Carolina Miranda vive transformación a Mujer asesina
CIUDAD DE MÉXICO, marzo 23 (EL UNIVERSAL).- Interpretar a una mujer que terminó hundida en el mundo de las drogas fue un reto para la guanajuatense Carolina Miranda.
En la segunda temporada de la serie "Mujeres asesinas", ya disponible en la plataforma streaming ViX, ella da vida a Esmeralda, una aspirante actriz que, al no saber lidiar con la frustración y la soledad, cae en las adicciones y en un mundo donde no es tratada como ser humano, teniendo incluso que matar para vivir.
Algo que si bien requirió de toda una preparación actoral —llegó a aislarse por 15 días escuchando música gótica y metal para entender al personaje— también la enriqueció como actriz.
"Difícilmente en tu carrera tienes oportunidad de hacer estos personajes, porque son muy oscuros, muy duros, con mucho sufrimiento y sobre todo con un proceso de caracterización importante, por eso acepté", comparte Carolina en entrevista.
"Si me tenían que deformar y sacar de mi centro, de lo que normalmente han visto en mi trayectoria, lo voy a hacer para que el público vea cosas diferentes y entienda que yo no soy una modelo sino una actriz que puede interpretar diferentes cosas", expresa Carolina, quien ha protagonizado series como "Señora acero" (2014-2019) y "La mujer del diablo" (2022).
Miranda relata que tuvo que dejar los prejuicios de lado para comprender a su personaje, el cual está basado en hechos reales, y el porqué de su actuar y las decisiones que tomó para llegar hasta un punto de destrucción. En un punto, cuenta, también se sintió identificada con ella.
"La entendí mucho porque yo me fui a vivir sola a la Ciudad de México a los 21 años, en una edad en que no se está centrado, donde cualquier persona puede permear tus decisiones, a ella así le pasó, pero desgraciadamente se topó con una persona que la llevó al camino de las drogas y a partir de ahí su vida fue de picada".
Además de la dura historia que debía retratar en la serie antológica que sigue casos reales sobre mujeres que cometieron un crimen, el proceso de caracterización fue complejo y requería de tres horas a pesar de que eran seis personas trabajando con ella
Tenían que simular mugre, uñas descuidadas, piel maltratada y tatuajes.
"Ya después viene la caracterización actoral, porque ellos ya me habían puesto en la piel a Esmeralda, ahora me tocaba a mí hacer el trabajo de fondo, que es la guturalidad, la forma de moverse, de reaccionar, eso le incrementa más a la caracterización física, fue un trabajo muy interesante en el que yo me desconocí mucho.
"Me mantenía muy oscura, cuando iba a grabar escuchaba ‘Algoritmo’, que es una canción muy fuerte, entonces dentro de eso empecé a entender cómo se movía el personaje y las cosas salieron", relata Carolina.
La actriz explica que requirió de poco más de una semana, después de terminar las grabaciones para salir del personaje.
"Sí duré un tiempo moviendo la boca de lado, también la mano, ya era como un tic nervioso y no quiero (que siga), porque ya hicimos el personaje y ya".