Comerse las uñas, una costumbre de alto riesgo

Tus uñas tienen el doble de gérmenes que tus propias manos / Foto: Thinkstock
Tus uñas tienen el doble de gérmenes que tus propias manos / Foto: Thinkstock

Probablemente te has dado cuenta de que comerse las uñas no es el mejor hábito del mundo, pero te justificas diciendo: “Bueno, al menos yo no fumo ni bebo alcohol ni tengo otro hábito malo”. Sin embargo, aquí podrás encontrar una opinión distinta.

¿Por qué es prejudicial comerse las uñas?

Es insalubre. Tus dedos están involucrados en casi todo lo que haces. A pesar de que te laves con frecuencia las manos, tus dedos todavía están sucios. Las uñas son casi 2 veces más sucias que los dedos. Dado que las uñas no son los lugares más fáciles del mundo para limpiar, hay todo tipo de gérmenes y bacterias por debajo de ellas, gérmenes que no quisieras en su boca. Y cuando te muerdes las uñas, estás invitando a estos gérmenes a pasar a tus labios y lengua. Además, las uñas quebradas pueden cortar la encía, permitiendo que estos gérmenes accedan fácilmente a tu torrente sanguíneo.

No es bueno para tu aspecto. Ver a alguien morderse las uñas es bastante desagradable. Sin embargo, probablemente esto ya lo sabías.

No es bueno para los dientes. Tus dientes no están destinados a masticar todo el tiempo. Morderse las uñas tiende a mantener los dientes en constante movimiento, lo que puede desgastarlos más rápido que un cortaúñas de metal. Además, infringe una gran cantidad de estrés en los dientes delanteros. Esto puede debilitarlos y contribuir a la torsión de las piezas, es decir, desalinearlas.

No es bueno para las raíces dentales. La presión adicional de morderse las uñas podría debilitar los cimientos de las raíces. Esto es delicado en los niños.

Suele ser costoso. Según la Academia de Odontología General (AGD, por sus siglas en inglés), morderse las uñas puede costar hasta 4 mil dólares en cuentas dentales adicionales. Por supuesto, esto no considera la cantidad que invertirás en medicamentos una vez que la transferencia de gérmenes te envíe a la cama. No es aventurado suponer que, en igualdad de condiciones, mordedores de uñas se enferman más a menudo durante su vida que los que no lo hacen.

¿Cómo abandonar este hábito?

Ni una más. En primer lugar, ser más consciente de ello. Suena obvio pero, “probar” no morder las uñas, ha ayudado a algunas personas.

Mantén las uñas en buen estado. Usa un poco de esmalte. Incluso, ve a que te hagan una manicura de vez en cuando (sí, incluso los hombres pueden hacer esto). Comerse unas uñas con excelente aspecto será más difícil.

Que sea desagradable. Hay soluciones hechas específicamente para esto. Son inodoras e incoloras, pero con sabor horrible. En verdad, no vas a querer morderte las uñas tratadas con estas soluciones. Pregunta en la farmacia por ellas.

Foto: Thinkstock

Fuente: Huffpost Healthy Living. huffingtonpost.com