¿Hay más riesgo de ictus por ser vegano?

La dieta puede ser determinante para nuestra salud cerebrovascular y contribuir (o no) al desarrollo de infartos cerebrales; un nuevo estudio dice que dejar de lado la carne eleva el riesgo de infarto cerebral

Un nuevo estudio sugiere que, aunque sean buenas para el corazón, las dietas vegetariana y vegana son un riesgo para el cerebro y aumentan el riesgo de ictus. (Foto: Getty)
Un nuevo estudio sugiere que, aunque sean buenas para el corazón, las dietas vegetariana y vegana son un riesgo para el cerebro y aumentan el riesgo de ictus. (Foto: Getty)

Según un estudio llevado a cabo por investigadores de las universidades británicas de Nuffield y Oxford, publicado en la revista 'British Medical Journal' (BMJ) las personas que siguen dietas veganas o vegetarianas pueden tener un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares hemorrágicos (comúnmente conocidos como ictus), pero a la vez tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades coronarias.

Los investigadores, liderados por la doctora Tammy Tong, lo achacan a unos posibles niveles bajos de colesterol total en la sangre o una baja ingesta de ciertas vitaminas.

Para demostrarlo, investigadores del Departamento de Salud de Nuffield utilizaron datos del estudio EPIC-Oxford para explorar los riesgos de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular en los consumidores de carne, pescetarianos (aquellos que comen un poco de pescado pero no carne) y vegetarianos durante un período de 18 años.

Muestra amplia pero sesgada

De las 48.188 personas (edad media de 45 años) que participaron en la investigación, 2.820 sufrieron una enfermedad coronaria y 1.072 tuvieron un accidente cerebrovascular durante el período de estudio (entre 1993 y 2001), incluidos 519 de accidente cerebrovascular isquémico (cuando un coágulo de sangre bloquea el flujo de sangre y oxígeno al cerebro) y 300 casos de accidente cerebrovascular hemorrágico.

No se trata de eliminar grupo de alimento sino de escoger bien, combinando los vegetales con carne blanca como conejo, pollo o pavo, ya que tiene muy poca cantidad de grasa pero los mismos componentes nutricionales que la carne roja. (Foto: Getty)
No se trata de eliminar grupo de alimento sino de escoger bien, combinando los vegetales con carne blanca como conejo, pollo o pavo, ya que tiene muy poca cantidad de grasa pero los mismos componentes nutricionales que la carne roja. (Foto: Getty)

No establece una relación causal

Después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, como el historial médico, el tabaquismo, el uso de suplementos dietéticos y la actividad física, los pescetarios y los vegetarianos tenían entre un 13 y un 22 por ciento menos de riesgo de enfermedad coronaria que los consumidores de carne, respectivamente. Es decir, 10 casos menos de enfermedad coronaria en vegetarianos que en los que comen carne por cada 1.000 personas que consumen estas dietas durante 10 años.

oxford
El gráfico muestra las diferencias entre el riesgo de enfermedades coronarias e ictus o derrame cerebral (stroke) en función del tipo de dieta. (Fuente: Oxford University).

La diferencia puede deberse, al menos en parte, a un IMC más bajo y tasas más bajas de presión arterial alta, colesterol alto en sangre y diabetes vinculados a estas dietas, dicen los autores.

Por el contrario, los vegetarianos y veganos tenían un riesgo 20 por ciento mayor de accidente cerebrovascular que los que comen carne, lo que equivale a tres casos más de accidente cerebrovascular por cada 1.000 personas durante 10 años, principalmente debido a una mayor tasa de accidente cerebrovascular hemorrágico.

Los vegetarianos y veganos participantes en el estudio tenían colesterol circulante más bajo y también menos niveles de varios nutrientes (por ejemplo, vitamina B12) que los que comen carne, lo que podría explicar estos hallazgos, sugieren los autores. (Foto: Getty)
Los vegetarianos y veganos participantes en el estudio tenían colesterol circulante más bajo y también menos niveles de varios nutrientes (por ejemplo, vitamina B12) que los que comen carne, lo que podría explicar estos hallazgos, sugieren los autores. (Foto: Getty)

Sin embargo, hay que relativizar en cierta medida los resultados de la investigación a pesar de que el trabajo de los investigadores de Oxford tiene muchas fortalezas que disminuyen la probabilidad de que la asociación sea inconsistente.

