CRÍTICAS. La italiana nominada al Oscar, un homenaje musical muy especial y más estrenos de la semana

La cercanía de los Premios de la Academia incrementa el interés por las películas que se encuentran nominadas, y eso hace que uno de los lanzamientos descritos en estas líneas cuente con un atractivo particular. Pero los títulos que se presentan a su alrededor también tienen lo suyo, como lo comprobarás si sigues leyendo.

IO CAPITANO

Director: Matteo Garrone

Reparto: Seydou Sarr, Moustapha Fall, Issaka Sawagodo

Género: Drama

Tener que dejar tu país en busca de mejores oportunidades es una circunstancia que muchos hemos atravesado, y que, incluso en las mejores condiciones, viene cargada de dolor y de las complicaciones naturales que conlleva adaptarse a un entorno completamente nuevo. Obviamente, las cosas se ponen peor cuando el traslado se realiza de manera irregular y pone en riesgo la integridad física de quienes lo emprenden.

Como latinos que somos, hemos estado expuestos a numerosas películas que recrean las penosas travesías de quienes llegan a los Estados Unidos atravesando el desierto, cruzando ríos peligrosos, subiendo a trenes que no están habilitados para esa clase de viajes y colocándose involuntariamente en las manos de criminales. Pero vale la pena prestar atención a las experiencias similares que atraviesa otra gente alrededor del mundo, y en ese sentido, “Io capitano”, que se estrena este viernes en salas selectas, es una oportunidad perfecta para hacerla.

Y lo es no sólo porque muestra las peripecias atravesadas por dos adolescentes senegaleses durante sus intentos por llegar a Europa sin la documentación requerida, sino porque se trata de un estupendo filme -uno de los mejores de los últimos tiempos- que representa ahora mismo a Italia en la categoría de Mejor Película Internacional del Oscar, debido a que, a pesar de haberse filmado mayormente en Senegal y Marruecos, es una creación del romano Matteo Garrone, uno de los exponentes más relevantes del cine contemporáneo.

Read more: Dolorosa travesía de migrante inspira película nominada al Oscar “Io Capitano”

Aunque sigue siendo reconocido principalmente por “Gamorrah” (2008), un clásico moderno de las historias sobre la mafia, Garrone cuenta con una generosa carrera que lo ha llevado a retomar cuentos de hadas siniestros (“Tale of Tales”), a cuestionar las estrategias de manipulación televisiva (“Reality”) y hasta a probar suerte con uno de los relatos fantásticos más emblemáticos de todos los tiempos (“Pinocchio”).

Esto prueba una inclinación hacia la diversidad que se hace más evidente que nunca en “Io capitano”, trabajo que lo lleva por primera vez a territorios extranjeros y lo coloca ante unos personajes supuestamente distantes a sus propias vivencias que, sin embargo, construye y desarrolla con un enorme nivel de realismo, como lo hace con los llamativos escenarios donde se desarrolla la historia.

Lo hace respaldado no solamente por una puesta en escena trepidante que nos mete de lleno en lo que se cuenta, sino también por las actuaciones completamente convincentes de Seydou Sarr y Moustapha Fall, dos adolescentes de Dakar que, al momento de rodar esto, tenían 17 y 18 años, respectivamente, pero que logran darle a sus personajes (dos primos pobres e inocentes que se encuentran interesados en la interpretación musical) una complejidad digna de los mejores elogios mientras sortean -no siempre con suerte- territorios marcados por la corrupcion, el crimen organizado y la trata de personas. Esto no es un paseo por el parque, sino una obra de valor excepcional.

THEY SHOT THE PIANO PLAYER (DISPARARON AL PIANISTA)

Director: Fernando Trueba y Javier Mariscal

Género: Drama / documental

Pese a que se dio a conocer mundialmente con una serie de trabajos ambientados en el pasado que presentaban historias de sabor profundamente español, como fue el caso de “Belle Époque” (1992) -galardonada con el Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa- y “La niña de tus ojos” (1998), el madrileño Fernando Trueba aprovechó la segunda etapa de su ya extensa carrera para sumergirse paulatinamente en el sabroso ambiente de la música latinoamericana.

Lo hizo primero desde Nueva York, donde reunió en un estudio a leyendas del jazz latino como Bebo Valdés, Paquito D'Rivera y Tito Puente, con la finalidad de que se manifestaran musicalmente y se convirtieran con ello en las estrellas del documental “Calle 54” (2000); prolongó la aventura en otra obra sin guión, “El milagro de Candeal” (2004), basada en las labores sociales del gran Carlinhos Brown dentro de las favelas; y lo trasladó a la ficción animada en “Chico y Rita” (2010), donde imaginó el complicado romance que se establecía entre un pianista y una cantante cubanos.

“They Shot the Piano Player”, que se estrena este viernes de manera limitada en Los Ángeles y Nueva York, retoma no sólo el formato de “Chico y Rita”, sino que recurre a la misma técnica al reunir a Trueba con Javier Mariscal, el animador valenciano con quien había codirigido ya la historia de los cubanos. Pero lo que se cuenta va por otro lado, porque se trata de una suerte de documental con elementos de ficción que se convierte tanto en un sentido homenaje hacia la figura del pianista brasileno Tenório Júnior como en un cuestionamiento frontal a las atrocidades perpetradas por las dictaduras sudamericanas que fueron respaldadas por Estados Unidos.

