Dolce&Gabbana desembarca por fin en París con una gran antología en el Grand Palais

Una sala de la exposición "Du coeur à la main" dedicada a las creaciones del dúo de diseñadoras italianos Dolce&Gabbana, en el Grand Palais de París, el 10 de enero de 2025 (Anne-Christine POUJOULAT)
Una sala de la exposición "Du coeur à la main" dedicada a las creaciones del dúo de diseñadoras italianos Dolce&Gabbana, en el Grand Palais de París, el 10 de enero de 2025 (Anne-Christine POUJOULAT) (Anne-Christine POUJOULAT/AFP/AFP)

La pareja de diseñadores italianos Dolce&Gabbana desembarca por vez primera en París este viernes con una espectacular exposición en el Grand Palais: más de 200 vestidos, joyas y trajes que son todo un homenaje a la artesanía italiana.

La muestra "Du coeur à la main" ("Del corazón a la mano") fue todo un éxito el año pasado en Milán, y ahora pasa a ser su tarjeta de presentación en la capital de la moda, donde el dúo nunca ha desfilado.

Organizada en el recién rehabilitado Grand Palais, con una suntuosa puesta en escena en cada una de las diez salas, "Du coeur à la main" muestra todas las influencias de Domenico Dolce (siciliano) y Steffano Gabbana (milanés).

Y las influencias artísticas en Italia son inagotables: el Renacimiento, con una sala que rinde homenaje al Palacio Farnesio, la inspiración clásica de Roma y Bizancio, la devoción religiosa, el colorido de las fiestas populares sicilianas, con una sala decorada enteramente con azulejos pintados a mano, la película "El Gatopardo"...

Abierta hasta 31 de marzo, la exposición incluye una reproducción del taller de la pareja, donde obreras de la firma estaban este jueves atareadas cosiendo vestidos.

La exposición se abre a dos semanas del inicio de la temporada de desfiles en París, primero con la Semana de la Moda masculina (21 al 26 de enero) y luego con la Alta Costura (27 al 30 de enero).

- Vestidos de un solo ejemplar -

Dolce&Gabbana lanzó su primera colección hace 40 años, en 1985, con una sábana como cortina de decorado. Desde entonces, la dupla se ha convertido en una de las máximas referencias de la moda italiana, con incursiones en los complementos y la decoración.

"Es la primera vez que presentan su trabajo y que revelan su alta costura" explicó a la AFP Florence Müller, comisaria de la exposición.

Los desfiles de Dolce&Gabbana, siempre en algún escenario italiano, desde las ruinas grecorromanas de Agrigento a la Scala de Milán, se han convertido en una de las citas más exclusivas del mundo de la moda.

"Son colecciones más bien confidenciales, reservadas a las clientas de la alta costura", añade la comisaria.

Algunos de los vestidos son ejemplares únicos, explica la comisaria de la exposición.

Una "Madonna" del pintor Rafael estampa por igual una chaqueta masculina o una amplia falda femenina, bordada con lapislázuli.

El famoso "Retrato de un músico" de Leonardo de Vinci (1485) es tejido con seda y algodón en un jérsey.

La época grecorromana es recogida en capas y vestidos estampados con motivos geométricos, pero reinventados bajo la óptica del peplum cinematográfico.

"Los vestidos hacen referencia al decorado, y a la inversa", explica la comisaria.

Un enorme corazón sangrante de color dorado, al estilo de las imágenes religiosas barrocas, preside la sala dedicada a la devoción católica, con una gran capa de encaje negra con bordados de hilo de oro y pedrería.

Un savoir faire artesanal que tiene éxito para la marca, que en marzo del año pasado presentó un balance de cuentas optimista, con un alza del 17% de las ventas, hasta los 1.871 millones de euros.

Dolce&Gabbana estudia sin embargo su salida a bolsa, explicó en julio pasado su presidente, Alfonso Dolce, hermano del creador.

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