Diego Leuco reveló la adicción que sufrió años atrás: “Tenía la sensación de que todos me miraban”
Diego Leuco dio un cambio radical a su vida. En enero pasado, dejó la conducción de Telenoche (eltrece) y se enfocó más en el entretenimiento y en dedicar tiempo a su pareja, la periodista Sofía Martínez, junto a quien anunció recientemente sus deseos de ser padres próximamente. Mientras disfruta de un momento más tranquilo, el comunicador recordó una dura etapa de su vida y reveló una adicción que sufrió años atrás: “Tenía la sensación de que me miraban”.
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A principios de este año, la conducción de Telenoche quedó a cargo de Nelson Castro y de Dominique Metzger, luego de la renuncia de Diego Leuco y de Luciana Geuna, casi al mismo tiempo. “Siempre tuve claro que me interesaba mucho el entretenimiento y hablar desde otro lugar. Sabía que en algún momento iba a llegar, más tarde o más temprano”, expresó el ganador de un Martín Fierro en aquel momento.
El viernes pasado, el conductor se sentó en el plató de Seres Libres (Crónica TV), junto a Gastón Pauls, y reveló un problema que sufrió hace años y lo afectó. “Tuve una adicción muy grande al entrenamiento, a lo físico, a lo que supuestamente era el bienestar físico”, expresó Leuco.
Y detalló: “Cuando era más chico, a los 17 o 18 años, tenía exceso de peso, unos 30 kilos más que ahora. Era algo que me molestaba un montón. Tenía la sensación de que todos me miraban. Después, mis amigos del colegio me decían que nada que ver. Era más un mambo mío”.
“Iba al gimnasio todos los días”
El periodista relató que adoptó una rutina basada en una obsesión con el peso. “Empecé a entrenar, a comer diferente. Ya laburaba en los medios y, en la producción en la radio, eran sobre todo programas a la mañana. Llegaban sandwichs que querían que probaras, el de la heladería nueva que mandaba un kilito de helado o el oyente que mandaba chocolates. Estabas ahí, sentado, morfando”, contó.
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Y advirtió: “Se volvió una especie de adicción medio tóxica. Iba al gimnasio siete días a la semana y entrenaba dos o tres horas por día. Si tenía que comer 60 gramos de algo, lo pesaba con una balanza. Estuve así como un año”.
El comunicador apuntó que, luego, aprendió del problema que vivió. “Después de todo ese proceso aprendí a relajarme, a comer mejor y a entrenar de una manera más sana. Pero fue la primera vez que sentí que podía perder el control, como que ese algo tomaba decisiones por mí”, señaló.
Otras adicciones
Leuco enfatizó en otras adicciones, aunque no lo llevaron a la preocupación. “Soy un poco adicto al laburo, pero aprendí a hacer solo lo que me gusta en el trabajo. Eso, para mí, fue un cambio brutal”, sentenció. Además, destacó que le resulta difícil dejar de fumar: “Es un cigarrillo más de ansiedad que de nicotina”.
Sobre este aspecto, contó: “Fumo cuando no tengo nada que hacer. Soy fanático de descubrir y todo el tiempo quiero hacer cosas nuevas”. En la misma línea, identificó el comienzo de su adicción al tabaco. “Tenía 30 años recién cumplidos y fumaba habanitos socialmente. Conviví cuatro años con mi ex y me mudé de golpe, pasaba muchas horas solo. Y apareció el pucho compañero, ese es el que más me cuesta soltar hoy en día. Si estoy en un embotellamiento y no se mueven los autos, ahí no tengo límite”.