Charly Alberti y Zeta Bosio: el reconocimiento a Soda Stereo del Latin Grammy, la canción encontrada y por qué “no hay que leer” las biografías de la banda
Charly Alberti y Zeta Bosio están felices, emocionados y muy a gusto con el presente de Soda Stereo. Sí, presente, porque desde que el Cirque du Soleil estrenó Sép7imo Día, el espectáculo consagrado al trío, la base de Soda vive un período de reconocimientos, propuestas y también de shows. Luego de la gira Gracias Totales, que la pandemia puso en pausa en 2020 y que completaron entre finales de 2021 y comienzos de 2022 -aquella con Gustavo Cerati en las pantallas y con un seleccionado de voces de América Latina–, Charly y Zeta tienen ganas de mas. Así lo hacen saber en diálogo con LA NACION tras recibir la distinción a la Excelencia Musical en el comienzo de la semana del Latin Grammy, que concluirá este jueves con una nueva entrega de premios.
–¿Cómo los tomó esta distinción?
Zeta Bosio. -Es un premio emblemático para cualquier músico. Nosotros nos separamos con Soda un tiempo antes de que surgiera el Latin Grammy, así que no obtuvimos ningún premio. Sí Gustavo (Cerati) luego con sus discos increíbles, que tuvo sus nominaciones y sus premios, pero nosotros no habíamos pasado por esta experiencia. Este reconocimiento a la trayectoria es algo que no nos para de sorprender, como este presente de Soda que se sigue extendiendo, va generando hitos y nos da la sensación de que el futuro es incierto.
Charly Alberti. -Esta distinción es un reconocimiento a toda nuestra carrera, a nuestro esfuerzo y a los sueños. El nuestro fue un viaje de aprendizaje: de querernos, de pelearnos, de estar de acuerdo o en desacuerdo. La nuestra es la historia de una banda que ante todo puso la música por delante de la relaciones y eso mismo nos hizo entender que para nosotros lo más importante era la música y ese fue nuestro secreto. Y ese amor por la música y por nuestro trabajo es lo que nos está devolviendo todas estas cosas que nos están pasando. Cosas como el espectáculo del Cirque du Soleil o la gira de Gracias Totales. Es difícil recibir este premio sin Gustavo , porque en definitiva es el reconocimiento a esa unión, a esa trayectoria, a los tres que hicimos todo esto juntos. Es la unión de los tres trabajando, pensando y yendo para adelante.
–Hace unos días, en Buenos Aires, Maneskin hizo una versión de “De música ligera”. Parece ser que el gesto de Coldplay se sigue expandiendo...
Bosio. -Es increíble, se siguen sumando fans de nuevas generaciones y también se expande la música de Soda territorialmente. Yo estoy viviendo en Miami y me encuentro con argentinos que están de novios o casados con norteamericanos y que conocen a Soda Stereo. Se quieren sacar una foto conmigo y es algo que muestra la vigencia de las canciones, de las letras magníficas de Gustavo, que son súper atemporales, fantasiosas. Generan imágenes, viajes que son casi siempre distintos.
Alberti. -En la expansión de Soda hacia otras culturas, otros idiomas, lo primero que le fascina a la gente y con lo que queda enganchada es con la música. Sonoramente la banda tuvo una presencia importante y eso a pesar de nuestros caprichos y necesidad de cambiar de disco a disco. Eso es lo que hace que Soda hoy siga sonando y generando tracción. Hablás con chicos que están haciendo música en palos completamente diferentes y te dicen: “Para mí Soda es lo más” y capaz que lo que hacen es trap. Eso habla de un reconocimiento a algo que nos costó mucho a los tres y que lo hicimos con mucho respeto y con mucho amor.
–¿Tienen manera de disfrutar de Soda desde afuera?
Bosio. -Yo toco como DJ. Hace poco fui a tocar a Nueva York y me vino a ver Carlos Alomar (productor de Doble vida, de Soda Stereo y gran amigo de la banda). Pongo la versión de (Hernán) Cattaneo de En la ciudad de la furia , que estaba por salir y me la habían pasado y Carlitos casi se me pone a llorar. Son momentos que uno disfruta mucho. Qué lindo todo lo que hicimos. Escuchar esa voz que él grabó fue muy emocionante. Mirá este premio que llega hoy en día. Uno pensaba: “Ya hicimos esto”, pero en los últimos años la cantidad de cosas que pasaron alrededor de Soda son increíbles. Y cómo la tecnología va cambiando la percepción y la forma de escuchar los temas.
-Hablando de tecnología, ¿qué piensan de la “nueva” canción de los Beatles y el uso de la Inteligencia Artificial?
Alberti. -En este caso me parece espectacular el rescate que se hizo, pero hay que ver de ahora en más quién va a hacer música, si los músicos manejando una IA o no. Se abren muchas incógnitas y como todo, Internet es algo espectacular que tiene su parte muy buena y su parte muy mala. Ahora bien, la inteligencia artificial como poder y como futuro es muy complicada, por eso todo el mundo está diciendo que esto de algún modo hay que pararlo, porque es incontrolable, como lo que está pasando con los armamentos.
