Este es el momento clave para eliminar las manchas, aprovéchalo con los tratamientos más poderosos
¿Sabías que la palabra "manchas" es de las más googleadas por quienes buscan soluciones médico estéticas en otoño? La vuelta del verano es crítica en casos de hiperpigmentación ya que la exposición solar intensifica un problema que suele dar la cara por desajustes hormonales, cuadros de acné o como efecto adverso a determinados medicamentos, y es este el momento en el que los expertos recomiendan someterse a tratamientos antimanchas. Como dato que respalda este hecho, desde los centros Felicidad Carrera revelan que el 60% de sus citas actuales son para uniformizar el tono de la piel a través de un protocolos como el IPL (Intense Pulse Light).
Aparte de propuestas médico estéticas para combatir las manchas también le hemos preguntado a los expertos las contraindicaciones, resultados, precauciones posteriores y otras de las dudas más comunes que despierta el tratamiento estrella del otoño.
Cuándo hay que hacerse un tratamiento antimanchas
Para empezar, el otoño es un momento perfecto para comenzar un tratamiento antimanchas como nos explica Leticia Carrera, Directora del Centro Felicidad Carrera: "Siempre tras el verano. Los meses venideros (octubre, noviembre y diciembre) son los ideales para ponerle remedio. La aplicación es conveniente realizarla tras un mes de no exposición al sol y contando que no nos deberá dar el sol los dos meses siguientes de habernos sometido a él". Alejandra Castro, coordinadora del equipo de esteticistas de Beldon Beauty, coincide y nos repite que el motivo es que, "entre otras cosas, es necesario evitar la exposición solar tras la realización de los tratamientos antimanchas, cualquiera que éste sea. La razón radica en que los melanocitos, célula que forma la melanina (causante de la hiperpigmentación), se encuentra activa y el que esté expuesta a esa radiación solar genera una inflamación que hace que se estimule".
Eliminarlas por completo, ¿es posible?
Castro es optimista, asegurándonos que "los tratamientos despigmentantes pueden desde suavizar la intensidad de la mancha hasta terminar prácticamente con ella. Todo depende del tipo de la pigmentación que queramos tratar y del protocolo seleccionado". Eso sí, advierte que "hay que tener en cuenta el estilo de vida de la clienta, la disposición de acudir a cabina, la constancia en su rutina diaria, el origen que genera esta necesidad...".
Desde Felicidad Carrera añaden que "si las manchas ya están instaladas es posible eliminarlas mediante la Luz Pulsada (IPL). Este tratamiento se basa en flashes cortos de luz muy brillante que destruyen las manchas sin dañar el tejido de alrededor. Tiene muchas aplicaciones (manchas en rostro, escote, manos, lesiones de acné, arrugas superficiales o lesiones vasculares) y con él conseguimos un tono homogéneo, la eliminación de las manchas y un aspecto más joven". Además, la coordinadora de Beldon Beauty enumera otras opciones que también ayudan a igualar el tono de la piel, como "el láser CO2 y los que incluyen ácidos como el azelaico, glicólico, ascórbico, kójico o hidroquinona, porque ayudan a despigmentar e inactivar la tirosinasa que desencadena la formación de la melanina"; en el centro de belleza realizan el Tranexámico de Mesoestetic y el famoso Cosmelan.
No serías candidata si...
"Entre sus contraindicaciones se encuentra el periodo de embarazo y lactancia, presentar un herpes o infección en ese momento, estado de la piel sensibilizada, inflamada o con alguna al alergia cutánea, que esté tomando algún medicamento que genere fotosensibilidad...", advierte Alejandra sobre algunos casos en los que no se aconsejan los tratamientos antimanchas. Además, la experta nos revela cuáles son los momentos en los que existe una mayor propensión a la hiperpigmentación: "Estado de embarazo o lactancia por la revolución hormonal a la que estamos expuestas, tras la exposición solar del verano, durante un tratamiento invasivo como la quimio o radioterapia, con la toma de medicamentos que generen fotosensibilidad, tras una depilación reciente, quemadura, estrés...".
Prevenir su aparición: clave del éxito
Ambas expertas coinciden en que tan importante resulta el tratamiento como los cuidados posteriores. Leticia Carrera apunta que "para prevenir su aparición debemos utilizar cremas de protección solar, tanto si vamos a exponernos directamente al sol como cuando utilicemos prendas que dejen al descubierto la zona. Es importante usar un factor de protección alto durante todo el año no sólo en verano".
En cuanto a las precauciones postratamiento, desde Beldon Beauty nos hacen un resumen: "Podría decirse la de no tomar el sol durante una semana tras las sesiones del tratamiento, posponer el uso de retinol y ácidos durante 5-7 días según la pauta indicada, no hacer ejercicio en las 24 horas posteriores, ni limpiar el rostro antes de 6-8 horas para que los activos sigan trabajando, evitar el ejercicio físico para no alterar el pH de la piel al igual que duchas calientes".
Ritual diario antimanchas
Por último, la Directora de Felicidad Carrera nos da algunas pautas para mantener un tono de piel igualado y evitar la aparición de manchas:
No hay que descuidar los gestos básicos de limpieza, hidratación y nutrición, ya que cuanto más sana esté la piel, menos probabilidades tiene de mancharse.
La exfoliación (semanal o quincenal, según el tipo de piel) es un gesto muy recomendable para eliminar las células muertas que pueden favorecer la formación de manchas.
Hay que incorporar a los cuidados habituales una hidratante que contenga factor de protección (mínimo 20 en invierno y 50 en verano).
En todos los casos, pero especialmente a partir de los 35-40 años y más aún si ya se luce alguna mancha, hay que extremar las medidas de protección frente al sol, aumentando el SPF del producto utilizado.
Para 'camuflar' las manchas se puede recurrir a las bases correctoras, que son productos específicamente formulados para disimular ópticamente las imperfecciones cutáneas. Su gran diferencia respecto a las bases de maquillaje convencionales es el color: presentan tonalidades blancas, verdes o pastel, eligiendo uno u otro según el tono natural de la piel o las características de la imperfección a camuflar.
Otra opción son los correctores (en pincel, lápiz, crema…), formulados con texturas muy untosas que hacen que el producto se funda con la piel o el fondo de maquillaje habitual. Incluyen agentes difusores de la luz, como las micropartículas de perlas, y otras sustancias como los polvos de platino blanco, que ocultan las manchas y las imperfecciones.