El duelo es una muy tímida comedia de acción a la hollywoodense a la que casi salva su duo protagónico

Joaquín Furriel y la China Suárez en El duelo, estreno del jueves 12
Joaquín Furriel y la China Suárez en El duelo, estreno del jueves 12

El duelo (Argentina/2023). Dirección: Augusto Tejada. Guion: Luciano Leyrado, Agustín Rolandelli. Fotografía: Federico Polleri. Música: Gabriel Casacuberta. Edición: Ariel Franjnd. Elenco: María Eugenia Suárez, Joaquín Furriel, Juan Ignacio Cane, Maxi de la Cruz, Diego de Gregorio, Domingo Milesi, Cristina Inverrizzi, Diego Olazabal, Nacha Valverde. Duración: 82 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Distribuidora: Star Distribution. Nuestra opinión: regular.

Lo peor que le puede pasar a una película es que no logre su objetivo: sea hacer reír, llorar, confundir o sorprender. Lo siguiente es que no tenga personalidad, o aunque sea “un algo” que disfrace su condición de producto diseñado a la medida de un calculado fast food cultural ávido de pantallas grandes o pequeñas. Cuando estos dos preceptos se encuentran y colisionan, rápidamente se derrumba cualquier ilusión que se pueda tener.

Ernesto (Joaquín Furriel) es un gris contador empleado de oficina, cuyos días pasan sin pena ni gloria. Una alarma que suena a las siete de la mañana, el beso a su mujer dormida, lavada de dientes, desayuno, saludo al vecino que siempre está regando, día de oficina y vuelta a empezar. Sin embargo, un cambio en la rutina le permite descubrir que su esposa se hace la dormida, y que el vecino jardinero aprovecha su ausencia para dispensarle la más carnal alevosía.

Decidido a quitarse la vida, pero sin las agallas para llevarlo a cabo, Ernesto contrata a una agencia de asesinos para que lo haga por él. Sin embargo, mientras espera que el sicario haga lo suyo conoce a Rita (Eugenia “La China” Suárez), se enamora, es correspondido, se da cuenta de que no puede cancelar todo, y emprende junto a ella una huida en la que habrá más de una sorpresa.

Las enumeraciones anteriores no son casuales, sino que ofician de espejo de lo que muestra la pantalla. Porque en su condición de “comedia de acción” (con algunos guiños al western metidos a la fuerza), el film de Augusto Tejada se transforma en una sucesión de situaciones, sin mayor brillo ni autonomía, que el de hacer avanzar la acción.

Si se pasa por alto que el funcionamiento de la premisa parte de un improbable conjunto de acciones, lo que viene después no es muy distinto. Habrá un asesino experto que tendrá a la pareja a mal traer (al menos por un rato; después, no), lugares comunes made in Hollywood, y un guion con más de un punto en común con la película de Aki Kaurismaki I Hired A Contract Killer, de 1990.

Las actuaciones se presentan como lo más destacado de la propuesta, gracias al oficio de la dupla protagónica. Joaquín Furriel busca por todos los medios lograr que su Ernesto transmita algo de humor dentro de su patetismo, mientras La China maneja bien el doble rol de femme fatale y mujer de armas tomar. Pero la buena voluntad choca con la necesidad del director de mostrarlos como si se tratara de un anuncio de perfume: etéreos, sin carnadura, dando por tierra cualquier intento de composición y credibilidad.

Tal vez el peor error de El duelo sea el de no tomarse en serio a sí misma, asumiendo que eso alcanza para encontrar en el espectador la sonrisa cómplice y el disfrute de un entretenimiento pasatista. El valor agregado, por supuesto, lo da el magnetismo del dúo principal, cuyos nombres e imágenes pueden oficiar de imán en el que caer seducido, y un apartado técnico incuestionable.

Sin embargo estos espejitos de colores se astillan cuando se prende la luz de la sala, y lo visto no alcanza para superar el umbral de lo conocido; ni tampoco para encontrar en el resultado, más valor intrínseco que el de una grandilocuente modestia artística.