–Zeta, contabas que estás viviendo en Miami...
Bosio. -Exacto. Mi hija ya escolarizada acá. Hace un año y medio que estamos estables en Miami. Es un lindo desafío, me pone muy feliz y estoy más cerca de muchos lugares. Es una ciudad que te permite desarrollar muchas cosas. Estoy muy feliz con mi familia y esperando este tipo de sorpresas, como este premio del Latin Grammy. Nosotros nos enteramos hace seis meses y lo mantuvimos en secreto.
-Eso de mantener secretos siempre les salió muy bien...
Bosio. -¡Ya hay secretos para el futuro! Lo estamos pergeñando...
Alberti. -Yo creo que hay ciertas oportunidades, ciertos momentos y ciertas energías que hay que aprovechar. En lo personal creo que sentimos que la gira de Gracias Totales, que tuvo un excelente comienzo, no tuvo un final acorde a lo que esperábamos, porque se diluyó, vino la pandemia. Viste que las giras tienen que ser redonditas. Arrancás, hacés la cantidad de shows que te tocaron y terminás con un gran final. Y ese gran final no se pudo dar y tenemos una excusa latente para el año que viene con los cuarenta del primer disco de Soda.
Bosio. -Un motivo para celebrar...
Alberti. -¡Como la sidra! Y poner en marcha el mecanismo creativo. Pueden pasar muchas cosas, incluso algo que ya contamos. Cuando estábamos con Zeta en mi estudio ensayando para Gracias Totales, yo encontré finalmente una caja que pensé que la había perdido...
Bosio. -Yo te había dicho que la tenías...
Alberti. -Y apareció, no lo podía creer: el primer demo de la historia de Soda donde hay un tema que la gente nunca escuchó.
Bosio. -De la época en la que estaba Ulises Butrón...
Alberti. -Viste que iba pasando el cuarto Soda; una época fue Richard (Coleman), otra Ulises (Butrón) y así. Puede ser un momento para editar eso y hacer otras locuras y quizás darle un final a la gira (de Gracias Totales) con algún show, pero hay que ponerse a pensar y trabajar.
-¿Qué recuerdan de la grabación de ese primer disco?
Alberti. -¡Que la sufrimos! La falta de experiencia te hacía ir a un estudio a vivir algo para lo cual no te habías preparado o sí musicalmente, pero no para lo que pasaba alrededor. Éramos una banda nueva en el estudio de CBS, donde estaba todo sindicalizado, con ingenieros que cumplían seis horas de trabajo y estabas grabando y de golpe te decían: “Pará pará”; se iba el ingeniero y aparecía uno nuevo que te preguntaba: “¿Qué estuvieron haciendo?
Bosio. -Un estudio que tenía el tamaño del estudio B de Abbey Road, enorme. Gustavo tenía que grabar las voces y estaba solo en una catedral gigante llena de pies de micrófonos.
Alberti. -Los horarios tampoco los manejábamos nosotros, eran los que nos tocaban...
Bosio. -A las 6 de la tarde empezábamos y cortábamos a las 3, 4 de la mañana...
Alberti. -Una vez, en pleno invierno, hacía mucho frío y Gustavo tenía que ir a grabar una voz. El control room estaba en un primer piso y vos tenías que mirar para abajo. Eran estudios pensados para que graben orquestas. Empezó a probar Gustavo y no sé qué problema había con el ingeniero. En eso Gustavo dice: “Para calentar la voz voy a necesitar tomar un poquito de whisky” y se fue nomás a calentar la voz. Bajó, abrió el whisky y, veinte minutos más tarde, cuando lo vimos, ya no estaba en condiciones de grabar “Tratame suavemente”. Ni podía pronunciar esas palabras.
-Hace poco salió una nueva biografía de Gustavo Cerati, Algún tiempo atrás, de Sergio Marchi, en la que, claro está, también se recorre toda la trayectoria de Soda Stereo. ¿Son de leer las biografías que salen periódicamente?
Alberti. -Yo soy muy crítico de eso, me parece que no hay que leerlas, porque creo que las historias tienen que estar contadas por las personas que las vivieron. Me pasó estos días con algo de Elon Musk que está escrito por un tercero y lo pude traspasar perfectamente a las cosas que escucho y leo en estos libros sobre Soda. Están hechos con buena intención, pero en definitiva la gente dice cualquier cosa.
Bosio. -Es muy difícil que alguien que no estuvo involucrado no se haga una película y saque interpretaciones que a lo mejor no tienen nada que ver...
Alberti. -Gente que habla de más... Ahí mismo (en referencia a Algún tiempo atrás) se dice que cuando estuvimos en (el festival) Glastonbury, que llovía, yo me armé una carpa solo, y eso es mentira. No tenía carpa, dormí en un auto.
Bosio. -La carpa se nos voló, la armamos mal y se nos cortó.
Alberti. -Y eso lo contó Fabi, el Zorrito (Quintiero), imaginate cuando otra gente cuenta cosas y no estuvo ahí. Lo único que puedo leer de Soda es el libro de Zeta (Yo conozco ese lugar) y el mío el día que lo termine de escribir.