Después de cuatro décadas, Joaquín Sabina no llevará a la gira a su más cercano colaborador

Joaquin Sabina
Joaquin Sabina y una medida polémica de cara a su próxima gira

Si fuera el comienzo de un culebrón, pensarlo como primer capítulo podría ser la gran decisión de un productor televisivo o de plataformas on demand. Ocurrió en España, cuando uno de los más estrechos colaboradores de Joaquín Sabina decidió contarle al público, vía redes sociales, que el cantautor había optado por dejarlo afuera de su próxima gira, que será una de las últimas que emprenda. Se trata del guitarrista Pancho Varona, que trabajó con el cantante de Úbeda durante cuatro décadas.

“Joaquín Sabina ha decidido, contra todo pronóstico no contar conmigo en su próxima gira. Yo le quiero agradecer de todo corazón las 100 canciones que compusimos juntos, las 40 giras en las que lo acompañé y los 15 discos en los que fui su productor. Aunque no vaya a estar en esta gira quiero deciros a todos los que lleváis 40 años acompañándome, que siempre voy a estar en cada escenario junto a vosotros. ¡Millones de Gracias y todo mi cariño! Sintiéndolo mucho. Pancho Varona”.

Pancho Varona, histórico guitarrista de Joaquín Sabina
Pancho Varona, histórico guitarrista de Joaquín Sabina

La frase “contra todo pronóstico” hace referencia a dos cosas. En primer lugar al hecho de que no imaginaba que quedaría fuera del próximo tour de Sabina y, sobre todo, a que esa es la frase que eligió el cantautor para referirse, semanas atrás, de manera oficial, a su vuelta a los escenarios, luego de la pandemia y de la caída que sufrió a principios de 2020 por la que debió ser hospitalizado.

Aunque de momento no hay respuesta de Sabina a ese tuit (seguramente en algún momento la habrá), el asunto no pasó inadvertido. En el tema se metió el actor y cineasta Santiago Segura. “Para mi esto, amiguete, es una tragedia de la misma magnitud que la separación de Los Beatles. No acierto a comprender el porqué. Pero te seguiremos en cualquiera de las nuevas aventuras que emprendas. Un abrazo gigante!”, escribió Segura, para tratar, por un lado, de darle la dimensión que el tema merece y, por otro, levantar el ánimo de su amigo, que se ha quedado sin trabajo, al menos con Sabina, para el próximo año.

La gira en cuestión es la que lo traerá a Buenos Aires para actuar el 12 de marzo en el Movistar Arena. La noticia de su nuevo tour llegó mediante un comunicado que, por su ritmo narrativo, parece tener su sello, aunque no lleve su firma: “Contra el viento implacable del paso de los años, contra la resacosa marea de los tiempos a la deriva, Contra todo pronóstico, Joaquín Sabina, a sus setenta y cuatro años, de vuelta de todo y cuando de espantos por viejo y por diablo, anuncia su regreso a los escenarios para deleite de sí mismo y de su público. Unas citas imprescindibles de este superviviente que -sí, maldita sea- nunca se cansará de celebrar con sus canciones la visión irreverente y pasionalmente bella de la vida desde la nocturnidad alevosa, el amor febril y el desamor sin paliativos”.

El demorado regreso a las giras prolongadas se concretará a tres años de su último tour, que fue junto a Joan Manuel Serrat en el último episodio de la saga de conciertos que dieron a dúo (fueron tres instancias diferentes en 2007, 2012 y 2019). La última se interrumpió abruptamente cuando Sabina sufrió una caída durante la función en el WiZink Center de Madrid, que se vio por las pantallas gigantes del estadio. En la imagen se lo ve serio, parado al borde del escenario, con su clásico bombín. Parece estar recibiendo el aplauso de los fans luego de haber cantado una canción, pero en un momento se lo ve dar un pequeño paso hacia adelante y desaparecer de la pantalla abruptamente. Fue asistido y trasladado en camilla. Sin embargo, con las luces del WiZink Center encendidas, apareció minutos después, en una silla de ruedas empujada por Serrat, para llevarle tranquilidad al público. Allí explicó que había sufrido un golpe muy fuerte en su hombro y que, por tal motivo, el show se encontraba suspendido.

“Estas cosas solo me pasan en Madrid, lo siento muchísimo”, comenzó con tono humorístico. “Me he dado un golpe muy fuerte en el hombro y me duele mucho. Eso hace que tengamos que suspender, con todo el dolor. Me voy a ir al hospital porque estoy muy dolorido. No saben cuánto lo siento. Volveremos en mayo a hacer este mismo concierto”, explicó.

Estuvo internado once días y continuó su rehabilitación en su casa. Luego, la pandemia hizo que no hubiera posibilidades de reprogramaciones y cuando se produjeron las reaperturas, el cantante de Úbeda no quiso apresurar su regreso. “No pienso volver a los escenarios mientras la gente esté con mascarilla, no pueda levantarse o no pueda fumar o tomar una copa. Me temo que eso no será hasta dentro de un año y medio por lo menos. Pero sí volveré a decir ‘hola y adiós’”.

El anuncio de su retorno a los escenarios ocurrió a un mes de que se presentara en el Festival de Cine de San Sebastián el documental sobre su vida Sintiéndolo mucho, de Fernando León de Aranoa. Fue un trabajo que se produjo durante 13 años. “Lo primero que hice fue decirle (a León de Aranoa) que no necesitaba llave para entrar a ningún sitio. Resumiendo en mal español: que me pillara cagando. Y eso lo ha hecho así”, dijo, entre risas, durante una rueda de prensa que sirvió de presentación de la película. La idea del documental fue del cantante, quien convocó a León de Aranoa para que lo acompañara, cámara en mano, hace trece años, cuando se dirigía al sur de España a componer canciones para un nuevo disco.