Yahoo Estilo Así es Ayanta Barilli, la hija de Fernando Sánchez Dragó que triunfa como escritora
Para empezar, ¿de dónde procede un nombre tan singular y poco común como el suyo? Ayanta (o Ajantā) es una pequeña localidad de la India muy popular por sus grutas y cuevas sagradas que se pintaron para el culto budista en el siglo II a. de C. Fernando Sánchez Dragó y la que era su segunda esposa, la italiana Caterina Barilli, visitaron el lugar a finales de los sesenta y quedaron prendados de aquella maravilla. Eran 'hippies' y cuando tuvieron a su hija, decidieron llamarla así.
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El matrimonio del escritor con la profesora de Historia y Filosofía dio como fruto a la que hoy es, desde luego, la descendiente más célebre del fallecido literato. No cabe duda que Ayanta Barilli ha heredado muchas cosas de su padre, de quien ayer tristemente se despedía. De momento no lo ha hecho con sus propias palabras, sino tomando prestadas las de un amigo y compañero que, para ella, definen a la perfección la personalidad del difunto.
"Así conocía a Dragó. En las Ventas, en barrera, mirando una corrida de toros. Después nos vimos varias veces y fue un gusto escucharle y compartir algunos ratos. Excéntrico, extraordinario, incomprensible, genial. Fernando, sigue tomando 'reishi' allá donde estés, porque seguirás siendo eternamente joven", ha publicado la comunicadora en sus redes sociales tras el mensaje que escribía el productor y fotógrafo Emiliano Suárez Pascual.
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Ayanta es la segunda hija de los cuatro que tuvo Fernando, cada uno de ellos de diferentes relaciones y nacionalidades distintas. Sin embargo, es la más conocida de todos ellos por méritos propios y no solo por su apellido. De hecho, lleva por bandera el de su madre, quien falleció siendo ella todavía una niña. Estaba muy unida a su padre, con quien compartió innumerables actos públicos relacionados con la escritura o sus aficiones como la tauromaquia. Incluso, escribieron juntos el libro Pacto de sangre sobre las relaciones paternofiliales.
Divorciada y madre de dos hijos, Mario y Caterina
"Mi padre y yo. Año 1970, en la terraza de la casa de Roma. Me parecía el hombre más guapo del mundo. Y creo que tenía razón", decía de él hace algún tiempo para ilustrar una bonita foto de ambos cuando era pequeña en la capital italiana, la ciudad que la vio nacer hace 54 años. En la edad adulta, Ayanta estuvo casada con el editor Francis Ballesteros (Generación XXI, A través del espejo), una relación que no se prolongó demasiado pero que la marcaría de por vida.
"Un breve matrimonio el mío, cuyo fruto fue un hijo espléndido. Así es que todo, incluso lo que no cuaja, merece la pena ¿No?", comentaba con cierto humor sobre su pasado. Su descendiente se llama Mario, pero tiene otra hija a la que llamó Caterina en recuerdo a su madre. "Cada vez que los miro, me asombro. ¿Como es posible que yo los haya hecho desde los dedos de los pies hasta los cartílagos de las orejas? Milagritos de la maternidad. Maravillas de la vida", escribía orgullosa sobre ambos.
Escritora, periodista, locutora y actriz
Ayanta Barilli es discreta y sonriente, apasionada de los gatos y la cocina... pero, sobre todo, es un mujer polifacética con un envidiable currículum en lo profesional. Se la conoce como escritora, periodista y actualmente locutora del magacín nocturno A media luz en la emisora Esradio (de lunes a jueves de 00:30h a 03:00h). Dirige y presenta este programa que, anoche, rendía homenaje a Sánchez Dragó con una de canciones favoritas: Gracias a la vida en la voz de Joan Báez.
En su faceta con las letras, a partir del 26 de abril estará en las librerías su nueva obra, Si no amaneciera, que quien sabe si repetirá el éxito que obtuvo con su primera novela, Un mar violeta oscuro, finalista del Premio Planeta en 2018. Mientras cuenta los días para sacar a la venta el libro, vive otra de sus pasiones como es viajar. "Los barquitos. Y yo. Una yo mayor en el lugar de mi infancia. Me estoy dejando el pelo blanco y observo mi nuevo aspecto con curiosidad", comentaba hace tres días frente al mar sobre los cambios en su físico.
Como decíamos, Ayanta vivió durante su infancia en Roma y, tres años después de la temprana muerte de su madre, se trasladó a vivir a Madrid en 1981 (aunque también llegó a vivir en Nairobi, Kenia). Además de todo lo dicho, la que es gran amiga de Aitana Sánchez-Gijón también ha trabajado en televisión, cine y teatro como actriz. Incluso, estudió danza clásica con Víctor Ullate y arte dramático con Zulema Katz y Dominic de Facio.
Presentadora, colaboradora y directora artística
Con veinte años la contrató TVE para presentar Buenos días, un programa matinal dirigido por Luis Melgar. Posteriormente, participó en series de la cadena pública como Vecinos, Pepa y Pepe, Por fin solos y A las once en casa. En la gran pantalla, actuó para Lo más natural, Don Juan en los infiernos, Amo tu cama rica, Los peores años de nuestra vida y Volaverunt. En teatro la vimos Trabajos de amor perdidos, Mandíbula afilada, Arsénico por compasión y Descalzos por el parque.
Colaboró también en diferentes formatos literarios dirigidos por su padre, el último de ellos Libros con Wasabi. Se ocupó de la dirección de casting de Oviedo Express del cineasta Gonzalo Suárez y de La montaña rusa de Emilio Martínez Lázaro. Trabajó como 'coach' en la aclamada película mexicana Como agua para chocolate de Alfonso Arau y ,además fue directora artística del Teatro Lara de Madrid.
En 2001 comenzó a colaborar con la Cadena COPE en La Linterna de Federico Jiménez Losantos y, en 2003, en La Mañana como crítica cultural con el espacio Grandes mujeres en la historia de España. En 2009 ficha por esRadio donde, desde 2009 hasta 2018, se hizo cargo de los programas EsAmo y EsSexo. Asimismo, fue bloguera en importantes medios de prensa digital. Sus inquietudes en diversas disciplinas hacen de ella una auténtica todoterreno, cuyo próximo proyecto está aún por descubrir.
