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Oświęcim (Polonia), 27 ene (EFE).- Los reyes de España rindieron homenaje este lunes a las víctimas del nazismo que fueron exterminadas en el campo de concentración de Auschwitz, el día que se cumplen 80 años de su liberación, en un emotivo acto en el que, junto a otros 60 jefes de Estado y de Gobierno, depositaron velas encendidas. Una carpa situada justo en la entrada de Auschwitz-Birkenau a la que llegaban los trenes con los prisioneros ha acogido a 2.500 invitados a esta ceremonia, que ha durado dos horas y media y en la que se ha querido dar todo el protagonismo a los últimos supervivientes del campo de concentración, cuatro de los cuales han tomado la palabra para relatar sus terribles experiencias y alertar contra el antisemitismo. Felipe VI y la reina Letizia, que viajaron acompañados del ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se sentaron en el acto junto al presidente italiano, Sergio Matarella; los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima; Felipe y Matilde, reyes de los belgas; Carlos III, el monarca del Reino Unido, y los reyes Federico y Mary de Dinamarca, y el presidente de Polonia, Andrzej Duda, todos ellos con vestimenta oscura. Detrás, el presidente francés, Emmanuel Macron; el heredero del Gran Ducado de Luxemburgo, Guillaume, y también la princesa Victoria de Suecia, el príncipe heredero Haakon de Noruega; el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; de Ucrania, Volodímir Zelenski; y el ministro de Educación de Israel, Yoav Kisch, además del presidente de Austria, Alexander van der Bellen. En disposición semicircular frente a la entrada del campo, el símbolo del acto fue un vagón de tren trasladado desde la rampa de descarga del antiguo campo de Birkenau, donde los médicos de las SS seleccionaban a los judíos deportados, dirigiendo a la mayoría de ellos a la muerte en las cámaras de gas. Las intervenciones de los supervivientes, Marian Turski, de 98 años; Anina Iwanska; de 95; Tova Friedman, de 86, y Leon Weintraub, de 99, fueron aplaudidas por los invitados, puestos en ocasiones en pie, tras escuchar sus testimonios, la última memoria del campo que, según el director del museo, Piotr M.A. Cywinski, suponen sus experiencias, el fruto de sus vidas. "Y no hay palabras para expresar nuestra gratitud", ha indicado. Los cuatro supervivientes hicieron también un llamamiento al mundo, especialmente a las nuevas generaciones, y a la conciencia colectiva para transformar la violencia que ha atrapado al mundo y alertaron sobre el antisemitismo. El acto estuvo acompañado por la interpretación de piezas musicales compuestas por músicos que fueron deportados al campo de exterminio: James Simon (Berlín, 1880), detenido en 1944 y muerto poco después de su llegada en una cámara de gas. También del músico polaco Jozef Kropinski (Berlín, 1913) enviado a Auschwitz, donde permaneció más de cuatro años y donde compuso más de cien canciones y poemas, y que sobrevivió al nazismo. O de Zymon Laks, fallecido en 1983, también superviviente tras dos años. Tras un acto ecuménico de oración dio comienzo el acto final de homenaje a las víctimas del campo establecido por los nazis en 1940, que fue el escenario del exterminio de al menos 1,1 millones de personas, principalmente judíos. Decenas de jóvenes caminaron en el acto con velas por las funestas vías representadas en el suelo bajo la carpa que se dirigían al vagón situado frente a la icónica entrada de trenes que transportaban a deportados del campo de exterminio. Unas velas que entregaron a los supervivientes a los que acompañaron en su ofrenda, con algunas escenas de mucha emoción por parte de alguno de ellos. A continuación, los jefes de Estado realizaron su ofrenda, los reyes de España cada uno con una vela que depositaron tras los de Dinamarca y el monarca de Reino Unido, y a los que sucedió poco después el presidente ucraniano, aplaudido por los invitados. No es la primera vez que Felipe VI y Letizia acuden a esta conmemoración, ya que hace cinco años estuvieron en el mismo campo de exterminio con motivo del 75 aniversario de su liberación. El Museo de Auschwitz-Birkenau recibió en 2024 a 1,8 millones de visitantes, de los que 78.000 eran españoles, el tercer país tras Polonia (con cerca de medio millón) y el Reino Unido. Un total de 10.000 españoles fueron internados de los campos de concentración y exterminio nazis, de los que murieron entre 4.500 y 7.500, según los historiadores. Carmen Naranjo (c) Agencia EFE