Yahoo Estilo CRÍTICAS. Ezra Miller, Chris Hemsworth y Pixar encienden la cartelera en salas y plataformas
En el Sur de California, el mes de junio sigue cubriendo el cielo con su habitual manto gris. Pero los estudios de cine saben ya que esta es su época más provechosa del año, por lo que, esta semana, debutan tanto en las salas como en las plataformas de pago unas propuestas que apuntan a la espectacularidad y al prestigio de corte familiar. Si no nos crees, sigue leyendo.
THE FLASH
Director: Andy Muschietti
Reparto: Ezra Miller, Sasha Calle, Michael Shannon
Género: Superhéroes / Acción
Tras una serie impresionante de complicaciones encabezadas por las acciones inaceptables de su protagonista Ezra Miller en la vida real, pero relacionadas también a múltiples cambios de directores y retrasos relacionados a la pandemia, llega finalmente a las salas la primera versión cinematográfica individual de Flash, el veloz superhéroe de DC que había sido interpretado ya por el mismo actor en “Batman v Superman: Dawn of Justice” (2016), “Suicide Squad” (2016) y “Justice League” (2017).
A diferencia de las breves intervenciones del pasado, en este caso, Miller tiene no solo la oportunidad de darle consistencia y desarrollo al personaje de Barry Allen, el alter ego del tipo del traje rojo, sino de interpretarlo dos veces y de manera simultánea. Gracias a las virtudes del multiverso, ambas versiones se encuentran en un momento temprano de la película y aparecen juntas en incontables escenas, lo que resulta posible gracias al uso de unos efectos digitales absolutamente deslumbrantes que nos permiten ver el rostro duplicado del actor en una misma toma.
Más allá de la maravilla tecnológica que implica, esta circunstancia permite que Miller dé cuenta de su enorme capacidad histriónica, incluso cuando el guión adjudicado a John Francis Daley, Jonathan Goldstein y Joby Harold no le exige ni por asomo la complejidad dramática que tuvo en títulos como “We Need to Talk About Kevin” (2011) y “The Perks of Being a Wallflower” (2012). En todo caso, convence más el Allen adolescente, acelerado e inmaduro, en abierto contraste con la encarnación seria y deprimida del mismo sujeto.
Por otro lado, y considerando incluso que proviene del mundo de los cómics, el asunto del multiverso se está convirtiendo en una muletilla constante para resolver situaciones que podrían tener resoluciones más realistas, así como en un recurso fácil para el ‘fan service’. Lo acabamos de ver en “Spider-Man: Across the Spider-Verse” y lo volvemos a hacer en “The Flash”, aunque es justo agregar que, en lo que respecta a esta película, la aparición breve o prolongada de superhéroes interpretados por sus actores más emblemáticos resulta emocionante y hasta conmovedora cuando se es fanático de esta clase de propuestas.
La cinta tiene además varios elementos atractivos para la audiencia latina, empezando por la presencia de la gran Maribel Verdú (“Belle Époque”, “Y tu mama tambien”), quien interpreta a Nora, la madre de Allen, y siguiendo con Sasha Calle, una actriz estadounidense de ascendencia colombiana que luce magníficamente en el traje de Supergirl, pero que no tiene literalmente mucho que decir, aunque es probable que se le ofrezca un espacio mayor dentro del inagotable DCEU en los años que vienen.
No hay que olvidar que el puesto de director se encuentra en las manos del argentino Andy Muschietti (“Mama”, “It”), quien vuelve a hacer gala de su habilidad para obtener lo mejor de sus actores y nos brinda una puesta en escena de ritmo inagotable, aunque la mayoría de las escenas de acción se encuentren saturadas por una CGI que delata su origen artificial mucho más de lo recomendable.
ELEMENTAL
Director: Peter Sohn
Voces: Leah Lewis, Mamoudou Athie, Ronnie del Carmen
Género: Animación / Fantasía / Romance
Los admiradores de la animación hecha para todas las edades esperan cada año con ansias el estreno de las películas de Pixar, distinguidas no solo por la calidad de su técnica, sino también por la presentación de historias complejas que, a pesar de tener principalmente en mente a los niños, poseen elementos de indudable interés para los adultos.
En ese sentido, “Elemental” -que se puede ver desde la tarde desde este jueves en cines- no se sale de la línea, porque se trata de un trabajo que funciona por un lado como un cuento sumamente colorido sobre figuras antropomórficas que se encuentran y desencuentran en un mundo de fantasía, pero, por otro lado, es una evidente alegoría sobre la complicada coexistencia de comunidades étnicas diferentes en los Estados Unidos.
La idea de usar a personajes animados que no son humanos para invocar la tolerancia entre los humanos no es nueva; para no ir demasiado lejos, la “Zootopia” (2016) de Disney la empleó ya de manera más osada. Pero, en este caso, el personaje central, Ember (voz de Leah Lewis), que está hecho de fuego, representa indudablemente a una inmigrante coreana de primera generación, en consonancia con el origen del director Peter Sohn (“The Good Dinosaur”), que no firma el guión, pero es autor de la idea original y desarrolló la historia tomando como base sus experiencias familiares.
Condicionada por su padre a relacionarse únicamente con “seres de fuego” y a hacerse cargo de la tienda tradicional de sus antepasados en un futuro cercano, la protagonista se ve sometida a toda clase de conflictos internos luego de conocer a Wade (voz de Mamoudou Athie), un inspector de la ciudad que pertenece a los “seres de agua”, que representa probablemente a los anglosajones y que, pese a ser del “otro bando”, empieza a caerle cada vez mejor.