Pese a emplear las voces reales de las incontables entrevistas que tuvo con personajes míticos de la música brasileña, como Chico Buarque, Gilberto Gil, João Gilberto, Caetano Veloso y el ya mencionado Bebo Valdés, Trueba inventa a un alter ego suyo, el periodista Jeff Harris, quien, en la pantalla, es el que emprende una investigación destinada a descubrir lo que sucedió con Tenório, quien desapareció de la faz de la Tierra en su mejor momento, en marzo de 1976, mientras se encontraba de gira por Buenos Aires.

Harris es interpretado vocalmente por Jeff Goldblum, quien sabe manejar bien las inflexiones para generar empatía, y los recuerdos de los entrevistados son plasmados en dramatizaciones igualmente animadas que resultan siempre fascinantes y se encuentran llenas de detalles. En este caso, la experimentación pierde a veces el compás, pero tanto la buena música como el impacto emocional se encuentran absolutamente garantizados.

ORDINARY ANGELS

Director: Jon Gunn

Reparto: Hilary Swank, Alan Ritchson, Nancy Travis

Género: Drama

Pese a que ha sido ampliamente anunciada como una “película de fe”, lo que dirige instantáneamente la mirada hacia las historias que celebran la religiosidad (normalmente cristiana), y a que se encuentra dirigida por Jon Gunn, un cineasta que se ha hecho justamente conocido por realizar esta clase de producciones (dos de sus películas se llaman “Jesus Revolution” y “The Case of Christ”), “Ordinary Angels” es un filme que no se centra en asuntos religiosos, sino en experiencias humanas positivas.

Y lo hace sorpresivamente con eficacia y sentido del tacto, hasta el punto de que, sin ser ni por asomo una obra maestra, resulta agradable y conmovedora incluso para quienes se encuentren desprovistos de creencias espirituales específicas. No podría ser de otro modo, debido a que la historia real que recrea se encontraba llena de detalles emotivos.

Hablamos de lo que sucedió a mediados de los ‘90 en Louisville, Kentucky, cuando, poco tiempo después de perder a su joven esposa debido a una extraña enfermedad, un obrero llamado Ed Schmitt (e interpretado con decoro por Alan Ritchson, de “Reacher”) se enfrentó a la posibilidad de que ocurriera lo mismo con su pequeña hija, afectada ahora por el mismo mal. Sin seguro médico a su disposición y sin contar con los recursos descomunales que se requerían para un tratamiento de esa clase, la familia solo podía esperar lo peor.

Pero fue ahí donde entró a tallar Sharon Stevens, una peluquera cuya adicción al alcohol le había jugado ya más de una mala pasada, pero que decidió entregarse en cuerpo y alma a la recaudación de los fondos necesarios para salvar a la niña y que, más adelante, movió cielo y tierra para solucionar circunstancias que parecían imposibles de resolver.

Para ser claros, la iglesia aparece en más de una ocasión como centro de espiritualidad y de consuelo; pero Sharon no hace lo que hace tras establecer un pacto con Dios ni nada semejante, y la solidaridad que va desarrollándose poco a poco en la película no depende necesariamente de fuerzas extraterrenales.

Por otro lado, a pesar de que el planteamiento de las cosas puede llegar a resultar demasiado simplista, la doble ganadora del Oscar Hilary Swank (quien, por supuesto, interpreta a la protagonista) sostiene el andamiaje completo con su excelente interpretación.

STOPMOTION

Director: Robert Morgan

Reparto: Aisling Franciosi, Stella Gonet, Tom York

Género: Terror

En lo que respecta al terror, un género que puede llegar a ser sumamente repetitivo, el manejo de un concepto novedoso es a veces suficiente como para mantener el interés de los fans. Y eso sucede ciertamente en “Stopmotion”, una cinta británica que encuentra una manera particularmente espeluznante de generar miedo.

Lo hace, por supuesto, recurriendo a la minuciosa y elaborada técnica de animación que se describe en su título, y que consiste en fotografiar movimientos casi imperceptibles de muñecos fabricados específicamente con estos fines para obtener después una sensación de movimiento continuo.

La estrategia, que se empezó a usar casi al inicio de la historia del cine, alcanzó su apogeo a partir de los años ‘50 gracias a la labor de Ray Harryhausen, quien la aplicó a numerosos filmes que requerian de efectos especiales; y fue empleada luego por la saga de “Star Wars” y las cintas de Indiana Jones.

El avance de recursos más discretos y la llegada de la CGI frenaron su alcance, aunque no decretaron su desaparición completa, porque sigue siendo usada en proyectos con fuertes inclinaciones artísticas, como ha sido el caso de “Guillermo del Toro's Pinocchio” (2022). En ese sentido, “Stopmotion” tiene intenciones mucho más oscuras, porque acude al ‘cuadro por cuadro’ -como se le conoce a veces en español- en su función más primaria con la finalidad de desarrollar un relato perturbador donde se combinan la animación y la acción real.

Aquí, Ella (Aisling Franciosi) es una joven artista que trabaja al lado de su abusiva madre, una experta en la materia que termina de pronto en el hospital, dando con ello a la protagonista la oportunidad de trabajar en un proyecto propio que se sale rápidamente de control.

La eficacia del ‘cuadro por cuadro’ se encuentra asegurada por la presencia de Robert Morgan, quien había hecho anteriormente varios cortometrajes con la misma técnica y que ahora, como director y coguionista, demuestra un claro talento para el desarrollo de una historia de aliento mayor que, sin ser llegar a ser del todo redonda, convence por su fiereza y su convicción. Que empiecen las pesadillas.

Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Sign me up.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.