La colombo-canadiense Jessie Reyez pasea su talento por Lollapalooza Brasil

São Paulo, 23 mar (EFE).- La cantante y compositora colombo-canadiense Jessie Reyez se reivindicó este sábado en la segunda jornada de Lollapalooza Brasil, en São Paulo, como uno de los talentos de origen latino más cautivadores y divertidos del panorama musical.

Reyez, de 32 años, desafió a la fina lluvia que cayó sin parar sobre el Autódromo de Interlagos para dar un recital que se convirtió en una terapia de choque contra el desamor, en la que fue su "primera cita", como ella mismo lo definió, con el público brasileño.

Esta artista nacida en Toronto, pero de padres colombianos, vive una nueva etapa en su carrera musical, ahora como protagonista, después de ser la mente y las manos detrás de varios de los nombres más mediáticos de la música internacional.

Reyez es la compositora, por ejemplo, de "One kiss", el gran éxito interpretado por Dua Lipa y Calvin Harris, y que hoy retumbó en el escenario principal de Lollapalooza Brasil con su voz, y ha colaborado en ocasiones con Eminem y Beyoncé.

"Mucho tiempo atrás trabajé en un bar como camarera, luego comencé a escribir muchas canciones para otros artistas. Muchos, tal vez, no me conocen, pero saben mis canciones", explicó a los cientos de fanáticos brasileños.

La colombo-canadiense destiló en todo momento complicidad con el público.

Mostró su interés en hablar en portugués y terminó de ganárselo cuando hizo una versión de "Is this love", de Bob Marley, con una camiseta de la selección brasileña de fútbol, que en ese momento jugaba un amistoso contra Inglaterra a miles de kilómetros de allí, en el estadio de Wembley.

También se abrió en canal desde el punto de vista sentimental. Le mandó un "foda-se" ('que se joda' en portugués) a su expareja y habló de los peligros de caer en la llamada "zona de amigos" en una relación interpersonal en la que uno tiene sentimientos no correspondidos hacia el otro.

El broche lo puso con su tema "Figures", toda una oda para aquellos a los que acaban de romperles el corazón.

También hubo momentos divertidos, como cuando sacó a sus padres al escenario para bailar "Qué calor".

"Sin pena, por favor. Vamos que la canción se acaba", les decía a sus progenitores, con cara de 'Tierra, trágame'.

Porque más allá de los desamores, Reyez dejó un mensaje vitalista: "La vida es muy corta y hay que gozarla".

Esos fueron algunos de la decena de temas que interpretó en esta XI edición de Lollapalooza Brasil, que empezó el viernes, con las bandas californianas Blink-182 y The Offspring como cabezas de cartel, y concluirá este domingo con la presentaciones de Sam Smith, SZA y Gilberto Gil, entre muchos otros.

(c) Agencia EFE