El cine argentino se quedó este año sin el Goya iberoamericano, el premio que más veces ganó en la historia
El cine argentino se quedó este año sin el premio internacional que más veces obtuvo en toda su historia. El jockey, de Luis Ortega, perdió en la noche de este sábado el Goya a la mejor película iberoamericana a manos de la brasileña Aún estoy aquí, de Walter Salles, cuyo notable recorrido internacional que incluye tres nominaciones al Oscar (entre ellas una a la mejor película) también pasó por Granada, sede elegida este año por la Academia del Cine de España para celebrar su gala más importante del año.
A lo largo de los 39 años que el Goya cumple este año, el cine argentino logró 17 veces el premio a la mejor película iberoamericana, pero esta vez las aspiraciones de El jockey quedaron truncas frente al film brasileño, que llegó esta vez como amplísimo favorito. Su triunfo estaba casi descontado mucho antes de la ceremonia que tuvo como anfitrionas a las actrices Maribel Verdú y Leonor Watling.
El premio a Aún estoy aquí fue recibido por el músico uruguayo Jorge Drexler, que participó de una de las películas más destacadas de Salles, Diarios de motocicleta.
De todas maneras, no faltaron menciones o referencias a la Argentina durante la extensa gala. Nuestros compatriotas Alberto Ammann y Oscar Martínez, radicados ambos en España, formaron parte del nutrido grupo de actores y actrices que entregaron los premios correspondientes a 28 categorías.
Le tocó a Martínez anunciar el Goya a la mejor película europea, adjudicado por la Academia de Cine española a Emilia Pérez, de Jacques Audiard. Después de la confirmada ausencia en la ceremonia de su protagonista, la actriz trans Karla Sofía Gascón, fueron dos de los productores hispanos de este film de origen francés quienes recibieron el premio. “Ante el odio y el escarnio, más cine y más cultura”, dijeron en el escenario como única respuesta al escándalo desatado por la difusión de viejos tuits con declaraciones racistas y discriminatorias de Gascón, hecho que condicionó a partir de ese momento las chances de la película en su carrera hacia el Oscar, con 13 nominaciones en total.
Ammann, en tanto, anunció el premio al mejor actor revelación, categoría que incluyó entre los nominados al músico santiagueño Cuti Carabajal, uno de los protagonistas de La estrella azul. El Goya fue para Paco Lorente, el intérprete principal de La estrella azul, de Javier Macipe. Esta película cuenta la historia real de Mauricio Aznar, un músico de rock nacido en Aragón cuya fascinación por Atahualpa Yupanqui y la propia familia Carabajal lo llevó a conocer Santiago del Estero.
Aragonés como Aznar, Lorente dedicó el premio a Cuti Carabajal y citó a la Argentina y a la provincia santiagueña entre sus agradecimientos. “Somos peregrinos de un sueño lejano y bello”, dijo recordando a Aznar a través de los versos de Yupanqui. Poco después, al recibir el Goya como mejor director novel, Macipe hizo su discurso de agradecimiento con versos “al estilo de las milongas argentinas”, también inspirado, según dijo, por la obra de Yupanqui.
La nota emotiva relacionada con la Argentina apareció dentro del segmento In Memoriam, que este año incluyó entre las figuras fallecidas a Daniel Fanego, fallecido el 19 de septiembre pasado, una de las figuras principales del elenco de El jockey.
Reconocimientos especiales
El momento más destacado de la gala coincidió con la entrega de los dos premios a la trayectoria de este año, otorgados a la actriz española Aitana Sánchez-Gijón y al astro estadounidense Richard Gere, presentado en el escenario granadino por Antonio Banderas.
Gere apareció en el escenario en medio de una extensa y cálida ovación con todo el auditorio de pie. “No soy tonto. Sé que el verdadero motivo por el que me han dado este premio es porque me he casado con esta hermosa mujer de Galicia”, dijo el actor señalando a Alejandra Silva, que lo acompaña desde hace 11 años. La pareja está instalada desde hace un tiempo en una propiedad que el actor adquirió en Madrid.
