David Tennant, sobre Staged: “Esta serie nos ayudó a distraernos un poco con respecto a lo que pasaba, y aún pasa, en el mundo”

David Tennant, sobre Staged: “Esta serie nos ayudó a distraernos un poco con respecto a lo que pasaba, y aún pasa, en el mundo.”
David Tennant, sobre Staged: “Esta serie nos ayudó a distraernos un poco con respecto a lo que pasaba, y aún pasa, en el mundo.”

Pocos intérpretes tienen en televisión una carrera tan versátil como la de David Tennant. El actor escocés, que saltó a la fama en 2005 por su protagónico en Doctor Who, no le teme a ningún género, y así logró destacarse en ficciones tan distintas como Buenos presagios, Broadchurch o Des. A ese recorrido ahora se le sumó recientemente Staged, una original comedia atravesada por la pandemia.

En Staged, Tennant se interpreta a sí mismo, y su misión es la de ensayar una puesta teatral junto a su compañero, Michael Sheen. De ese modo, al tedio de la cuarentena se suma al desafío de trabajar en medio del caos familiar, en un contexto en el que todas las interacciones deben ser a través de pantallas. Y el estreno de la segunda temporada de esta serie se convirtió en la excusa perfecta para que LA NACION dialogue con Tennant sobre los nuevos episodios y sobre su recorrido en la pantalla chica.

-¿Cómo surgió la idea de Staged?

-Comenzó con todos en casa, cuando entendimos que durante un tiempo, ya no íbamos a filmar más en el sentido tradicional, y de la manera en la que solíamos trabajar. Entonces nos sentamos a pensar qué significaba esa situación en lo referido a lo personal y profesional. Así empecé a hablar con Phin Glynn, productor con el que ya había colaborado, sobre esta idea centrada en dos actores ensayando una obra de teatro y cómo sería la dinámica de ambos a través de videoconferencias. Glynn conocía a al guionista Simon Evans, y así la idea fue tomando forma. Y en el siguiente paso, me pidieron que llamara a Michael Sheen, y después nos pusimos todos a preparar el proyecto. La verdad es que no teníamos nada para perder, y aparte de por sí ya estábamos encerrados en nuestras casas. Hicimos el primer episodio para ver cómo funcionaba, sin presiones de ningún tipo. Lo que salió nos gustó, se lo mostramos a la BBC y de golpe nos encontramos haciendo una primera temporada completa. Después surgió una segunda temporada, y en doce meses hicimos todo esto en medio de circunstancias realmente atípicas. Creo que tuvimos mucha suerte.

-¿Cómo fue la experiencia de actuar nuevamente junto a Michael Sheen?

-Trabajar con él es muy divertido, yo ya lo conocía, tenemos una historia juntos, y sabía que esto iba a funcionar porque nos entendemos. Ensayar un proyecto como este iba a ser más fácil si contaba con alguien con quien me entendiera, y eso fue lo que pensé cuando hablamos con Simon sobre convocar a Michael. Trabajar con mi esposa Georgia, en nuestra propia casa, también fue positivo. La verdad es que Staged fue una experiencia muy placentera para todos los que estuvimos involucrados, y nos ayudó a distraernos un poco con respecto a lo que pasaba, y aún pasa, en el mundo.

El caos de la cuarentena en familia, es el marco de Staged
El caos de la cuarentena en familia, es el marco de Staged


El caos de la cuarentena en familia, es el marco de Staged

-A lo largo de la serie, vemos el tedio y el malhumor de los personajes que se encuentran en cuarentena. ¿Pensás que es importante reflejar eso, y no sumarse a esas personas que hablan sobre lo maravilloso y productivo que es el encierro, y cómo lo aprovechan para aprender seis idiomas y leer mil libros?

-Ni hablar. Yo tengo cinco hijos, por lo que mi vida en cuarentena fue bastante abrumadora. Mi experiencia no fue para nada similar a la de toda esa gente que cuenta lo mucho que estudió o qué interesante fue leer las obras completas de Proust en cuarentena. Y en lo referido a esta serie, nosotros aprendimos a dedicarle pequeños momentos del día. Nos consideramos muy afortunados porque en nuestra casa contamos con espacio, y todos podíamos encontrar un rincón para hacer nuestras cosas, claro que sin embargo, de alguna manera seguíamos todos juntos. Yo entiendo que cada uno vive estas experiencias de manera muy personal, pero hay como una sensación de que no te alcanza el tiempo aunque haya tanto tiempo. Y en esta serie hubo que encontrar la motivación, y unir corazón y alma.

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-¿Y cómo te las ingeniaste para filmar con tus cinco hijos en casa?

-Todo el tiempo tenía que rebuscármelas, por ejemplo, yo solía usar mucho una esquina. Michael también tiene una nena chiquita, así que también tenía que trabajar para encontrar esos pequeños momentos en los que podíamos grabar. Una de las cosas más riesgosas para mí eran las escenas que compartíamos con Georgia, que no son muchas porque solo las podíamos filmar mientras nuestro bebé dormía su siesta. En esos casos, sabíamos que no contábamos más que con veinte minutos, y que no podíamos calcular más que un par de tomas. Por otra parte, si mirás con atención algunas escenas, en los reflejos de los vidrios vas a ver las piernas de nuestros hijos bajando las escaleras. Ellos no nos interrumpían para nada, pero se los ve subiendo y bajando. Hacer Staged fue un acto de malabarismo.

