La casa de “Aún estoy aquí” en Río de Janeiro, parada obligatoria para turistas
Río de Janeiro, 23 ene (EFE).- La casa donde se filmó la película ‘Aún estoy aquí’ (‘Ainda estou aquí’, 2024), que cuenta la historia de la familia Paiva, se volvió este jueves una parada obligatoria para turistas de todas partes de Brasil luego de haber recibido tres nominaciones al Óscar.
Ubicada cerca de una playa en Río de Janeiro y con vistas al Pan de Azúcar, la locación elegida fue “un personaje más de la película”, confesó a EFE su director, el brasileño Walter Salles tras el anuncio de la nominación.
Y, a pesar de no ser el hogar original de los Paiva en Leblon, que fue derrumbado y sobre el que ahora yace un edificio residencial, Jacqueline Chaves, residente de Recife, se emocionó al ver sus paredes porque sintió que “estaba frente a algo histórico”.
“Ya habíamos visto la película y teníamos curiosidad por ver la casa. Cuando nos enteramos de las nominaciones a los Óscar encontramos la dirección en TikTok y vinimos. Cuando llegué me emocioné porque sentí que estaba frente a algo histórico”, dijo a EFE la mujer de 35 años.
“Es un gran orgullo para nosotros, los brasileños, estar delante de esta casa donde se rodó una película que ahora compite por el premio más importante del cine”, afirmó María Clara Lima de 20 años.
La emoción se manifestaba en los más jóvenes, que no vivieron en carne propia la dictadura sino sus vestigios, y en los que sí padecieron "ese período oscuro", como es el caso de Dionília Chaves, que nació el mismo año en el que se produjo el golpe de Estado.
“(La película) muestra la fuerza de las personas afectadas por ese periodo turbio de nuestra historia y hoy, gracias a ellas, podemos decir lo que queramos y tenemos libertad”, afirmó la mujer de 60 años.
La casa, que ahora está en venta por 3,5 millones de dólares, fue alquilada durante más de un año por la productora y adaptada para representar la estética de los años 70s y rememorar algunos espacios del hogar original de la familia, dijo Marcelo Dias, agente inmobiliario que gestiona la propiedad hace 40 años.
“La sala, por ejemplo, fue dividida en dos”, contó a EFE mientras señalaba lo que hoy es un lujoso living. “Del lado derecho se hizo la biblioteca, y aquí (señala el sector izquierdo) fue la sala de reuniones”.
“En este punto, en esta sala”, relató mientras marcaba con sus brazos la entrada de la casa, “fue filmada la escena en donde él (Rubens Paiva) se va y su esposa (Eunice Paiva) lo ve por última vez”.
Dias admitió que actualmente hay dos familias interesadas en adquirir el inmueble y que ambas confesaron “estar encantadas” de que la casa que vieron en el aclamado filme sea el lugar donde pueden llegar a vivir.
(c) Agencia EFE