Cuando un hombre tiene que pelear

Alguna vez nos veremos inmiscuidos en una situación de pelea, en ocasiones te has encontrado con que quieres evitar la agresión y en otras no puedes evitar terminar en actos violentos. Pues bien, debemos tener presente que siempre es posible actuar para evitar una pelea. Seguramente no vale la pena llegar a las manos, así como tener que afrontar quizás, las consecuencias legales que esto puede acarrear. Hay gente que no tiene en cuenta que pegar un puñetazo a otro puede terminar en un conflicto con abogados de por medio, y unos cuantos billetes malgastados por un simple momento de enojo.

Muy frecuentemente se originan en los bares, donde la cantidad de etílico ingerido pone quisquillosos a los parroquianos y con ineptitud para moderar conductas y refrenar impulsos. A veces, serán altercados bastante menores y que tomarán sólo momentos finalizar. Otras, serán peleas a puñetazos. En ocasiones será combate “uno contra uno”, pero también puede haber un enjambre de atacantes. Y lo que es peor, algunos de los contendientes considerarán que es mejor blandir una botella rota, lo que puede infligir lesiones severas.

Los que saben pelear dicen que la llave al éxito de una lucha del tipo de las que se suscitan en la barra, no es la fuerza bruta o la mayor velocidad. Debe ser la elegancia y estar bien preparado. Hay que tener en cuenta estos primeros preceptos:

  • • Preparación correcta

  • • Inteligencia de evitar

  • • Identificación del problema

  • • Individualización de la amenaza

  • • Terminación eficaz del conflicto

  • • Retirada táctica

En el rubro laboral también se deben enfrentar conflagraciones. Los tutores en management explican que lo importante no es saber cómo evitar o suprimir el conflicto, porque esto suele tener consecuencias dañinas y paralizadoras. Más bien, el propósito debe ser encontrar la forma de crear las condiciones que alienten una confrontación constructiva y vivificante del conflicto.

Lo primero que se destaca en el tratamiento de este tema es el cambio que se ha producido en el enfoque sobre los conflictos en el ámbito organizacional. De considerarlos como algo que debe evitarse y que puede resultar nocivo y destructivo para las organizaciones, los conflictos se interpretan como un fenómeno normal, inevitable y que pueden constituir oportunidades, si se manejan en forma productiva.

Por supuesto, en que una pelea donde puede resultar en daños físicos, ya sea que la pelea haya iniciado de la nada o que tú la hayas provocado, saber cómo alejarte de ella puede ser lo más maduro y responsable que alguna vez hayas hecho en tu vida. Aunque no será lo más fácil de hacer y necesitarás mantenerte firme una vez que hayas tomado distancia. Las personas que hacen que sus niveles de adrenalina bombeen con regularidad de una manera pacífica tendrán más control de sí mismas en una situación de mayor estrés. Mantener un nivel y una mente clara, no permitirán que las palabras o acciones te lastimen en ninguna forma.

Las peleas nunca son buenas, y muy probablemente te echaran del bar independientemente de quién sea la culpa. Prepárate para las consecuencias. Aunque tu oponente parezca ser menos fuerte que tú, puede lastimarte si estás muy borracho o tienes mala suerte. También toma en cuenta el nivel de sobriedad de él, y ten en cuenta que puede estar entrenado.

Sólo porque la lucha de la barra esté terminada no significa que estés seguro. Si has ganado la pelea, aún el perdedor puede ir por algunos amigos e intentar recuperar el orgullo perdido. Mejor retírate a otro lugar en donde puedas pasar un buen momento y dejar atrás la discusión.