Los detalles más desconocidos de Goya Toledo, desde la trágica muerte de su padre a su boda con el guitarrista de Lenny Kravitz

A sus 53 años, Goya Toledo disfruta de un gran momento a nivel personal. La actriz, que siempre se corona como una de las más elegantes de la alfombra roja, comparte su vida desde 2011 con Craig Ross, guitarrista de Lenny Kravitz. Se casaron por sorpresa a principios de 2015 y del día de su boda tan solo existe una foto de la intérprete canaria vestida de blanco, con una flor también blanca adornándole el pelo y alzando bien alto un copa de champán. La discreción es la máxima del matrimonio, que sigue tan unido como el primer día a pesar de la distancia. Ella vive en España y él en Estados Unidos, y se ven siempre que pueden. "No cuenta quién viene y quién va, sino el que pueda, viene", declaró Goya en la revista ¡HOLA!. "Después de tantos años juntos… No sé cómo lo hemos hecho, pero hemos llegado hasta aquí y ojalá siga toda la vida", añadió.

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Goya Toledo, una de las actrices más elegantes de los Goya
Goya Toledo, una de las actrices más elegantes de los Goya

Antes de enamorarse de Craig Ross, la actriz mantuvo un noviazgo con Carlos Ochoa y un sonado romance con el actor francés Olivier Martínez. Con Craig Ross encontró la estabilidad que buscaba y las ganas de formar una familia. De hecho, nunca ocultó sus deseos de ser madre. "Hay que saber que por no tener hijos no quiere decir que no los quieras. Si llega, llega. Y si no, pues tampoco vamos a volvernos locos. Si llega, sería una maravilla, pero no quiero sentir presión con eso ni con nada. Hay que quitarse estrés en la vida y disfrutar más", declaró en ¡HOLA!.

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Goya Toledo y su marido
Goya Toledo y su marido

Goya se fue de su casa a los 17 años para estudiar Arte Dramático con Cristina Rota. Allí conoció a Penélope Cruz, su "hermana del alma", con quien mantiene una excelente relación. "Penélope es una persona maravillosa, con un corazón enorme. Nos conocimos cuando estábamos estudiando. Fuimos amigas antes de ser actrices y hemos conservado nuestra amistad". Penélope, por su parte, siente tanto amor y admiración hacia su amiga que le dedicó estás palabras al ganar el Goya a mejor actriz protagonista por Vicky Cristina Barcelona. “Me gustaría compartirlo con mi amiga Goya Toledo porque su trabajo en Los años desnudos es uno de los más impresionantes de este año", dijo.

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Penélope Cruz y Goya Toledo
Penélope Cruz y Goya Toledo

Goya Toledo sorprende con rizos y no le pueden sentar mejor

La carrera de Goya comenzó a despuntar en 1999 por su papel de Valeria en la película de Alejandro González Iñárritu Amores perros. Entre otros trabajos, destacan también los filmes La caja 507, Dile a Laura que la quiero, Diario de un volador y Mararía, cuya interpretación le valió una nominación a los premios Goya. En 2011 volvió a esar nominada a mejor actriz de reparto por Maktub y en 2014 por Marsella. Uno de sus últimos proyectos fue la serie Veneno, de Los Javis, y ahora rueda Palacio Estilistas, ópera prima de Moisés Martín Moreno, una comedia en la que Goya comparte protagonismo con Pastora Vega y Carlos Hipólito.

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Goya Toledo en la película 'La caja 507'
Goya Toledo en la película 'La caja 507'

La vida de la actriz no ha sido fácil y ha estado marcada por la muerte de su padre en un accidente de coche cuando ella tenía solo seis años. "Un 29 de julio. Justo estábamos haciendo las maletas para pasar el verano con la familia en Lanzarote (vivíamos en Las Palmas en aquel momento). Vinieron unos amigos de mis padres a casa y le dieron la noticia a mi madre. Mi padre había tenido un accidente. Yo no sabia que pasaba. Recuerdo que mi madre, que se acababa de duchar, tenia una toalla en la cabeza ,se la quitó y tal cual se fue de casa con ellos", contó hace unos años en sus redes sociales.

La conexión de Goya Toledo con la realeza británica sobre la alfombra roja

Aquella tragedia fue traumática, pero afortunadamente ha aprendido a convivir con ella. "Durante muchos años, o toda mi vida desde ese día, hacer la maleta para mi, era una pesadilla. Lloraba, no sabía porque, anulaba viajes, era horrible, sobre todo porque nadie me entendía, ni yo misma sabía lo que pasaba. Después de mucho años en terapia, descubrí el trauma que era para mi hacer maletas... Así trabaja la mente. A día de hoy, hacer la maleta, me produce un pellizco en el corazón, pero por lo menos ya sé, que la desproporción del dolor, tiene que ver con el trauma que viví de pequeña", explicó.