Los introvertidos también padecen en tiempos de confinamiento

Han salido un montón de memes y artículos celebrando el hecho de que a los introvertidos les va bien durante este período de cuarentena. Algunos han llegado a afirmar que es la “primavera de los introvertidos”. Pues resulta que eso no es del todo verdad.

“Aunque es cierto que a los introvertidos les resulta más fácil quedarse en casa que a los extrovertidos, cada tipo de personalidad encuentra su punto óptimo con distintos grados de estimulación”, dice Susan Cain, autora del superventas The Secret Strength of Introverts (Las fortalezas de los introvertidos) y colaboradora del New York Times. “Desde este punto de vista, por supuesto, las personas introvertidas se sentirían un poco más cómodas con esta situación que las personas extrovertidas, aunque, dicho esto, en realidad no está tan claro que sea así”.

Una de las razones que pone sobre la mesa Cain es que, dado que ninguno de nosotros tiene más opción que quedarse en casa, cambia nuestro sentir respecto al hecho de quedarnos en casa, lo que es un gran problema para las personas introvertidas. “Todos tenemos distintas rutinas que nos gusta seguir y algunas de esas rutinas se llevan a cabo fuera de casa”, explica.

Cain, quien se describe a sí misma como una persona introvertida, cuenta su propia lucha con la orden de permanecer en casa. “Estoy acostumbrada a escribir en cafeterías y me encanta. Para mí, es una alegría diaria hacer eso”, dice. “Me encanta la experiencia de lo que yo llamo estar ‘juntos a solas’, es decir, estar en una situación en la que sientes la energía de la gente que te rodea pero en la que también tienes la libertad de concentrarte en lo que tengas en mente”.

Katie Schmidt Murray, una fotógrafa y diseñadora gráfica independiente de Silver Spring, Maryland, que también se describe a sí misma como una persona introvertida, tiene el problema opuesto. Trabaja desde casa hace 14 años y siempre ha disfrutado de tener días para ella misma mientras sus hijos iban a la escuela y su marido al trabajo, pero desde que el estado de Maryland cerró las escuelas y las empresas no esenciales, todo eso ha cambiado a peor.

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“Es agotador. Me he acostumbrado a sentarme en mi auto por la noche si necesito silencio”, dice. Tras un día entero de trabajo y de ayudar a mis hijos con las tareas, dice que su marido no entiende por qué ella no quiere hablar cuando los niños se van a dormir. “Mi hija de nueve años es extrovertida y buena parte de la razón por la que estoy tan agotada físicamente”, dice Schmidt Murray. “Ella quiere acurrucarse conmigo o estar conmigo tanto como pueda. Acaba conmigo. Si pudiera estar sola en casa, estaría bien”.

“Si estás metida en una casa con tus hijos y tu pareja, eso puede resultar verdaderamente abrumador para un introvertido”, dice la psicóloga Perri Shaw Borish, especializada en el tratamiento de la ansiedad y la depresión. “Necesitan su espacio personal, así que sienten que están siendo invadidas, es algo realmente agotador”.

Borish dice que es fundamental que los introvertidos sean sinceros con lo que sienten y que hagan lo necesario para tener el espacio que precisan durante estos momentos de estrés.

“Es muy importante para los introvertidos, porque de otra forma va a haber más ansiedad, más fatiga, más agotamiento, más depresión”, dice.

Darren Mart, un desarrollador de software de Maple Valley, Washington, quien también se describe a sí mismo como introvertido, dice que el confinamiento no ha afectado a su rutina diaria pero que sí ha afectado a cómo se siente.

“Las personas introvertidas suelen ‘vivir dentro de sus pensamientos’, lo que puede ser una hoja de doble filo”, dice. “La parte buena es que nunca me aburro y que me hace feliz concentrarme en proyectos. La parte mala es que tiendo a obsesionarme con la tragedia de la COVID-19 que está teniendo lugar y a veces puedo sentirme abrumada e indefensa”.