Aunque el relato puede ser bastante predecible y carece de la fuerza presente en las mejores entregas de Pixar, el mensaje que enarbola puede aplicarse fácilmente a otras comunidades de inmigrantes (como la de los latinos). Sin embargo, lo más impresionante se encuentra en el aspecto técnico, no solo por el impresionante colorido que obtienen los ambientes, sino sobre todo por la textura lograda en unos personajes de esmerada elaboración estética que lucen plenamente convincentes en la pantalla.
EXTRACTION 2
Director: Sam Hargrave
Reparto: Chris Hemsworth, Golshifteh Farahani, Adam Bessa
Género: Acción / Thriller
En abril de 2020, cuando todos estábamos encerrados y temerosos, Netflix lanzó en su servicio de ‘streaming’ “Extraction”, una superproducción de acción protagonizada por una de las estrellas más grandes de Hollywood, Chris Hemsworth. Bajo esas circunstancias, y con todas las salas de cine cerradas, la cinta no tuvo problema alguno para transformarse en un éxito arrollador, hasta el punto de que se convirtió en la película original más vista en la historia de la plataforma.
Estos logros fueron estímulo suficiente para la creación de la secuela que se estrena igualmente en Netflix este viernes y que, como era de esperarse, amplifica la espectacularidad de su antecesora mientras mantiene a sus líderes creativos, es decir, los hermanos Anthony y Joe Russo en la producción y en la escritura del guión (encomendado más precisamente al segundo) y Sam Hargrave (que debutó en la realización de largos con “Extraction”) en la dirección.
En ese sentido, quienes adoraron la entrega anterior, igualmente basada en una novela gráfica que los Russo crearon al lado de otros artistas, e igualmente intrascendente en términos narrativos, disfrutarán probablemente en igual o mayor medida de esta secuela. Además de tener nuevamente al frente a Hemsworth, cuya calidad de estrella se suma a la verosimilitud de encontrarlo en la piel de un mercenario que puede derrotar a cualquiera que se le cruce en el camino, “Extraction 2” maneja una historia clamorosamente sencilla pero con aristas sentimentales, se encuentra carga de violencia y, sobre todo, contiene algunas escenas de acción absolutamente espectaculares que merecerían verse en una pantalla gigante.
Tal y como sucedía en la película anterior, Tyler Rake (Hemsworth) acepta encabezar una peligrosa misión de rescate (esta vez en el país de Georgia) que, en este caso, lo obliga a reconectarse con un pasado doloroso. Hay momentos emotivos, un detalle patriotero fuera de lugar y situaciones dramáticas que podrían atraer a quienes siguieron realmente la trama de la cinta original; pero el auténtico valor de todo esto se encuentra por otro lado.
Si “Extraction” nos dejó en algún momento boquiabiertos ante un supuesto plano secuencia de 12 minutos, “Extraction 2” lo hace por una toma semejante que alcanza ahora los 21 minutos y que no se hizo definitivamente de manera ininterrumpida (hay momentos específicos que lo delatan), pero que da ciertamente la impresión de haber sido hecha de ese modo mientras incluye varias peleas cuerpo a cuerpo, una persecución automovilística, la destrucción de dos helicópteros en el aire y el descarrilamiento de un tren.
BLUE JEAN
Directora: Georgia Oakley
Reparto: Rosy McEwen, Kerrie Hayes, Lucy Halliday
Género: Drama
De vez en cuando, es necesario recordarle al mundo que quienes gozan ahora de ciertas libertades y de un nivel más o considerable de exposición pese a formar parte de las minorías tuvieron que atravesar circunstancias particularmente difíciles para llegar hasta el momento actual. Y eso es lo que le brinda una validez particular a “Blue Jean”, la cinta inglesa de carácter LGBTQ que se estrena este viernes en el Landmark's Nuart Theatre y que, además de lo dicho, posee innegables méritos cinematográficos.
Rosy McEwen interpreta de manera brillante a Jane, una joven maestra de educacion física que vive a plenitud su lesbianismo de manera privada pero que lo oculta en público, lo que tiene sentido en vista de que la historia que protagoniza transcurre en la ciudad de Newcastle a fines de los ‘80, cuando el gobierno conservador de Margareth Thatcher se encontraba a punto de dictar una ley que pretendía prohibir “la promocion de la homosexualidad”.
Pese a la discreción con la que maneja su identidad, Jane se convierte involuntariamente en modelo y guía de Lois (Lucy Halliday), una adolescente de la escuela secundaria en la que trabaja, y que es discriminada por sus propias inclinaciones. Pero en lugar de aprovechar las circunstancias para convertirse en una luz de esperanza, la protagonista empieza a ceder cada vez más a sus temores, lo que la lleva también a meterse en problemas con su novia Viv (Kerrie Hayes).
Aunque esta es su ópera prima, la directora y guionista Georgia Oakley desarrolla visualmente la historia con un agudo sentido del punto de vista y filma las escenas más íntimas sin remilgos pero con elegancia, logrando con ello un retrato sincero y realista de unas circunstancias que, lamentablemente, podrían no solo repetirse en cualquier momento dentro del mundo occidenatal en vista del ambiente que se respira, sino que siguen siendo el pan de cada día en las sociedades más intolerantes.
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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.
