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Descubre por qué tu niño se chupa el dedo

Texto: Cintia Saporito

El pulgar, el chupete, hasta la mantita… Chuparse el dedo es muy habitual entre los más pequeños. ¿Lo notas en casa? Descubre qué hay detrás de esta acción y cómo podrías lograr que tu hijo deje de hacerlo.

Chuparse el dedo lo haría sentir seguro. – Foto: PeopleImages/Getty Images
Chuparse el dedo lo haría sentir seguro. – Foto: PeopleImages/Getty Images

Chuparse el dedo: lo que debes saber

Reflejo natural en los niños, chupar el pulgar, los dedos, el chupete u otros objetos, puede hacer que los pequeños se sientan seguros y contentos, explica el sitio Mouth Healthy, de la Asociación Dental Americana. Además, puede contribuir a que aprendan sobre el mundo, y consigan calmarse por sí mismos, ayudándolos a conciliar el sueño.

Pero, más allá de los motivos emocionales o de aprendizaje, el deseo de un bebé de chuparse el dedo es esencial para la vida: sin este reflejo, no comen, aseguró la Dra. Cindy Gellner, médica pediatra, durante una entrevista con TheScope, la radio de la Universidad de Utah.

¿Hasta cuándo es “normal”?

Si bien el deseo de chuparse el dedo suele ser más fuerte en los primeros 6 meses de vida de un bebé, solo el 6% continuaría haciéndolo pasado el primer cumpleaños, agregó la pediatra. A pesar de ello, algunos niños mantienen el hábito ya entrados los años preescolares. ¿Por qué?

Cuando esto ocurre, es probable que, en algún momento de su vida, el pequeño haya “luchado” contra un padre que intentara quitarle el hábito de chuparse el dedo, según Gellner.

Pero, aunque esta costumbre puede resultar inofensiva si persiste hasta los 4 ó 5 años, cuando los dientes definitivos emergen, puede producirse una sobre-mordida; es decir, los dientes superiores e inferiores no se alinean bien, detalla el sitio WebMD.

¿Quieres que deje de chuparse el dedo?

1. Usa refuerzos positivos, como contarle un cuento “extra” a la hora de dormir u obsequiarle stickers cuando no se chupe el dedo, propone el sitio de la Clínica Mayo. Además:

2. Identifica sus disparadores. Si tu hijo se chupa el dedo en respuesta al estrés, reconoce sus verdaderos motivos y bríndale alivio de otras maneras, como abrazarlo. Podrías, además, ofrecerle un oso de peluche o una almohada para abrazar.

3. Ofrécele recordatorios amables para que se quite el dedo de la boca, cuando se lo empiece a chupar sin darse cuenta. En lugar de retarlo, criticarlo o ridiculizarlo, puedes alertarlo con una señal de la mano.

4. No se lo prohíbas, si intenta chuparse el dedo después de lastimarse o por estar dolido. “Necesita estar en su zona de confort y, al no permitírselo, estarás traumatizándolo todavía más”, alertó Jenn Berman, psicoterapeuta familiar, consultada por el sitio WebMD.

5. Promueve su autoconciencia. Cuando lo notes con la mano en la boca, pregúntale: “¿Sabes que estás chupándote el dedo?”. Si su respuesta es negativa, ayúdalo a reconocer el hábito y busca otra forma de calmarlo, concluyó Mary Hayes, dentista pediátrica, según el portal mencionado.

Consulta con un pediatra ante cualquier duda.

Y tú, ¿cómo ayudas a tu hijo a dejar el hábito de chuparse el dedo?

@cintiasaporito

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