Daniel Sancho se enfrenta a una fecha clave en su condena en Tailandia
Daniel Sancho continúa cumpliendo su condena a cadena perpetua en la cárcel tailandesa de Surat Thani, calificada como una de las más peligrosas del mundo. Después de permanecer en un módulo especial con un número reducido de presos durante un tiempo, el chef ya comparte celda con el resto de reclusos en unas condiciones que han sido descritas como poco salubres en algunos informes internacionales. En los próximos días se producirá una fecha clave en el proceso, dado que sus abogados ya están preparando el envío del primer recurso a la sentencia dictada.
El equipo legal de Sancho persigue la modificación de lo estipulado en el dictamen de primera instancia por lo que presentará un recurso de apelación al Tribunal Superior, que está en un escalafón superior al de la Corte de Koh Samui en la jerarquía judicial tailandesa. Será la próxima semana cuando se espera que presenten los documentos, aunque el equipo legal del cocinero tendría además una segunda opción para tratar de modificar la pena.
Pueden recurrir mediante un recurso de casación ante el Tribunal Supremo de Tailandia, aunque diversos expertos consideran que es complicado que alguno de los dos mecanismos implique una reducción de pena en el caso del hijo de Rofolfo Sancho. El chef se encuentra en una situación delicada, como detalla su equipo legal, pues los primeros días en la nueva prisión a la que fue trasladado no resultaron fáciles. Una de las cuestiones que más le costó fue la falta de ejercicio, ya que él es muy deportista, según comentó su abogada Carmen Balfagón.
Es precisamente para seguir practicando uno de los deportes que le gustan, el Muay Thay, un arte marcial, por lo que Sancho ha pedido seis guantes de boxeo y protectores para las piernas y el pecho. Ha solicitado además un libro en inglés para seguir aprendiendo el idioma local y así poder comunicarse con el resto de presos y autoridades. Entre los objetos que ha solicitado están unos tapones para los oídos, quizá para aislarse del ruido y así poder conciliar el sueño pues la prisión en la que se encuentra cuenta con una gran masificación. Las peticiones del chef serán gestionadas por la embajada española en Bangkok, que coordinará con su familia el envío.