“Vengo de América, que está en un lugar muy oscuro y donde un matón es el presidente”, agregó el protagonista de Reto al destino y Mujer bonita. “Pero esto no solo pasa en los Estados Unidos. Está ocurriendo en todas partes. Tenemos que estar alerta, ponernos de pie y rebelarnos porque el autoritarismo está en todas partes. Pero en nuestras vidas siempre hay lugar para la amabilidad y la comprensión”, completó.
Sánchez-Gijón, una de las actrices más destacadas de las últimas décadas en el cine español, recibió su reconocimiento a la trayectoria de manos de Verdú en uno de los pocos momentos de lucimiento para la actriz que ofició hoy de conductora del Goya. Durante la presentación de ese premio se vieron imágenes de la extensa y muy destacada filmografía de la estrella nacida en Roma, entre ellas su participación en la película argentina Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando , junto a Darío Grandinetti.
Las catástrofes climáticas más recientes unieron al Goya y a la temporada de premios en Los Ángeles este año. Un día después de que la ceremonia de los Critics Choice recordara la labor de los bomberos y rescatistas en los devastadores incendios que afectaron al sur de California, la gala de la Academia del Cine de España dedicó un par de momentos a recordar a las víctimas de las trágicas inundaciones de octubre pasado en Valencia, con un saldo de más de 200 fallecidos e incontables daños materiales. Le tocó al actor Miguel Angel Silvestre (Los enviados), oriundo de la región, recordar a las víctimas.
La ceremonia tuvo desde el comienzo una fuerte impronta musical. Con sonidos de rock and roll y la presencia de varios nominados, entre ellos el destacado actor gallego Luis Tosar, cantando en el escenario, la apertura de la gala tuvo la presencia de Miguel Ríos, figura histórica del rock en español y además nacido en Granada.
Más adelante también desfilaron por el escenario otros artistas nacidos en esa ciudad, exponentes a través de distintos géneros y matices de las expresiones musicales tradicionales de Andalucía. Allí se lucieron cantando y bailando desde la Alhambra los hermanos Estrella, Soleá y Kiki Morente, hijos del legendario artista flamenco Enrique Morente. Luego llegaron Dellafuente y Lola Índigo (figura surgida del reality Operación triunfo), que exploraron variantes más actuales del mismo género.
El espacio musical de los Goya se completó con la participación de Alejandro Sanz (cantó “Abre la puerta”) y Rigoberta Bandini. Otras figuras surgidas de las tierras andaluzas, desde Raphael hasta Federico García Lorca, formaron parte de los clips con imágenes de films de distintas épocas preparadas por la Academia para esta gala.
Poco antes de anunciarse el film ganador en la categoría íberoamericana, el director Alejandro Amenábar y los actores Javier Bardem, Lola Dueñas y Belén Rueda compartieron en el escenario un breve homenaje a los 20 años del estreno de la película Mar adentro.
El escenario de los Goya se llena de personas felices tras el premio ex aequo para "El 47" y "La infiltrada". #Goya2025 pic.twitter.com/ASsxBmud8a
— Premios Goya (@PremiosGoya) February 9, 2025
Le tocó justamente a Rueda, una actriz bien conocida del público argentino (protagonizó Séptimo junto a Ricardo Darín), darle una dosis de suspenso al cierre de la ceremonia, al anunciar primero el Goya a la mejor película para El 47 y después de unos minutos agregar que ese mismo premio, el más importante de la noche, sería compartido con El infiltrado.
Estas dos ganadoras les dieron los principales premios actorales a sus respectivos protagonistas. Carolina Yuste, la figura principal de El infiltrado, ganó el Goya a la mejor actriz protagónica (derrotando nada menos que Tilda Swinton y Julianne Moore, las intérpretes de La habitación de al lado, de Pedro Almodóvar). El gran Eduard Fernández se llevó el premio al mejor actor protagónico por El 47. Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez se impusieron como mejores directores por Segundo premio.