Yahoo Estilo Cuando La Duquesa de Alba ofrecía tentempiés a los costaleros
Este año nos quedamos sin Semana Santa a causa del coronavirus pero rescatamos un entrañable recuerdo de la Duquesa de Alba que mandaba preparar bocaditos para los costaleros.
El Viernes Santo este año será completamente distinto y es que, con el confinamiento por Covid-19 no habrá procesiones, ni costaleros, ni cánticos, ni devotos en las calles de Sevilla ni en las de otras ciudades de España.
Sin embargo cuando Cayetana Fitz-James Stuart todavía estaba viva, la Semana Santa sevillana cobraba un sentido especial para ella. Cayetana se reunía con multitud de amigos y seres queridos para celebrar tan sentida celebración desde su residencia del Palacio de las Dueñas.
La Duquesa de Alba nos dejó en 2004 pero, anteriormente, no faltaba a su cita anual con los costaleros de la Hermandad y es que disfrutaba como nadie con el paso de las cofradías. Cayetana tenía especial devoción por las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada.
Ambas imágenes pertenecen a la cofradía del Cristo de los Gitanos y, sabiendo que a la Duquesa le encantaba, los costaleros se paraban ante el Palacio durante su trayectoria. En dicho instante, ya tradicional, se hacía la magia.
La Duquesa de Alba mandaba tener preparados toda clase de bocaditos y tentempiés para los agotados costaleros. Cayetana les ofrecía platos tan tradicionales y jugosos como la tortilla de patatas, algunos ahumados y frituras, deliciosas croquetas caseras, canapés y de más tostaditas saladas.
También había espacio para los dulces y, haciendo honor a la Semana Santa, no faltaban las torrijas y el tocino de cielo así como tampoco los pestiños que los costaleros comían con gran ilusión.
Además de alimentar con gusto a los costaleros de la cofradía del Cristo de los Gitanos, Cayetana también colaboró haciendo importantes donaciones económicas. De hecho el dinero que la Duquesa de Alba ofreció aa la cofradía se invirtió en la remodelación del templo y su previa restauración.
Tanta era su fe que, hoy en día, sus cenizas reposan en dicho templo junto a las dos imágenes que siempre amó, veneró y admiró. Para muchos la fe religiosa es algo realmente profundo y Cayetana lo demostró en vida con su generosidad, ya no por el dinero, sino por el hecho de repartir comida sencilla pero hecha con amor.
Hoy en día el Palacio de las Dueñas pertenece al nieto de Cayetana, Fernando Fitz-James, y éste ha seguido año tras año desde 2004 hasta 2019 con la tradición de dar la cena durante ‘la madrugá’ a los costaleros.
Este año no habrá ni costaleros ni tentempié que repartir pero, seguro, el año que viene se recuperará este rito familiar que alegraba la Semana Santa a un personaje tan carismático y querido como fue, y sigue siendo, Cayetana Fitz-James Stuart.
¿Conocías esta anécdota de los tentempiés a costaleros? ¿Sabías de la devoción de la Duquesa de Alba por las imágenes de la cofradía del Cristo de los Gitanos? ¿Qué te parece que su nieto haya seguido con la tradición? ¿No es un hermoso homenaje a su abuela?
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