Daniel Radcliffe se desmarca una vez más de JK Rowling con su apoyo a los niños y niñas trans

Daniel Radcliffe, quien dio vida a Harry Potter en la saga cinematográfica basada en los libros de JK Rowling, fue uno de los primeros actores de la franquicia que criticó públicamente los controvertidos postulados de la escritora británica acerca de las personas trans. Y ahora que la multinacional Warner Bros ha anunciado la primera adaptación televisiva de las exitosas novelas, el artista británico de 33 años parece haber aprovechado la ocasión para reafirmar su apoyo al colectivo y reivindicar las necesidades de los menores que nacieron en el cuerpo equivocado.

A juicio de la autora, los derechos que ha venido exigiendo el movimiento trans chocan frontalmente con las libertades y demás conquistas protagonizadas por las mujeres biológicas a lo largo de la historia, además de poner en riesgo sus espacios de seguridad como vestuarios y lavabos públicos. Esa visión, expresada por primera vez a fondo en un polémico ensayo de 2020, desembocó rápidamente en acusaciones de transfobia y en declaraciones de repulsa por parte del citado intérprete y del resto del trío protagonista: Emma Watson y Rupert Grint, quienes encarnaron a Hermione Granger y Ron Weasley, respectivamente, en las películas.

"Las mujeres transgénero son mujeres. Cualquier afirmación en sentido contrario suprime la identidad y la dignidad de las personas transgénero, y se opone al criterio de las instituciones sanitarias, que en este ámbito tienen mucha más experiencia que Jo y que yo mismo", señalaba Radcliffe para contrarrestar a su antaño mentora. Esta semana, el artista ha dado un paso más al participar en una mesa redonda organizada por la asociación benéfica 'The Trevor Project', que ha versado precisamente sobre las inquietudes y retos a los que se enfrentan los más pequeños y la exigencia moral de que los adultos respalden su derecho a la autodeterminación de género.

En su intervención, que ya ha sido publicada en YouTube, Radcliffe ha recriminado a los detractores de la comunidad trans su aparente negativa a sumarse a un debate constructivo, lo que implicaría escuchar y empatizar con los más jóvenes. "Hay gente en este mundo que ni siquiera ha tratado de unirse a la conversación, que no tiene ni un ápice de buena fe. Estoy convencido de que en la mayoría de las ocasiones es porque no conocen a jóvenes trans. De esa forma, pueden vivir tranquilamente con esa idea teórica que tienen en la cabeza", ha explicado en un evidente dardo contra la novelista.

El actor ha acusado a este sector de actuar desde la "condescendencia" -si no con abierto desprecio- a la hora de abordar la problemática de discriminación y negación de la realidad de este colectivo. "Hay un punto de condescendencia, a veces bien intencionado, sobre el concepto de la fluidez de género. Me encantaría escucharos a vosotros, confiando en que los niños y niñas pueden decirnos quiénes son", les ha interpelado en otro momento de la conversación.