Descubrimos a Paloma Vega-Penichet Domecq, de ingeniera a zapatera prodigiosa

HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet

A los periodistas nos pasa que lo de callarnos no nos resulta nada fácil. Hasta que te topas con alguien que sabe de lo que habla y que habla mucho mejor que tú. Ahí, lo difícil es no escuchar. Máxime cuando, encima, quien toma la palabra lo hace con una imagen que vale mil o dos mil (palabras) de las tuyas. Con PalomaVega-Penichet Domecq todo eso ocurre. Porque logra lo que, a bote pronto, parece imposible de conciliar. Números y datos con arte y gracia. Elegancia y sofisticación, con sencillez y comodidad. Duende y pedigrí con los mandos de una tuneladora y unas botas katiuskas para el barro. De eso va precisamente lo que la obsesiona. Porque ella está detrás de los zapatos Koops, pero, como ven, se pone delante y enamora a la cámara.

HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet

—¿Cuándo de repente una ingeniera se convierte en diseñadora? O… ¿fue al revés?

—Diría que fue al revés. El diseño ha estado presente en mi vida desde siempre. De niña, veía a mi madre diseñar ropa para niños y me encantaba ayudarla: cortando patrones, probándome los diseños o eligiendo colores. Más tarde decidí estudiar Ingeniería porque me apasionan los números y la parte técnica de las cosas.

—Koops no es tu primera incursión en el mundo de la moda y el diseño, ¿verdad?

—No en realidad. El diseño me ha acompañado desde el principio. Empecé con Zander, una marca de ropa de verano que creé con mi mejor amiga, Rocío Meléndez (Romel), una artista increíble. Diseñábamos y producíamos durante los veranos de la universidad y lo disfrutábamos muchísimo. Después lancé Las Plumas de Paloma, donde hacía pendientes con plumas de pájaros... Lo que más me gustaba era crear nuevos diseños y, como me daba mucha pereza repetir un mismo modelo, decidí hacerlos únicos. Más adelante creé Magari, una marca de vestidos de invitada con patrones repetidos, pero con distintas telas. Cada proyecto ha sido un aprendizaje y un paso más hasta llegar a Koops.

"El ambiente en el que he crecido me ha marcado profundamente. No sé si es tanto genético como el ejemplo que he tenido en casa, rodeada de creatividad, sensibilidad artística y atención al detalle"

HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet
En la imagen, con un 'total look' de Gucci y tocado de Mariana Barturen.

—Koops es tu firma de calzado, en donde has desarrollado una tecnología barefoot. ¿Por qué siempre los zapatos que mejor se amoldan al pie son taaaan feos y, en cambio, aquellos más divinos son imposibles?

—La percepción estética muchas veces viene de lo que estamos acostumbrados a ver. Durante años, los zapatos han tenido formas poco naturales y, cuando vemos un diseño más anatómico, puede sorprender. En Koops buscamos equilibrar tecnología y estética: que puedas ir cómoda y sentirte espec­tacular.

"Nuestros diseños están profundamente influidos por las características esenciales del 'barefoot': una puntera anatómica, una suela fina y todo lo necesario para respetar el movimiento natural del pie"

—¿Y la inspiración?

—Nuestros diseños están profundamente influidos por las características esenciales del barefoot: una puntera anatómica, una suela fina y todo lo necesario para respetar el movimiento natural del pie. La colección inicial nació en París, una ciudad que respira inspiración en cada esquina. Todo en París es moda, cada detalle cuenta y la estética se cuida al máximo. Allí, las marcas logran transmitir un concepto único, y esa filosofía nos marcó profundamente: una identidad clara, un estilo reconocible. Creo que esa esencia parisina se refleja en nuestros primeros modelos, donde funcionalidad y diseño se unen con carácter.

HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet
Su prenda fetiche hasta hace bien poco eran unas Nike Blazer. De hecho, cuando sus primos querían describirla con tres palabras, dos eran el nombre de estas zapatillas. Hoy, con su nueva andadura como "zapatera prodigiosa", están 'jubiladas'. En la imagen, con un Zimmermann combinado con zapatos de Giambattista Valli y joyas de Suárez.

"Todo merece la pena cuando una clienta te escribe agradeciéndote que, con un par de zapatos tuyos, se ha solucionado un problema en los pies de su hijo. O cuando un niño no quiere quitarse tus zapatos ni para dormir"

'Volvería a escoger la misma carrera'

—Vienes de una familia llena de artistas, de amor por la belleza, de arte, de duende… ¿De casta le viene al galgo?