De hecho, los propios autores señalan que se trata de una investigación observacional, y que los hallazgos se suscriben únicamente a europeos blancos de Reino Unido “donde los patrones dietéticos y otros comportamientos de estilo de vida son muy diferentes de los que prevalecen en los países de bajos y medianos ingresos donde vive la mayoría de los vegetarianos del mundo”, apunta el profesor Mark Lawrence de la Universidad de Deakin (Australia) en un editorial que acompaña al estudio.

Sí, el ictus se puede prevenir

Al contrastar las conclusiones de este estudio con los expertos y con otro tipo de dietas observamos que ya hay evidencias previas de que la dieta puede ser determinante para nuestra salud cerebrovascular y favorecer (o no) el desarrollo de infartos cerebrales. De hecho, este trabajo de la doctora Ana Rodríguez Campello. Neuróloga del Hospital del Mar i investigadora del grupo de investigación Neurovascular del IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas).que señalan que las intervenciones dietéticas pueden disminuir el riesgo de ictus hasta en un 19 por ciento.

Por ejemplo, se ha probado que la dieta mediterránea, que contempla el consumo de carne, mejora la supervivencia de las poblaciones de alto riesgo vascular, reduciendo el número de infartos y accidentes cardiovasculares.

También sabemos que ciertos alimentos pueden desencadenar un accidente cerebrovascular y que, por el contrario, aquellas personas que consumen alimentos ricos en potasio son menos propensas a sufrir un ictus o a fallecer por su causa. Este mineral está presente en casi todas las frutas y verduras, y en ciertos pescados como sardinas y salmón.

“Los productos vegetales frescos suelen contener menor cantidad de sodio y una mayor cantidad de potasio. Del mismo modo, también son bajos en grasas saturadas. El aumento de la ingesta de potasio o de calcio en relación al sodio disminuye la tensión arterial. A mayor cantidad de sodio, es decir, a mayor cantidad de sal, se observan unos niveles de tensión arterial más elevados, explica el doctor Pedro Betancor, director del comité científico del Programa de Alimentación y Salud de la Fundación Española del Corazón (PASFEC), Si, por el contrario invertimos la proporción e incrementamos el consumo de potasio, magnesio o calcio disminuyen los niveles de tensión arterial", y matiza que, "estas características se refieren a los productos vegetales frescos y no a los precocinados, los cuales se consumen con mucha frecuencia y algunos de los cuales contienen mucha sal".

Los riesgos de la dieta vegana

Según la FEC, las personas que siguen una dieta vegana, deben tener en cuenta algunas recomendaciones para mantener un buen estado de salud. “La clara de huevo, la leche, las carnes o los pescados tienen todos los aminoácidos esenciales pero los vegetales no, añade el Dr. Betancor.

Por eso el especialista insiste en que "es muy importante que las personas que únicamente consumen vegetales mezclen los alimentos de manera adecuada ya que, en caso contrario, pueden tener déficit proteico. De los 21 aminoácidos esenciales, hay 9 que el organismo no puede producir y hay que subministrarlos con la dieta. Entre ellos, las legumbres son los que contienen más proteínas (un 20 por ciento de su contenido) y aportan gran parte de los aminoácidos que nos faltan, aún así no los aportan todos. Es por ello que es imprescindible que la dieta vegana incluya la combinación de legumbre con cereales ya que conjuntamente aportan al organismo los aminoácidos que faltan. Además, cabe destacar que las personas que siguen una dieta vegana deben tomar suplementos de vitamina B12 ya que esta no existe habitualmente en los vegetales".

Si te interesa profundizar en el tema puedes mirar este estudio que refleja la respuesta (anabólica) del músculo esquelético al consumo de proteínas de origen vegetal versus animal.

¿Eres vegano? ¿Te aseguras de obtener todos los nutrientes que necesitas? ¿Cómo reemplazas el calcio de la leche y las proteínas de la carne?

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