carlos Rivera se presentara por primera vez en un concierto oficial en la ciudad de Los Ángeles. "Un tour a todas partes", lo hizo posible tras varios "Sold Out" en diferentes escenarios de México.

El artista nacido en Huamantla, Tlaxcala, confesó en el escenario del Kia Forum de Inglewood, con una sonrisa dibujada en el rostro, que la noche del domingo 11 de junio era muy especial porque por fin pudo hacer realidad el sueño de aterrizar un concierto como parte de su esperada gira por los Estados Unidos.

Dijo que había tenido la posibilidad de hacerlo muy cerca de nuestra ciudad, pero nunca en Los Ángeles. “Es mi primer concierto aquí en Los Ángeles”, dijo emocionado ante la algarabía de las miles de almas que lo acompañaron en su debut en uno de los escenarios más emblemáticos del país.

Rivera, quien además de cantante es actor, ha estado muy presente en la vida musical de sus seguidores de esta ciudad a través de la pantalla, las redes, las emisoras y las plataformas digitales, incluso hasta como “investigador” en el programa musical de la cadena TelevisaUnivision “Quién es la máscara”, desde donde Rivera visitaba a los angelinos las noches de cada domingo cuando fueron transmitidas las diferentes temporadas de ese show.

En una oportunidad, La Academia Latina de la Grabación lo invitó a formar parte de sus presentaciones especiales en Los Ángeles como preámbulo a las celebraciones del Latin Grammy en Las Vegas. Esa fue la única ocasión en la que vimos a Carlos Rivera actuando frente a un reducido público de esta ciudad. La otra que supimos, pero no tuvimos oportunidad de disfrutar, fue cuando actuó en la grabación del concierto en vivo de “A Celebration of the Music of Coco” en el Hollywood Bowl.

De aquellas dos noches en Los Ángeles, ya brillaron innumerables amaneceres y también han sobrevolado la ciudad incontables aviones, por lo que el haber aterrizado su vuelo 2023 con destino a todas partes durante la noche del pasado domingo, tiene un significado muy especial que, seguramente, Carlos Rivera jamás olvidará.

Vestido como un piloto comercial, Rivera puso a sonar las turbinas de su avión en el interior del Kia Forum. Y así lo vimos entrar al escenario, con la imagen de la aeronave reflejada a sus espaldas, donde el cantante le tenía reservado un asiento a todos los fans que habían llegado para disfrutar en primera clase de lo mejor de sus canciones.

“Un viaje a todas partes” fue el tema con el que el tren de aterrizaje tocó el suelo angelino. “Muy buenas noches Los Ángeles”, fue su primera frase frente al público que lo recibió de pie y con las cámaras de los celulares en alto, mientras el artista observaba con emoción el encuentro.

“Qué bonito se siente decir eso. Me hace mucha ilusión estar por fin en este escenario para tí Los Ángeles. Hemos estado por aquí cerquita, pero es la primera vez que puedo decir ‘es mi primer concierto aquí en Los Ángeles, el primero y mira de qué manera”, dijo señalando a su público en el auditorio que estaba totalmente cargado de emociones y bañado en gritos y ovaciones.

En familia y cobijado por su gente de Los Ángeles

Acompañado por un cálido público, pero también por su mamá, su hermana Norma Lizbeth Rivera y su esposa, la también cantante y presentadora de televisión Cynthia Rodríguez, el oriundo de Tlaxcala, dijo que a partir de ese momento le pertenecía por completo a Los Ángeles. “Y tú me vas a disfrutar como tú quieras”, compartió ante los aplausos de la audiencia.

“Vamos a viajar a todas partes. Escápate conmigo Los Ángeles”, agregó entre la algarabía del momento.