“En circunstancias normales, un introvertido podría estar preocupado, pero en estas circunstancias que estamos viviendo todos, el introvertido podría preocuparse aún más”, dice el doctor Borish. “La forma de calmarse es pasar tiempo contigo, refugiarse en una misma. Y eso resulta realmente difícil si no puedes salir de casa y encontrar tiempo para ti”.

La doctora Borish sugiere varios mecanismos que los introvertidos pueden usar para mantener la calma y sobrellevarlo, incluido dormir lo suficiente y planificar el día en períodos de tiempo que incluyan descansos breves para recargar energía. “Si eres una persona introvertida tienes que concentrarte en una sola tarea a la vez”, dice.

Y a pesar de que muchos memes hablan de que las personas introvertidas están mejor preparadas para lidiar con la orden de confinamiento, muchas de ellas dicen no sentirse identificadas con esa idea.

“Aunque no me ofenden, yo no siento lo mismo", dice Mart. “Existe una idea errónea generalizada según la cual las personas introvertidas son misántropas, cuando la distinción clave entre un ‘introvertido’ y un ‘extrovertido’ se reduce simplemente a cómo se ven afectados nuestros niveles de energía por la interacción social. Personalmente, me gusta conocer gente y aprender sobre ella, por lo que me duele saber que hay cientos de miles de personas enfrentando un sufrimiento inimaginable y muriendo”.

Cain dice sospechar que las personas que realmente disfrutan de quedarse en casa son las que estaban abrumadas con sus vidas antes de que la pandemia golpeara a Estados Unidos y que no tiene nada que ver con el hecho de que sean introvertidas.

“Piensa que tu vida social es como una especie de espectro: en un extremo del espectro está la sobrecarga de vida social y en el otro está la soledad. En el medio del espectro, se encuentra el punto óptimo en el que recibes el tipo y la cantidad de estimulación social adecuados”, dice Cain.

“Algunas personas tenían una vida social sobrecargada antes de la cuarentena… y para esa gente, la cuarentena puede ser como una especie de alivio. Y luego hay gente que ya estaba sola. Para ellos, esta cuarentena podría ser realmente difícil”.

Cain dice que cuando la gente escucha la palabra introvertido, da por hecho que la persona es ermitaña o que desea tener interacciones sociales pero, según dice ella, esto es falso.

“Lo que siempre digo es que muchos introvertidos anhelan tener interacciones sociales, al igual que los extrovertidos, pero les gusta socializar de forma diferente, por lo que a menudo prefieren tomar una copa de vino con un amigo en lugar de asistir a una gran fiesta”.

Las tecnologías de videoconferencia como Zoom –usadas para reuniones de trabajo y, ahora, para happy hours y fiestas de cumpleaños‒ suponen otra capa a la que deben hacer frente los introvertidos.

“Se dicen todas esas cosas de hacer grandes fiestas por Zoom y cosas por el estilo”, dice Cain. “A mí me genera la misma aversión asistir a esas fiestas que a las de la vida real”, dice.

La doctora Borish dice que, justo en esas circunstancias, las personas introvertidas necesitan priorizar lo que les hace sentirse bien.

“Si eres introvertido, tienes que hacer lo que sientas que es importante para ti, no tienes que preocuparte por socializar con todo el mundo a través de Zoom. Es más una cuestión de calidad que de cantidad”, dice.

Dice que los gerentes deberían considerar tener a personas introvertidas en sus equipos, ya que se están organizando cada vez más videoconferencias.

“Si una gran parte de tu fuerza laboral o de las personas con las que trabajas, son introvertidas en el trabajo, entonces quizás sea mejor hacer comentarios de forma escrita, electrónica e individual. Todos pueden ver las ideas de los demás y tener la oportunidad de contribuir en lugar de hacerlo en una plataforma virtual todo el mundo a la vez”.

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Kristyn Martin