Daisy, la hija de Katy Perry y Orlando Bloom, una 'miniestrella' de 4 años por las calles de Nueva York
Katy Perry y Orlando Bloom han deleitado a sus fans con una aparición poco habitual. El actor y la cantante salieron de paseo por Nueva York con su hija Daisy, que el pasado mes de agosto cumplió cuatro años. Son contadas las ocasiones en las que hemos podido ver a la única hija que tiene en común, una preciosa niña rubia de pelo rizado que conquistó a todos los presentes por las calles de Manhattan. El actor de El señor de los anillos es padre también de otro niño Flynn, de 13 años, que tuvo con su exmujer, la modelo Miranda Kerr.
Juntos protagonizaron una bella estampa familiar mientras caminabas por las calles de Manhattan. Daisy lucía un top de tirantes con un corazón rojo en el centro, pantalones y zapatillas blancas y a veces caminaba de la manos de sus padres, que iban con ropa deportiva, y otras iba a hombros de su papá. La última vez que vimos a la pequeña fue entre el público del programa American Idol, donde Perry era una de las juezas del concurso. Su madre se convirtió en una princesa Disney durante el programa y la niña no quiso perdérselo. Tanto Katy como Orlando disfrutan de pasar tiempo en familia.
Perry recuerda su ruptura con Orlando
En una reciente entrevista la autora de Kiss a Girl recordó el momento en el que rompió con Orlando Bloom. Se separaron porque él no estaba interesado en tener una relación sin compromiso y ella necesitaba trabajar en sí misma. La pareja se conoció en una fiesta posterior a los Globos de Oro en 2016, después de que ambos hubieran vivido sendos divorcios, pero rompieron al año siguiente . La estrella del pop le contó los motivos a Alex Cooper en el podcast Call Her Daddy. "No estábamos realmente en una relación desde el primer día. Él lo estaba porque acababa de pasar un tiempo enorme en celibato y se había propuesto cosas. Yo acababa de salir de una relación y dije: 'No puedo seguir con esto. Necesito nadar en otro estanque, pero tuve que trabajar mucho de verdad'".
Orlando y Katy pasaron entonces un "año realmente duro" separados antes de que la cantante de Woman's World decidiera ir a un retiro terapéutico (llamado Hoffman Process), en el que él había estado, y cambiara su vida por completo. "Finalmente fui a Hoffman hacia el final de ese año que estuvimos separados, y conseguí las herramientas, me ayudó a conectar mi cabeza con mi corazón. Hablábamos el mismo idioma. No estaría en este planeta sin ese proceso y la meditación. Porque el ruido se hizo tan grande. Cuando 'Witness' (el álbum) salió, las cosas empezaron a cambiar y pensé que realmente me amaba".
Cuando la pareja se reencontró, Katy, de 39 años, mostró "lo peor" de sí misma al actor, de 47, y el firme apoyo de éste le hizo darse cuenta de que era el hombre idóneo para ella. "Le mostré lo peor de mí. Le dije: 'Ésta es la próxima prueba. Te voy a enseñar lo más loco que hayas visto nunca', y él me dijo: 'No me asustas'. Y yo dije: 'Eres el papá del bebé'. Si no estás conmocionado por esto, entonces vamos a llegar lejos". A día de hoy, la pareja sigue en terapia para superar cada reto al que se enfrentan como pareja. "Queremos evolucionar, creo que por eso mantenemos esta relación: para ser mejores seres humanos y poder criar a este maravilloso ser humano. Cuanto más trabajamos, más avanzamos al siguiente nivel. Por eso seguimos en la relación".