Luego de compartir protagónico en Buenos presagios, Michaen Sheen y Tennant repiten en Staged
Luego de compartir protagónico en Buenos presagios, Michaen Sheen y Tennant repiten en Staged


Luego de compartir protagónico en Buenos presagios, Michaen Sheen y Tennant repiten en Staged

-A lo largo de tu carrera trabajaste en proyectos muy disímiles, ¿qué es lo que tiene que tener una historia para engancharte?

-No es que busque algo en particular, en parte me gusta que aparezcan cosas no se parezcan a algo que ya haya hecho. Me atrae la variedad, el hecho de hacer cosas distintas, y siempre busco algo que me resulte novedoso. Pero en el fondo, lo que me gusta es un buen guion, algo que me entusiasme. Siempre cuando leo un guion por primera vez, pienso que eso es lo más cerca que voy a estar de ver terminado el programa del que potencialmente podría formar parte. Entonces, si ese libreto me engancha, si lo leo hasta la última página y quiero saber cómo sigue, estoy ante un indicio sobre lo buena que es esa historia. Sin lugar a dudas, todo tiene que ver con la escritura, porque un mal guion nunca va a terminar en algo bueno. Y si bien es muy fácil estropear un buen guion, con uno malo jamás vas a poder lograr nada extraordinario.

-Vos trabajás mucho en animación, y sobre todo en dibujos para chicos. En el relanzamiento de Pato Aventuras, por ejemplo, le diste tu voz al Tío Rico. ¿Qué es lo que te fascina de esos mundos que proponen las series infantiles?

-Bueno, ejemplos justamente como el de Pato Aventuras me entusiasman porque sus guiones son brillantes, es divertida la serie y es divertido formar parte de ella. Algo así es diferente a todo, es explorar otro rincón de esta profesión. Se trata de una disciplina distinta, y eso me gusta. En esos casos, el proceso es muy específico porque sos una parte minúscula del todo, a diferencia de lo que sucede con un drama televisivo. Acá tenés que llenar un mundo muy grande usando tu respiración, tu voz, tus gritos. El mundo de la animación, en ese sentido, es inmenso. Yo amo ser parte de esa magia, es un tipo distinto de actuación que tiene una energía muy específica, en la que te encontrás con retos como imaginar qué tipo de voz tiene un pato octogenario y aventurero. El mundo de la animación permite otras formas de narrar historias, y ser parte de un mundo así me entusiasma, desde otro lugar, tanto como estar en un mundo sórdido como el de cualquier drama. Me encanta que mi trabajo tenga un rango tan amplio de oportunidades, y estoy ávido de probar todas las opciones.

-Vos participaste en muchas series que son consideradas de culto, como Buenos presagios o Jessica Jones. ¿Qué tipo de vínculo tenés con los fans?

-Me siento muy afortunado de ser parte de programas que le gusten tanto a la gente. Uno siempre quiere contar historias y formar parte de proyectos que enganchen al público, que los lleve hacia otros lugares y encienda su imaginación. Cuando hacés algo que entusiasma, es muy gratificante porque sabés que eso tiene un significado, y eso es muy conmovedor. Por experiencias como estas uno trabaja en esto, y yo he estado en muchos programas que conectaron de manera muy específica con las personas. Pero por otra parte, también es una responsabilidad, porque no solo estás contando una historia para entretener, sino que también estás encarnando personajes que tienen un peso determinado. Estás llevando sueños, y cuando la gente te conoce en la vida real, seguramente no estés a la altura del personaje que representaste, porque el entusiasmo que les provoca la imagen que tienen, está muy por arriba de lo que vos podés ofrecerles. Es algo arriesgado, pero también emocionante.

-En Inglaterra, Doctor Who es un fenómeno a nivel nacional, y vos interpretaste en esa serie a uno de los Doctores más populares de los últimos años. ¿Cómo le explicarías a alguien que no conoce nada de ese universo el nivel de importancia que tiene en tu país, y qué significó para vos el haber sido su protagonista durante varias temporadas?

-Doctor Who es una serie que comenzó en 1963, o sea que ya tiene 58 años. En Inglaterra es un fenómeno, y muchas generaciones crecieron con ese show como parte de sus vidas, sean o no fans. Es una ficción que forma parte del acervo cultural de este país. Y heredar a ese personaje es mucho más que simplemente actuar en una serie de televisión, porque tiene un significado muy fuerte para muchas personas. Formar parte de ese título no es algo que dejes atrás, y si bien la serie no siempre gozó de tanta fama, con el tiempo su popularidad creció y hoy es un producto de exportación, del que los británicos estamos muy orgullosos. Es un verdadero privilegio ser parte de esto, y realmente hay muy pocos rincones del mundo a los que puedo ir sin que alguien no me pregunte por Doctor Who. Con respecto a la serie en sí, la verdad que es parte de una excelente idea, aunque es muy difícil explicarla en pocas líneas. Tiene que ver con un encantador alien que viaja por el tiempo y el espacio en una cabina gigante. Y eso puede que suene sencillo, y lo es, pero también se convierte en algo épico, y puede ser muy divertido y profundo al mismo tiempo. Creo que por todo esto es que la serie sigue viva desde 1963, y en parte tiene que ver con una idea que gatilla la imaginación. Y lo cierto es que en Inglaterra es muy importante, y me conmueve saber que estaré para siempre asociado a esa historia.