Consejos para cuidar la planta rosario

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 26 (EL UNIVERSAL).- Las suculentas, con su encanto natural y facilidad de cuidado, conquistan cada vez más hogares y espacios de trabajo. Entre ellas, la planta del rosario, científicamente conocida como senecio rowleyanus o curio rowleyanus, destaca por sus características perlas colgantes, asemejándose a un delicado collar de cuentas.

La planta del rosario, originaria del sudoeste de África, cuenta con este diseño no solo por ser estéticamente encantador, sino que también porque sirve como mecanismo de adaptación para almacenar agua. En su hábitat natural, florece con pequeñas flores blancas, propagando un dulce aroma a canela o vainilla.

Además, la planta del rosario contribuye a purificar el aire, filtrando toxinas en el ambiente. Sin embargo, se debe tener precaución, ya que es tóxica si se ingiere, por lo que es importante mantenerla alejada de mascotas y niños.

Disfrutar de su vitalidad y disfrutar de su belleza es fácil siguiendo estás simples pautas de cuidado:

Riego: Al ser suculenta, permite que el suelo se seque completamente entre riegos. En invierno, reduce la frecuencia de riego durante su periodo de latencia.

Iluminación: Busca un lugar con luz natural, evitando la exposición directa al sol. Ventanas orientadas al este u oeste proporcionan la luz ideal.

Abono: Emplea un fertilizante balanceado para suculentas durante la temporada de crecimiento, generalmente en primavera y verano.

Temperatura: Se desarrolla bien en temperaturas comunes de hogares y oficinas, entre 18?grados y 24?grados centígrados.

Plagas: La planta puede ser susceptible a plagas como ácaros o cochinillas, por eso, se recomienda tratar con insecticidas suaves o remedios caseros.

Las flores, pequeñas y en forma de estrella, emanan un aroma suave. La propagación, a través de esquejes, es un proceso sencillo:

Selección del esqueje: Elige un tallo saludable con varias "perlas".

Corte del esqueje: Utiliza tijeras limpias para un corte justo debajo de una perla.

Curación del esqueje: Deja secar el corte para evitar la pudrición.

Preparación del sustrato: Llena una maceta con tierra para suculentas.

Plantación del esqueje: Coloca el esqueje sobre la tierra, asegurándote de que esté en contacto con ella.

Riego inicial: Humedece el sustrato sin empaparlo.

Ubicación y cuidados: Coloca la maceta en un lugar con luz indirecta.

La planta del Rosario no solo aporta belleza y frescura a los espacios, sino que también invita a descubrir el fascinante mundo de las suculentas con su singular encanto y facilidad de cuidado.