Charytín Goyco perdió un hijo: "Nadie en el mundo se dio cuenta de que era un ser muerto por dentro"
Charytín Goyco se encuentra en la promoción de su libro biográfico El tiempo pasa… ¡pero yo no! (Harper Collins), con el que abre una puerta para que el público la conozca mejor. Y aunque la ex conductora confiesa que fue duro recordar su pasado, reconoce que siempre ha utilizado su fuerza interna para salir adelante, la cual tuvo que descubrir desde pequeña para lidiar con la violencia familiar en su vida.
"Fue fuerte porque las partes mías de infancia y adolescencia, hasta que me casé, fueron muy fuertes, muy duras para una niña", dijo.
"Saber o no saber qué va a pasar con tu mamá mañana; si va a amanecer muerta, si la van a [lastimar], uno no sabe lo que va a pasar cuando es niño y yo siempre noté que tenía esa herramienta de fuerza, porque yo la buscaba, porque todos la tenemos internamente".
Alberto E. Tamargo
"Esa herramienta, la del poder seguir hacia adelante en el mañana, yo me di cuenta que todos la tenemos y yo la utilicé desde muy chiquita, desde los 3 ó 4 años; no era que vivía día por día, yo creo que vivía hora por hora".
—Charytín Goyco
Gracias a esta fortaleza que la ha acompañado a lo largo de los años, Charytín pudo superar la pérdida de su hijo sin que nadie, fuera de su familia, lo notara.
"Cuando yo perdí aquel hijo, yo tenía el show de televisión [Escándalo TV]. Nadie en el mundo se dio cuenta de que era un ser muerto por dentro, era un ser muerto", explicó.
"Aún varias personas de la prensa en Puerto Rico supieron todo eso y también se quedaron callados, fue un detalle muy hermoso de ellos. Yo tenía que hacer el show de televisión y era como si no pasara nada".
"Me di cuenta que de toda la vida yo traje la fuerza o yo la quise traer".
—Charytín Goyco
Charytín comparte que mantiene una relación muy cercana con su hija Sharinna, su 'mamá en otra vida'.
"Desde que tenía tres años, ella era mi mamá, ella no era mi hija, es más, un astrólogo famoso hace años, Martín, puertorriqueño, me dijo 'en la otra vida fue tu mamá'; yo sabía que algo era'".
"A los 3 años, ella decía '¡papi, ella no ha comido nada!', me decía '¡tú tienes que comer, tú tienes que dormir!'. Era una cosa, ¡era mi mamá!. Me dio mucha fuerza a través de la vida porque más que una hija, es ella un poco guía para mí, madre guía".