Drew Barrymore habló de las “extrañas” citas que tuvo y de la persona que desapareció luego de cenar con ella: “No puedo creer lo mucho que lastima el ‘ghosting’”
Si bien ella asegura “disfrutar mucho de la soledad”, ahora siente que es momento de volver al ruedo. En diálogo con revista People, Drew Barrymore contó que le dieron ganas de empezar a salir para ver qué puede surgir de las citas. Sin embargo, no todas las que tuvo hasta ahora fueron prometedoras.
La actriz y conductora del exitoso programa The Drew Barrymore Show, anfitriona del podcast Drew’s News y empresaria de sus compañías Flower Beauty y Beautiful, reveló que recientemente disfrutó de una salida con alguien y que luego la persona desapareció o, como se denominada en la actualidad a esa actitud, la “ghosteó”. “No puedo creer lo mucho que lastima el ‘ghosting’”, expresó. “A todo el que que haya sido ‘ghosteado’ y que sintió que un fuego invadía sus cuerpos, quiero decir que lo entiendo. Es muy extraño que alguien se comporte de esa manera”, añadió.
Por “ghosting” se alude al acto de desaparecer, dejar de responder o bloquear a alguien, se trata de “borrarse” de la vida de otra persona sin considerar sus sentimientos. “Duele mucho”, remarcó Drew sobre lo que le sucedió en una de sus citas. De todas formas, un mal trago no hizo que dejara de darse una nueva oportunidad en el amor.
“De vez en cuando me obligo a mí misma a salir, a exponerme, porque si no me doy cuenta de que empiezo a descuidar esa parte. Soy mamá, trabajo mucho, me encanta estar con mis amigos, me encanta estar sola, entonces... ¿Dónde está el espacio para las citas? Es algo con lo que lucho. Mis hijas no son lo suficientemente grandes y mi vida tampoco es lo suficientemente tranquila”, explicó la actriz de Amor a distancia.
Además de haber sufrido el “ghosteo”, Drew contó que tuvo encuentros que no despertaron su interés. “Fui a citas en las que me preguntaba: ‘¿Por qué acepté cenar?’ No salgan a cenar, porque a veces no llegás a hacer el pedido que ya te querés ir. Es duro sentarse con otra persona cuando estuviste varias noches sola, te hace sentir que no te gusta estar ahí, el simple hecho de haber estado sola tanto tiempo te conduce a no querer tener citas ”, manifestó la multifacética Barrymore. “De todos modos, no me invitan mucho, no es que tengo muchos nombres en la lista”, bromeó.
Asimismo, la actriz contó que no está buscando encuentros sexuales sino algo duradero. “No quiero una cita de una noche. Quiero tener una cita para conocer a la persona, ya no estoy en la otra etapa en la que buscaba tener sexo, ya no tiene sentido para mí”, subrayó y le buscó el lado positivo a los encuentros “extraños” que ha tenido: “Hasta las malas citas generan historias interesantes”.
El último gran amor de Drew Barrymore
Luego de su relación con el actor Justin Long, quien estuvo de invitado a su programa , Barrymore conoció en 2010 a quien sería su último gran amor hasta el momento: el actor y consultor de arte Will Kopelman, con quien se casó en junio de 2012 en California. Ese mismo año nació su primera hija, Olive, y en 2015 le dieron la bienvenida a la pequeña Frankie. Como en la mayoría de los vínculos de la actriz, cuando estos se quiebran no hay escándalos alrededor. Por lo tanto, cuando en 2016 se divorciaron, Barrymore destacó que lo primordial era seguir manteniendo una amistad por sus hijas. “Esta familia se separa legalmente, pero siempre seguirá siendo eso: una familia (...). Quizá estoy compensando por no haber tenido una infancia normal, pero quiero criar a mis hijas estando presente y haciéndolas sentir seguras”, declaró la actriz.
A pesar de que la decisión de divorciarse fue mutua, Barrymore también luchó con sentimientos negativos. “En cierto modo es un fracaso”, manifestó en diálogo con Chelsea Handler. “Da cierta vergüenza divorciarse y que no haya funcionado el matrimonio, es muy duro de atravesar por momentos”, reconoció, pero siguió adelante. Cuando Kopelman se casó con Alexandra Michler, Barrymore le contó al actor Dax Shepard en su podcast que es la “fan número uno” de la nueva esposa de su ex. “No intento ser su mejor amiga, pero la adoro, siento que me gané la lotería con ella”, expresó Drew. En la boda, Olive, quien ya tiene 10 años, y Frankie, de 8, caminaron al altar con flores para su papá y Alexandra. “Cenamos mucho juntos, nos juntamos para los cumpleaños, a veces planeamos algún viaje, siempre prima el respeto en nuestra familia”, aseveró.
Meses atrás, Barrymore le contaba a Jane Fonda, quien estuvo en su talk show en una videollamada muy divertida, que no tenía tiempo para citas, algo que decidió cambiar en el último tiempo. “No sé, no encuentro el espacio, no le doy lugar a los hombres”, dijo la conductora. “Bueno, una relación breve aquí y allá podés tener”, le retrucó Fonda entre risas. En la actualidad, las prioridades de Drew parecen estar cambiando.