Cómo la generosidad de Talina Fernández la llevó a declararse en quiebra
No es raro que, siendo figura pública, la formidable presentadora de TV mexicana Talina Fernández —más conocida como 'La dama del buen decir'— sea tendencia en redes y medios.
Lo es con relativa frecuencia: a veces por sus participaciones en TV y los comentarios que hace en ellas, en otras ocasiones cuando se revive la infausta tragedia de su hija, Mariana Levy, y los temas relacionados con ese horrible episodio en su vida, principalmente los líos en los que los tres hijos de Mariana incurren ahora que ya son mayores de edad.
No ha faltado el momento en el que Talina, que siempre ha sido versátil en sus ideas, sea objeto de escarnio o controversia, por algún comentario en el que incurre —como cuando se le ocurrió decir que firmemente cree en los OVNIS y las culturas extraterrestres, algo que finalmente, es su prerrogativa— o cuando hace alguna revelación sobre su vida personal, como cuando contó sin pudor alguno, que Julio Iglesias, quien se ha publicitado legendariamente como un gran amante, no la satisfizo por ser de talla insuficiente para ella.
Ahora, Talina ha vuelto a los titulares, pero por una razón menos alegre o locuaz. Después de 54 años de carrera, Talina Fernández se declara en bancarrota, viviendo al día, al haberse consumido todos sus ahorros y no tener una pensión de jubilación, como sucede con muchos adultos mayores en México, que después de años de trabajo, a veces no tienen una cotización que les permita un retiro digno.
El caso de que Talina no pueda jubilarse, se debe a que ya que en los muchos años que trabajó de planta en Televisa ella tuvo una exclusividad que no incluía un fondo para el retiro, por lo que al desaparecer esta exclusividad, la empresa prescindió de sus servicios sin que mediase una compensación por los años de servicio. Esto llevó a Talina, que a la sazón tenía casi 70 años de edad en ese momento, a comenzar a trabajar de manera freelance, algo que hizo sin chistar, lo que es una muestra de su valentía a ultranza.
La cosa es esta: aunque Talina tiene un gran prestigio, sus ingresos por primera vez fueron irregulares, sus ahorros se fueron consumiendo y ahora se ve en condiciones reducidas, a tener que subastar y vender objetos de arte que ha coleccionado, libros y memorabilia, para poder compensar los ingresos que tiene en 'Sale el sol', para poder seguir siendo el sostén familiar como hasta ahora.
Y quizás esto se deba, precisamente, al hecho de que Talina ha sido siempre un espíritu generoso que ha apoyado no solo a sus hijos supérstites (Jorge 'Coco' y Patricio 'Pato'), también crió a los tres hijos de Mariana —María, Paula y José Emilio— prácticamente sola, toda vez que quedaron en la orfandad en 2005, ya que Ariel López Padilla y 'El Pirru' en realidad no se ocuparon de los niños, y para no tocar el patrimonio que Mariana había dejado, fue Talina quien por quince años (y todavía, se dice), cubrió colegiaturas, seguros, viajes, obsequios, educación y demás temas, de su propio bolso.
Esto no es nuevo: Talina siempre ha sido una mujer desprendida y afectuosa; existen testimonios de esto que van desde peinadoras y maquillistas de Televisa a quienes en los años 70 y 80 ayudaba con préstamos cuyo pago nunca quiso aceptar, amistades a las que apoyó incondicionalmente con pagos hospitalarios y de todo tipo: siempre de un modo discreto y elegante, que es mucho más su estilo, argumentando alguna vez que hablar de la ayuda que uno brinda es vituperio.
Ahora Talina se encuentra en una situación que otros encontrarían humillante o que buscarían ocultar, pero la Fernández, que ha sobrevivido toda clase de embates, y además en público, tiene un temple que no se quiebra. Será el momento en que tantos por los que hizo algo, correspondan, aunque sea para que no se pierda la fe que transmite siempre esta voz incomparable, en el interés humano.
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