Cuestión de Peso: Estefanía Pasquini reveló una intimidad y Alberto Cormillot se quedó sin palabras

El pasado lunes, regresó Cuestión de Peso (eltrece) con la conducción de Mario Massaccesi. Tras 11 temporadas, volvió a la pantalla chica con una nueva edición que busca mejorar la salud de sus diez participantes, quienes se comprometieron a alcanzar sus metas de bienestar para obtener una mejor calidad de vida en el futuro cercano. En este marco, durante la emisión del miércoles, Alberto Cormillot y su esposa Estefanía Pasquini protagonizaron un particular momento que generó la risa de todo el panel y de los participantes.

En plena primera semana del programa y para que los concursantes se sientan cómodos, el reconocido médico admitió que ocasionalmente se permite disfrutar de algunos “permitidos gastronómicos” junto a su esposa, rompiendo así con la rigidez de su dieta, aunque esto solo sucede una vez por semana y de manera medida, para no perder el equilibrio. Ante eso, Mario Massaccesi le solicitó a Pasquini que le proporcionara una explicación a fondo sobre las “licencias” que se toman con el nutricionista, pero la frase que eligió no pasó desapercibida. “Nosotros le llamamos ‘la porquería’”, lanzó y enseguida desató las carcajadas de todo el estudio.

Tras la frase que los tomó por sorpresa, el conductor del programa no la dejó pasar y expresó: “Atenti todos los portales porque se viene el momento clave... ¿Cómo es la porquería de los Cormillot?”. “Bueno, cariñosamente le decimos ‘la porquería’”, aclaró la mujer, aunque bromeó y siguió: “Le tapamos los oídos a Emilio”, en referencia al hijo que tuvo con el doctor, que estaba en el estudio.

De todas formas, algo incómodo con el momento que se generó en el piso, Cormillot aseguró que no tiene nada que ver con algo sexual: “La cosa es así... nos hacemos los distraídos y decimos ‘qué comemos’. Está planeado, pero hacemos como que nos sorprende y terminamos comiendo comida rápida”. Al respecto de eso, dejó en claro que el permitido es medido, puesto que la idea no es perder el foco de la alimentación equilibrada y saludable: “Pero yo puedo comer un medallón de pollo, ocho aros de cebolla y quince papas fritas”, aseguró.

En esa misma línea, Massaccesi quiso saber más sobre esos “permitidos” y le preguntó a Cormillot si alguna vez se hizo presente en una cadena de comidas rápidas, y su respuesta lo sorprendió por completo: “Alguna vez comí en el auto, pero no es lo más cómodo”. Picante y volviendo al comentario de la esposa del nutricionista, el periodista concluyó: “Entonces la porquería en el auto, no”.

Para cerrar, el profesional explicó la mejor manera de medir estas licencias en la comida, ya que contó: “Lo que cuesta, básicamente, en la frecuencia y la cantidad, o sea, yo puedo comer un medallón y agarrar una cuarta parte de otro medallón”. Además, Estefanía aconsejó a los participantes: “Ya tenemos la porción, y esto les pasaba entre ellos, que se estaban estimulando como ‘dale proba’, no pasa normalmente de ir a comer y que estén todos ‘dale proba’, estaban como muy estimulados”.