Champús sólidos: qué son, beneficios y cómo ayudan al planeta

Cuidar el medio ambiente es tarea de todos. Y con poco, puede hacerse realmente mucho. ¿Por dónde empezar? Quizá por la manera de cuidar del cabello.

Según estimaciones de Greenpeace, para 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900%, para un total más de 500 millones de toneladas anuales. En la actualidad, cada año se tiran 552 millones de botellas de champú.

Los champús sólidos ayudarían a cuidar el planeta. Foto: Luis Diaz Devesa / Getty Images
Los champús sólidos ayudarían a cuidar el planeta. Foto: Luis Diaz Devesa / Getty Images

Por ello, la mirada está puesta en estrategias para minimizar los residuos. En este sentido, adquirir productos sin envase podría ayudar al planeta. ¿Será que el champú puede comercializarse de esta manera? La respuesta es un rotundo sí.

Desde ya hace tiempo, diversas compañías fabrican los llamados champús sólidos. Incluso, hay quienes los preparan de manera casera. No solo es un respiro para el medio ambiente, sino que además contienen importantes beneficios para las personas.

Se trata de barras de jabón que se aplican al frotarse entre las manos o directamente sobre el cabello mojado. A decir de una nota publicada por Harper’s Bazaar, una sola pastilla equivaldría a tres botellas de plástico medianas y duraría hasta 80 lavadas.

Más beneficios

Según recopila Harper’s Bazaar, los champús sólidos fueron descubiertos por error durante la década de 1970, al intentar diseñar una base de jabón para ser prensada. Encontraron que una versión en barra resultaba ser ideal para conservar aceites e ingredientes frescos para el cabello.

Además, sería un producto con más de un uso. “Se puede utilizar tanto para el cabello como para la higiene íntima (respeta el pH de la zona genital tanto masculina como femenina) y es perfecto para la barba. Incluso, puede utilizarse sobre todo tipo de pieles, hasta las sensibles e infantiles”.

Así lo comentó Melanie Clark, brand manager y aromaterapeuta de Vegetalement Provence, una firma que comercializa champú sólido, en declaraciones retomadas por el sitio mencionado. Además, gracias a su tamaño y peso, asegura que son más fáciles de llevar y eliminaría los problemas en la facturación y control aduanero en los aeropuertos.

También el planeta resultaría beneficiado. “La huella de carbono se reduce de forma drástica con los productos sólidos. Lo que significa que un camión lleno de pastillas de champú sólido equivale a los mismos lavados que 15 camiones de producto líquido”. Lo anterior se lee en la página oficial de Lush, una tienda online de cosmética cruelty free, que trabaja con ingredientes naturales.

Además, al no contener agua, no requiere de conservantes sintéticos. “En un hábitat tan seco no proliferan las bacterias. Y pueden almacenarse hasta dos años y medio en perfecto estado”, apunta Gloria Pavía, directora de marketing de Lush, a El País.

Algunos ejemplos

Entre las marcas que comercializan champú sólido se encuentra justamente Lush. Uno de sus productos recomendados por Harper’s Bazaar es New. Se trata de una pastilla sólida que contiene canela, clavo y pipermint (mentha piperita) para estimular el cuero cabelludo y darle brillo.

Otro ejemplo es el champú sólido de Végétalement Provence. Elaborado en Francia con un método artesanal, contiene aceite de oliva, aceite de coco, manteca de karite, aceite de cáñamo, cerveza, leche de burra y yema de huevos. Sirve tanto para el cabello como para rostro y cuerpo.

Por su parte, el champú sólido Citrus Fruit, de Naturalmente, utiliza tensioactivos derivados de aceites vegetales para un cabello más fuerte. Cuenta con aceite esencial de limón (para dar brillo y eliminar la grasa capilar), naranja (para estimular el crecimiento y rejuvenecer) y pomelo (como purificante).

Y para tratar la caída del cabello y la caspa, existen productos de las marcas Mi Rebotica e Inuit, respectivamente. El primero nutre y purifica la fibra capilar gracias a sus extractos de ortiga y aceites esenciales de romero, laurel, claro y canela.

El segundo es un champú hecho a mano, sin agua ni conservantes. Contiene aceites vegetales 100% de cultivo ecológico, así como aceite de neem, antibacteriano, arcilla verde, purificante y principios activos como el zinc, para un cabello libre de caspa y residuos.

¿Qué te parece? ¿Qué opinas de estas presentaciones de champús? ¿Qué otros productos se te ocurre que pueden cambiar su presentación para ayudar al planeta? Envíanos tus comentarios.

@braham_MV

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