Antes de que Carlos Rivera saltara al escenario, ya las pantallas habían mostrado un video del tema “Te soñé” donde se observaba al cantante con una vela en medio de la belleza de Tlaxcala, con vistas de la Basílica, El Santuario de las Luciérnagas que está situado en la zona ecológica de Nanacamilpa, La Casa Altzayanca, El Museo del Títere, La Plaza de Toros, el Carnaval de Huamantla y sus globos aerostáticos. Todo un festín de belleza, cultura y tradición.

El concepto de esta serie de conciertos por los Estados Unidos es que te lleva a un viaje imaginario a través de diferentes países en los que visita algunas ciudades de México, La Patagonia (Argentina), Madrid (España), Río de Janeiro (Brasil) y París (Francia).

La primera escala se hizo en su tierra, México, donde Rivera se despojó del traje de piloto para lucir un saco corto como el de los mariachis para darle voz a “Escapémonos” y al éxito “100 Años”, el tema a ritmo ranchero que grabó junto a Maluma y que le hizo llevarse en el 2022 el Premio Lo Nuestro a la Canción Mariachi del año.

Luego el romanticismo de “Todavía no te olvido” hizo cantar a la audiencia y así puso en manifiesto las grandes capacidades interpretativas de este cantante que acaba de recibir una nominación a Premios Juventud 2023 en la categoría a Mejor Álbum Pop.

Rivera brindó con las mujeres e invitó a algunas afortunadas una copita de su mezcal “Santo Gusano”. “Bien dicen que a toda herida hay que echarle un poquito de alcohol para que vaya sanando. Yo no sé tú, yo me traje mi ‘Santo Gusano por si alguien lo quiere probar”, dijo con picardía ante los gritos de sus fans y luego interpretó “Ya no vives en mí’ delante de una imagen de cantina que se reflejaba en las pantallas con la fotografía de Frida Kahlo al centro.

Más tarde, Carlos Rivera reiteró en el escenario lo importante que es la familia para los latinos. Dijo que son las personas que nos enseñaron nuestras tradiciones. “A los que nunca vamos a olvidar, a nuestros abuelos, nuestros padres y adónde quiera que vamos los llevamos en el corazón. Yo tengo el privilegio de que cuando Disney decidió hacer una película que hablara de esa tradición de Día de Muertos, me invitaron a cantar esta canción. Y cada vez que la canto es un homenaje no solo a las personas que amo y que ya no están aquí sino a todas las que cada uno de ustedes traen aquí en el corazón. Algo que nos enseña es que si celebramos su vida y si nosotros la recordamos con el corazón, ellas no morirán nunca, ellos vivirán eternamente”, señaló antes de entonar “Recuerdame”, de la película de Disney/Pixar “Coco”.

Desde México, llevó a la audiencia al frío de La Patagonia al extremo sur de Argentina. Vestido con una chamarra plateada y la imagen en el fondo del océano pacífico visto desde la oscuridad de la noche antártica, con la bandera albiceleste en una esquina, fue cuando aterrizaron los acordes de “Luna del Cielo” y sin pausa alguna, ni levantarse de las gradas donde estaba sentado cantando, ahora le dio voz a “El hubiera no existe”, otro de sus grandes éxitos.

Frente a la adversidad

Durante su enérgica y a la vez emotiva actuación, Carlos supo ofrecer una cátedra de profesionalismo y humildad sobre el escenario, incluso cuando se presentó un problema técnico en el que su micrófono se apagó por completo. Otro artista se habría venido abajo y quizás hasta hubiera abandonado el escenario mientras el problema era resuelto. Pero ese inesperado incidente no hizo que Carlos Rivera se desconectara de su público, por el contrario, el momento sirvió para conectarse mucho más con los presentes, quienes al ver su reacción frente al altercado, lo que hicieron fue ovacionarlo y mostrarles su apoyo. Fue realmente un momento mágico, tanto para el cantante, como para sus seguidores y también para su familia que lo observaba desde un palco ubicado en diagonal al escenario.

