Las confesiones que el príncipe Harry hace sobre el consumo de drogas en sus memorias

El príncipe Harry credit:Bang Showbiz
El príncipe Harry credit:Bang Showbiz

Desde hace un día no paran de salir a la luz fragmentos del esperado libro de memorias del príncipe Harry gracias a una filtración que se originó supuestamente en España, donde un ejemplar del libro se puso a la venta antes de tiempo por error. Algunos de los pasajes más polémicos hacen referencia a sus problemas con los miembros de la familia real y a la reticencia con que recibieron a su esposa la duquesa de Sussex, que según su versión de los hechos, más tarde dio paso a una hostilidad abierta.

Sin embargo, Harry también ha querido desenterrar los momentos más amargos e incómodos de su propio pasado, en concreto, de la época en que era conocido como el miembro díscolo de la monarquía británica y el príncipe fiestero. En las páginas de 'Spared' reconoce abiertamente haber consumido drogas en varias ocasiones, comenzando por el cannabis cuando era estudiante en el exclusivo colegio Eton.

En años posteriores también probó las setas alucinógenas, a cuyos efectos atribuye que en una fiesta acabaran hablándole los muebles del cuarto de baño. En otra ocasión los consumió en casa de la actriz Courteney Cox, con quien estaba infatuado desde la primera vez que la vio en la serie 'Friends'.

"Seguía confundido porque... ella era Mónica. Y yo era como Chandler. Me preguntaba si alguna vez tendría el valor de decírselo. ¿Había suficiente tequila en California para hacerme tan valiente?", escribe en las páginas de sus memorias. La solución que encontró para superar su timidez fue comerse gran parte de una caja enorme de bombones de trufa negra: "Mi amigo y yo agarramos varios, nos los metimos en la boca y los tragamos con varios tragos de tequila".

Harry reconoce que además consumió cocaína tras probarla por primera vez con 17 años durante un fin de semana de caza, aunque no con demasiada frecuencia porque no le provocaba la sensación de felicidad que veía en otra gente. En su caso, solo le hacía sentir diferente, pero eso era suficiente.