El doloroso mes de la familia Goyanes

El verano se ha teñido de luto para la familia Goyanes de la manera más dura e inesperada. El 7 de agosto, falleció el empresario Carlos Goyanes de forma repentina mientras se encontraba en Marbella rodeado de los suyos. Apenas 20 días más tarde, la misma ciudad en la que tan buenos momentos ha pasado la familia se ha convertido de nuevo en escenario de otra dolorosísima pérdida, la de Caritina Goyanes, hija de Carlos y Cari Lapique, con solo 46 años.

Un verdadero varapalo para una familia especialmente unida y especialmente querida. El último adiós a Carlos Goyanes hace poco más de dos semanas fue una auténtica muestra ello. Su mujer y sus hijas se encontraban entonces desconsoladas, pero arropadas por multitud de familiares y amigos que ahora no dan crédito a este macabro giro de guion. Inés Domecq, María Zurita, Rosauro Varó o José María García, son algunas de las personas muy cercanas a los Goyanes a los que hemos visto en el mismo tanatorio con solo dos semanas de diferencia. Padre e hija han dicho adiós en el mismo fatídico mes de agosto que quedará para siempre en la memoria de todos aquellos que les han querido.

Carlos Goyanes era un productor musical y, después, empresario immobiliario, pero sobre todo era un  orgulloso marido, padre y abuelo. Llevaba cerca de cinco décadas casado con Cari Lapique, con la que tuvo a Caritina y Carla. Si la despedida a Carlos, a los 79 años, llenó de tristeza a sus allegados y congregó a numerosos amigos en el tanatorio de San Pedro de Alcántara (Málaga), en la de su hija ha sido inevitable palpar una dosis extra de conmoción. La cercanía de ambas tragedias, unida a la juventud de Caritina ha recrudecido aún más un ya de por sí dolorosísimo momento.

Casada con el empresario Antonio Matos y madre de dos hijos, Pedro (13 años) y Cari, a la que cariñosamente llaman 'MiniCari' (10), Caritina trabajaba en el mundo de la hostelería y tenia su propio catering, 'Sixsens'. La pareja se casó en el verano de 2006 y formaban un matrimonio muy unido. Su última imagen pública ha sido precisamente en el funeral de Carlos Goyanes. Aún estaba superando esta dura pérdida en Marbella, donde pasaba los últimos días del descanso estival antes de retomar su rutina en Madrid, donde tiene su negocio. Sin embargo, este 26 de agosto dio un giro absolutamente inesperado.

La hija mayor de Carlos Goyanes y Cari Lapique, comenzó a sentirse indispuesta hasta el punto de que su marido la trasladó al hospital más cercano, el Hospiten. Allí los médicos certificaron que sufrió un paro cardiaco del que lamentablemente no se pudo recuperar.