Todo comenzó cuando luego de quitarse la chamarra plateada que vestía, comenzó a hablar de los corazones rotos y el significado que tuvo en su vida la muerte de su padre el pasado 27 de agosto de 2022. Evidentemente consternado, Rivera le hizo una pregunta al público. “¿Cuántos de los que estamos aquí daríamos todo lo que tenemos para ir a abrazar, aunque sea unos segundos, a esas personas que amamos y que ya no están…?”.

Sin esperar respuesta, él mismo respondió. “Pero no se puede. Los corazones rotos a veces ocurren porque una persona te rompe el corazón. Esta canción yo la escribí pensando en la separación de una pareja, pero no pensando en esas (separaciones) que son para toda la vida”, dijo en referencia a la muerte de un ser querido.

“Hace unos meses yo perdí a mi papá y cada vez que la canto, a mí se me rompe el corazón otra vez”, dijo con los ojos aguados y luego pidió que todas las personas que tienen un corazón roto, por la razón que sea, que “juntemos cada pedacito y hagamos un solo corazón. La música sana y la música ayuda”, expresó antes de cantar “Sería más fácil”.

Inspirado y con los ojos cerrados, Carlos comenzó a cantarla y el público lo seguía en los coros, pero de pronto la gente se quedó cantando a solas. El micrófono de Carlos no está funcionando, pero igual él siguió cantando a viva voz. Luego se dio cuenta y dejó de hacerlo, pero más allá de sentirse apenado, el joven artista sonrió y se puso a escuchar a su público. Los aplaudió y ellos a él.

Lo ovacionaron y la presencia de su padre pareciera que se hizo sentir. María de Lourdes Guerra Martínez, su orgullosa madre, lo observaba desde su asiento al igual que su esposa y su hermana. Todas se mostraron emocionadas desde su palco. Solamente había que mirarlas a los ojos para percibirlo. El público adoró este momento, extrañamente mágico, y hasta yo me sentí emocionado de haberlo sentido.

El aterrizaje del sencillo “Que lo nuestro se quede nuestro”, cerró las compuertas del avión para luego alzar vuelo directamente hacia España.

A diferencia de su amiga Natalia Jiménez, quien dejó España para probar suerte en la música durante sus inicios, Carlos hizo lo contrario, pues él se fue a España para buscar su destino. Por esa razón, la escala hacia España guarda una connotación especial para Rivera. En España, el también actor tuvo la oportunidad en el 2011 de darse a conocer tras haber sido invitado para formar parte del musical de Disney, “El Rey León”. Tras la audición en vivo, Rivera obtuvo el papel protagónico de Simba, siendo la primera vez que un artista mexicano encabezara el elenco de una obra de Disney en su estreno fuera de México. Entre 2011 y 2013, cerca de un millón de personas lo vieron actuar en más de 700 funciones de la obra en el Teatro Lope de Vega en la Gran Vía de Madrid. Estos hechos lo llevaron a hacerse acreedor al Premio Actor Revelación en los Broadway World Spain Awards en 2012.

Por eso España no podía faltar en este viaje con “Destino a todas partes” y fue el escenario perfecto para darle voz temas como “Alguien me espera en Madrid”, “Deja amarte” y “Regresame mi corazón”, los cuales fueron interpretados al lado de su cuerpo de baile frente a imágenes de La Gran Vía que se reflejaban a la pantalla.

El sonido de la trompeta española tuvo su momento en el escenario y sus destrezas con el baile flamenco también se hicieron presente.

Un momento de sinceridad

Dejando atrás a España, Rivera le dio paso a temas como “Si te vas”, “Siempre estaré aquí”, “Mi niña linda”, “Gracias a ti” y “Sincerándome”. En ese emotivo segmento, Rivera habló de sus 19 años de carrera que se iniciaron cuando obtuvo el primer lugar de la tercera temporada del reality “La Academia”, pero también compartió con su público sus sentimientos cuando tuvo que irse de su pueblo para buscar su destino y su pasión, mientras la pantalla mostraba a Carlos cuando era un niño, un adolescente y un joven adulto que daba sus primeros pasos en la música al lado de su padre. A pesar de todo el éxito obtenido, Rivera dijo que siempre estará presente en el lugar que lo vio crecer.

