Divina comida: Coco Sily se emocionó al recordar a su padre

La casa de Denise Dumas tiene ADN familiar en cada ambiente. La calidez de la anfitriona de Divina comida a la hora de abrir las puertas de su hogar, de sorprender a sus compañeros con platos sencillos y caseros (picada, cortes de carne a la parrilla y cheesecake), y el ambiente de cordialidad con el que fue llevando la noche, le valió el puntaje más alto hasta el momento.

Pero eso no fue todo, también a la hora del habitual intercambio lúdico de sobremesa la conductora decidió correrse de los juegos habituales, más propensos al escándalo y al doble sentido, para invitar a que cada uno de sus comensales abriera su corazón. "Yo soy media nostálgica, y no me gustaría que termine la semana sin saber cómo fue la infancia de ustedes, dónde y con quién crecieron, sus padres, sus abuelos", dijo para abrir el tema.

Sorpresivamente, quien abrió la ronda fue Fernando "Coco" Sily, que por un rato se apartó de su endurecido personaje de "macho" y contó detalles de la relación con su padre. "A mí me cuesta un poco esto, porque voy a la lágrima con rapidez -comenzó-. Éramos de clase media baja, mi mamá era una gran mujer que laburaba de seis de la mañana a las seis de la tarde y nos criaba como podía. Mi viejo era un turco duro que llegaba del trabajo y se sacaba el saco para ponerse el cardigan. Comíamos y después se iba a ver la tele y no nos daba más bola".

El papá del actor murió cuando su hijo comenzaba a despegar con sus primeros roles destacados en televisión y, si bien no llegó a ver el éxito masivo de su hijo, aquella relación fría de la niñez tuvo su revancha. Así la contó Sily con la voz quebrada: "A mi viejo lo perdí en aquella primera etapa, pero lo recuperé de grande, cuando fue abuelo. Se volvió afectuoso, cariñoso. Por ejemplo, a mi papá no le podías tocar el pelo. Una vez, cuando ya había fallecido mi mamá, le dejo un rato a mis hijos, los gemelos, para que me los cuide. Y cuando vuelvo veo que los nenes, que tendrían tres años, se le colgaban del hombro y se le tiraban por la panza como si fuera un tobogán. Y en el medio lo despeinaban todo, y mi viejo se reía. Me acuerdo que ví eso y me fui a llorar emocionado al baño".

El momento de emoción, que siguió con el llanto de Floppy Tesouro al destacar lo importante que fue su mamá en su vida, terminó con la llegada de Campi (marido de Denise) y las ocurrencias que Grego Rosello aportó para cambiar de clima. De todos modos, todavía faltaba el broche de oro.

Luego del postre, y en el jardín de la casa de Colegiales que tienen Dumas y su marido, la sorpresa musical estuvo a cargo de Marcela Morelo. La cantante, que acaba de lanzar su tema Almas gemelas, sorprendió a todos con un recital acústico, acompañada solamente por un ukelele. El grupo terminó bailando en una noche que coincidieron en calificar como "mágica", donde hubo un momento para la diversión, otro para la buena cocina, y mucho de nostalgia.