Yahoo Estilo Chantal Andere y su poderosa razón para ocultar el rostro de sus hijos
Chantal Andere ha dicho que el mejor personaje de su vida ha sido el de ser mamá de Natalia y Sebastián, frutos de su matrimonio con el anticuario Enrique Rivero Lake. Y como madre, ha procurado que sean ellos los responsables de sus propias elecciones.
Andere no suele compartir en sus redes sociales imágenes de sus hijos y, en las pocas que publica, les cubre el rostro, los fotografía de espalda o los muestra cuando apenas eran unos bebés. Y hay una razón para ello: respetar la privacidad familiar.
"No soy muy abierta en mi vida personal con mis hijos, porque fue un acuerdo al que llegué con mi esposo desde el día que supimos que iba a nacer Natalia, porque a él no le gusta que involucre a mis hijos en el medio", dijo la actriz en una entrevista para el programa Siéntese quién pueda.
Rivero Lake, descrito en algunas revistas de sociales como un "amante de la vida y el arte, misántropo, hedonista y admirador de México y su cultura", unió su vida a la de Andere en diciembre de 2008. Ella asegura que es un esposo fantástico, "que respeta mi trabajo, que no me cuestiona mi trabajo, que está al pendiente de mí, que es muy trabajador".
En los casi 15 años de matrimonio, la villana de las telenovelas Marimar y Destilando amor rara vez ha dejado de trabajar. Sea en teatro o televisión, Chantal se ha mantenido vigente y para lograrlo, el apoyo de su esposo ha sido fundamental. Por ello cedió a su petición de no exponer a sus hijos.
Es un hombre que me ha respetado desde el día uno mis ausencias, no poder ayudarle con los niños en las tareas, ¿cómo yo le voy a exigir encima de todo eso 'yo quiero que todo mundo vea mis hijos en las redes y así podemos hacer cosas así para...'?, pues no, yo tengo que respetar; también él está protegiendo a sus tesoros"Chantal Andere
La vida de los Rivero Andere
Durante la entrevista, la dos veces ganadora del Premio Bravo se permite unos momentos para hablar un poco más sobre sus hijos de 14 y 9 años. Lo que más resalta es que ninguno piensa seguir los pasos de su famosa madre ni de su abuela, la también actriz Jacqueline Andere.
Recuerda que ella de niña siempre buscó el protagonismo y el aplauso de sus compañeros y profesores, lo que llegó incluso a ser un problema en el colegio, donde persuadieron a su madre de alimentarle su pasión.
Chantal tardó un tiempo y debutó poco después de cumplir la mayoría de edad en la telenovela juvenil Dulce desafío, encarnando a la rival de la protagonista, interpretada por Adela Noriega. Desde entonces, ha obtenido casi media centena de créditos entre telenovelas, series, películas, programas y obras teatrales. Sus hijos no se sienten atraídos a este mundo.
"A ellos no les gusta esto (del espectáculo), nada. Sebastián va a ser futbolista profesional en el Real Madrid; y Natalia es todo arte, pero por el lado del padre: las esculturas, la pintura; ella tiene que exponer en el salón del colegio, algún un párrafo así de lo que le ponga la miss y no duerme dos días por no equivocarse, por no tropezar las palabras, por no hacer esto, por no hacer lo otro", compartió.
Podría significar también un alivio, dado la experiencia que la misma Chantal vivió ante la leyenda que es su madre Jacqueline.
"Yo sí fui muy juzgada antes de mi trabajo, yo no sabía qué tanto iba a igualar a mi madre, porque nunca la voy a superar por obvias razones, lo que sí yo tenía muy claro es que nunca la iba a hacer quedar mal, yo dentro de mí sabía que la gente se iba a morder y a tragar sus propias palabras y después me lo iban a reconocer", dijo.
Lo ha logrado y con el respaldo de su familia, seguirá forjando su trayectoria.