Presentó a su hermana y junto al público le cantó las mañanitas por su cumpleaños que esa noche se celebraba. Pero como regalo le cantó frente a todo el tema “Mi niña bonita”, el cual fue inspirado en ella. Durante la interpretación, Norma Lizbeth miraba a su hermano con ternura y sus labios mostraron un “te amo” a lo lejos. Fue bastante conmovedor.

El baile en el escenario llegó luego cuando la aeronave regresó a Suramérica para aterrizar en Río de Janeiro con imágenes del Carnaval de Brasil. Ahora vestido con pantalones dorados holgados y playera sin mangas, Rivera puso a bailar a los presentes al sonido de “Bendita tu vida” con algunos matices del clásico sonido de la Lambada.

Durante ese segmento, Carlos se puso a leer los carteles que el público llevaba en alto e invitó a algunos de los presentes al escenario para leerlos y abrazar a los portadores.

“Carlos mi esposa te ama”, decía uno ellos. Otros tenían escrito frases como “Si no vas a Las Vegas, Las Vegas viene a tí”, “No es vodka ni ron, lo que queremos probar es tu Santo Gusano”, “Carlos no pude conseguir un muñeco del Dr. Simi, pero si quieres me aviento yo” y “Por tí viajo a todas partes, vengo de Veracruz”.

Pero el que más impactó y sorprendió al mismo Carlos y a los presentes, fue el de una señora que había escrito “Soñé estar aquí después de estar libre de cáncer”. A ella, Rivera la abrazó con fuerza y bailaron junto al ritmo de “Sígueme”.

Luego fueron cayendo “Amo mi locura”, “Perdiendo la cabeza” y “Lo digo” antes de levantar vuelo a la “Ciudad Luz”, París.

En territorio francés, el acordeón le dio la bienvenida a los viajeros y los imagen al fondo de la Torre Eifel, Rivera , que regresó al escenario vestido completamente de negro, le dio voz a “Empieza por mi boca”.

Por supuesto, París es la ciudad de los enamorados y fue la oportunidad perfecta para hablar del amor. Así fueron aterrizando temas como “Otras vidas”, "La carta” y “Solo tú” .

Un momento emotivo fue cuando las pantallas comenzaron a mostrar imágenes de las parejas presentes besándose frente a la cámara. Y el momento en el que tres parejas presentes se comprometieron en matrimonio.

Así se despidió Carlos del escenario, pero el público quería otra. “Soy como Chente. Si aplauden, yo sigo cantando y si quieren la seguimos en el estacionamiento”, dijo antes de complacer con el tema “Fascinación”.

Pero el público quería más. Y luego de pedirlo a gritos, Rivera salió nuevamente al escenario vestido de traje azul rey. El sonido de las guitarras le dieron la bienvenida una vez más para interpretar el éxito “Me muero” junto al coro de su audiencia.

“¿Seguimos?”, preguntó. Un sí que se escuchó al estacionamiento le dio paso a “Te esperaba” y les dijo que se la dedicaran a quiénes quisieran.

También le pidió al público que prendieran las luces de sus celulares y que cada una de ellas signifiquen la petición de un deseo. “No tengo cómo pagarte Los Angeles”, dijo con los brazos en alto en señal de Victoria y así le dio paso a su canción “Cómo pagarte”.

El cierre se dio con la interpretación de “Te soñé’, tal y como había iniciado el concierto, pero esta vez con él cantando en vivo y vistiendo una playera que decía en el pecho “Tlaxcala sí existe”.

Este jueves, Carlos Rivera estará aterrizando su vuelo en la ciudad de San José, California, para continuar con "Un tour para todas partes".

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Eva Longoria dice que la 'cultura de la cancelación' habría acabado con 'Mujeres desesperadas'