Cristina Pedroche, emocionada al ver a su hija Laia protagonista de un plato de David Muñoz

Cristina Pedroche
(@cristipedroche)

La experiencia de comer en Diverxo siempre es una auténtica aventura para los sentidos, y para Cristina Pedroche, aunque tenga la suerte de poder probar las creaciones de su marido, David Muñoz, más a menudo, no solo sigue siéndolo sino que se añade un extra de emoción con según qué platos. Es frecuente que el chef se inspire en los que más quiere para dar nombre a sus platos -lo hizo con las famosas croquetas de la Pedroche- y ahora uno de los pases que prepara para el menú de septiembre del restaurante con tres estrellas michelín se llama: El primer viaje gastronómico de Laia.

(@cristipedroche)
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Mientras David degustaba su propia elaboración, la presentadora aseguraba: "Ya estoy llorando". No sabemos con precisión de que se compone el plato en el que predomina la verdura y el color verde. En más de una ocasión, la pareja ha hecho referencia a la alimentación de su hija, algo que cuidan al máximo evitando productos que no sean saludables, como los ultraprocesados o los que llevan muchos aditivos. Lo cierto es que la niña, que acaba de cumplir un año, aún no es consciente de la suerte que tiene al tener un padre que le hace habitualmente cocochas confitadas o carrillera a baja temperatura.

Tarta de David Muñoz a su hija Laia
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Precisamente en su primer cumpleaños, David le hizo una tarta especialmente diseñada para ella y adaptada a sus necesidades que Cristina compartió con sus seguidores. El apetitoso bocado no contenía azúcar ni edulcorantes y constaba de chantilly de cerezas y arándanos, bizcocho de vainilla y lima, coronada por unas cerezas frescas semi compotadas.

Desde que Laia llegase al mundo el 14 de julio del pasado año, la vida del chef y la presentadora dio un vuelco radical. Con la naturalidad que siempre ha caracterizado a Pedroche en redes sociales, no ha dejado de transmitir a sus seguidores algunos aspectos de la maternidad y de la realidad del posparto, una intensa experiencia que la llevó a escribir su primer libro, La fuerza del miedo. "A las dos semanas de dar a luz fui a la ginecóloga para que me diera el alta y le expliqué que lloraba mucho, que me daba pánico todo. Me dijo que escribiera a modo terapia. No se lo dije a nadie, pero iba escribiendo cuando la niña se dormía", contó en El Homiguero sobre el inicio de este proceso que culminó cuando recibió la propuesta de Planeta de escribir. "Les dije que lo tenía ya escrito", señaló. Así, los miedos que fue anotando a modo de terapia, no solo cumplieron su función de darle fuerza cuando la necesitaba, sino que acabaron llegando a muchas otras madres que tal vez lo necesiten.