—Estoy convencida de que el ambiente en el que he crecido me ha marcado profundamente. No sé si es tanto genético como el ejemplo que he tenido en casa, rodeada de creatividad, sensibilidad artística y atención al detalle. Somos una familia muy grande, pero muy unida, pasamos mucho tiempo juntos y eso te hace empaparte aún más de esa esencia. Mi lugar favorito en el mundo es Jerez; allí todo respira arte y disfrute. Con que se me haya pegado una mínima parte de lo que se vive allí, ya me siento afortunada.

"De pequeña decía que no sabía lo que quería ser, pero que tenía claro que quería tener mi propia empresa. Ahora estoy cumpliendo ese sueño"

"En mi casa somos cuatro hermanos, dos chicas y dos chicos, y siempre hemos crecido con la idea de que podemos hacer cualquier cosa. Sin distinciones"

HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet
Sobre estas líneas, con top y bailarinas de Giorgio Armani y falda de Vicente Martos. Abajo, con 'total look' de Prada y joyas de Bulgari.
HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet
HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet

—Ser ingeniera industrial supone tener un 'coco' superbién amueblado. También has trabajado en finanzas... Pero te he de reconocer que lo que más me ha impactado no ha sido eso, sino que trabajaste en una tuneladora en Oslo. ¿La moda era tu destino y te empecinabas en que no fuera así?

—Trabajando en la tuneladora entendí que no quería ejercer como ingeniera... Sin embargo, volvería a escoger la misma carrera. Me encantaron muchas de las asignaturas y me dio una metodología de trabajo y disciplina que ahora, como emprendedora, son imprescindibles. Mi marca refleja ambas facetas y ahora lo veo como mi único destino.

—Imagino que la moda, desde la perspectiva del mundo de las ciencias y las técnicas, debe parecer como algo muy frívolo, no? Y mucho más siendo mujer…

—Nunca me lo he planteado así. En mi casa somos cuatro hermanos, dos chicas y dos chicos, y siempre hemos crecido con la idea de que podemos hacer cualquier cosa, sin distinciones. Es cierto que en la universidad y en el sector financiero éramos minoría las mujeres, pero nunca sentí -ni me hicieron sentir- que no fuera para mí.

HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet

"Mi lugar favorito en el mundo es Jerez; allí todo respira arte y disfrute. Con que se me haya pegado una mínima parte de lo que se vive allí, ya me siento afortunada"

—¿Te has visto forzada a demostrar más que los demás?

—Te diría que no. Es verdad que he tenido una educación muy estricta y el ejemplo de mis dos hermanos mayores, que siempre han sido muy trabajadores, y eso te anima a seguir su mismo camino. Eso sí, en la carrera quizás sí que tenía un poco de pique por esforzarme más para destacar en un entorno predominantemente masculino.

—Eres diseñadora y ahora, para ¡HOLA!, modelo, ¿cómo se siente una delante del objetivo de una cáma­ra?

—Sinceramente, no es lo mío… Me da muchísima vergüenza. Gracias a vuestro equipazo, todo ha ido rodado y me lo he pasado en grande... Y que ha venido mi hermana a acompañarme y eso siempre ayuda.

"Trabajando en una tuneladora entendí que no quería ejercer como ingeniera. Sin embargo, volvería a escoger la misma carrera. Me dio la metodología y la disciplina"

HOLA+4197 Moda Paloma Vega Penichet
En la imagen, con un 'total look' de Prada.

—La moda es un mundo muy complicado y las tendencias, pasajeras. ¿Cómo quieres posicionar tu marca en el mercado?

—No nos basamos en tendencias pasajeras, sino en datos y estudios que demuestran los beneficios del barefoot. Después, la parte más estética en términos de colores o materiales la iremos adaptando en funciones de las tendencias. La expansión internacional está en nuestros planes; ahora mismo, ya vendemos en toda Europa.

—¿Soñaste con tu vida tal y como es o te ha sorprendido?

—Aunque soy organizada, no suelo pensar mucho en el futuro. Siempre soñé con emprender. De pequeña decía que no sabía lo que quería ser, pero que tenía claro que quería tener mi propia empresa. Ahora estoy cumpliendo ese sueño y me hace feliz. Eso sí, emprender es más sacrificado de lo que imaginaba. Hay muchísimos detalles detrás de cualquier marca que no ves hasta que los vives. Pero todo merece la pena cuando una clienta te escribe agradeciéndote que, con un par de zapatos tuyos, se ha solucionado un problema en los pies de su hijo. O cuando un niño no quiere quitarse tus zapatos ni para dormir. Esos momentos hacen que todo el esfuerzo merezca la pena.

Te puede interesar