Edward Norton: un turbulento romance con Courtney Love, la enigmática ruptura con Salma Hayek y su nueva vida amorosa
Como muchas estrellas de Hollywood, Edward Norton no necesita hablar públicamente de sus relaciones para alimentar la maquinaria mediática. Por el contrario, el actor de 53 años ha decidido, desde sus comienzos en la industria, realizar una clara división entre su trabajo y su vida personal.
Si bien ha entablado vínculos con figuras de alto perfil, nunca consideró imperativo explayarse sobre los mismos, más bien es partidario de replegarse cuando algo no funciona en lugar de esbozar un comunicado para compartir con la prensa. Paradójicamente, fueron sus ex quienes, tras años de sus respectivas separaciones, no tuvieron inconvenientes en aludir a cómo fueron sus noviazgos con Norton y siempre lo recuerdan con mucho afecto, como el caso de Courtney Love. “Pienso que la excesiva cobertura mediática me distrae de la preparación para los roles que interpreto y para los rodajes que abordo”, declaró el protagonista de Glass Onion: Un misterio de Knives Out, y fue precisamente en un rodaje donde se produjo el flechazo con la exesposa de Kurt Cobain.
Courtney Love, idas y vueltas y el casamiento que no fue
Los actores se conocieron en la filmación de la película de Milos Forman, Larry Flynt: el nombre del escándalo, en 1995. En ese momento, Norton se mostraba aún más reticente a hablar con la prensa que en la actualidad por lo que, cuando empezó a filtrarse información de que ambos estaban en una relación, desestimó los rumores rápidamente, aunque sin entrar en detalles. En el caso de Love, quien fue nominada al Globo de Oro por su interpretación en la película, el panorama fue diferente. La exHole confirmó que efectivamente estaba de novia con el actor y, una vez que sus vidas tomaron distintos rumbos, amplió el panorama con declaraciones en las que lo ubicaba entre los hombres “más buenos y conciliadores” que había conocido en su vida. Según la actriz, Norton estaba muy involucrado en su cotidianidad, al punto tal de haber oficiado de “mediador” entre ella y su hija, Frances Bean Cobain, cuando ambas estaban pasando un mal momento en su relación.
Por otro lado, Love contó que el noviazgo con Norton duró cuatro años y que la ruptura aconteció en 1999. “Lo amo mucho a Edward”, declararía años más tarde en sus redes, donde también hizo referencia a cómo el actor prefirió “espantar a los buitres” al no exponer el vínculo de manera pública. La actriz y cantante aseguró que tuvieron una relación “muy profunda” y que llegó a incluirlo en su testamento. “Debería haberme casado con él cuando tuve la oportunidad”, añadió, confirmando así que ambos se comprometieron en algún punto de ese noviazgo. “No estaba lista en ese momento”, apuntó Love sobre lo que considera uno de los grandes errores que cometió en su vida. “Lo dejé por un hombre malo que me robó todo mi dinero. Dejé a Ed Norton, una persona maravillosa, buena, por alguien promedio, fue muy desolador para mí”.
Por otro lado, ese vínculo también ocasionó un estallido en Hollywood cuando David Fincher comenzó con la preproducción de uno de sus grandes largometrajes, El club de la pelea, coprotagonizado por Norton y Brad Pitt y del que podría haber formado parte Love. En el famoso podcast de Marc Maron, WTF, la artista contó que había sido seleccionada para interpretar a Marla Singer, el interés romántico del personaje de Norton en la película. En ese momento, la cantante ya llevaba tres años en pareja con Edward. De acuerdo al testimonio de Love, cuando Pitt se enteró de la convocatoria, se ocupó de despedirla a través de un intermediario, nada menos que el propio Fincher ¿Por qué tanto enojo? Pitt quería su autorización para personificar a Kurt Cobain en una biopic, pero la viuda del frontman de Nirvana nunca aprobó ese pedido y el ganador del Oscar habría tomado represalias. En cuanto a Norton, el actor quedó en el medio del fuego cruzado.
“Edward llegó un día a casa llorando y me dijo que no tuvo el poder para cambiar las cosas y de repente me suena el teléfono y es David Fincher. Yo sabía que era él... Me echó porque no lo dejé a Brad interpretar a Kurt”, manifestó Love y sumó: “El director Cameron Crowe ya me había dicho que Pitt fue puesto en este mundo para stalkearme [perseguirme] por Kurt, algo que viene pasando desde 1996. De hecho, dos años atrás la compañía que tiene, Plan B, quiso producir una biopic de Kurt pero yo me negué porque no sentía que lo entendiera a él o a mí, no confiaba en Brad para eso”.
Finalmente, el rol de Marla fue para Helena Bonham Carter y, para el momento del estreno del largometraje basado en la novela de Chuck Palahniuk, Norton y Love ya habían dado por terminada su relación. El actor, quien fue vinculado con populares actrices como Cameron Diaz y Drew Barrymore, fue visto a comienzos de 2000 con Salma Hayek, a quien la unió un vínculo de mucho cariño y respeto mutuo.
Salma Hayek, de novios a grandes amigos
Si bien el noviazgo de Norton con Hayek no se prolongó por mucho tiempo -estuvieron juntos tres años-, en ese período de tiempo forjaron también una amistad que persiste hasta el día de hoy. En 2002 el actor integró el elenco de Frida, la biopic por la que la actriz mexicana recibió una nominación al Oscar y en cuyo rodaje fue atormentada por el productor Harvey Weinstein. “Edward reescribió de manera hermosa el guion de Frida varias veces, pero nunca le dieron crédito por eso”, detalló Hayek en la columna que escribió para el New York Times en la que recordó lo dura que fue esa filmación para ella y el infierno que vivió a manos de Weinstein.
“Le dije que no a abrirle la puerta a cualquier hora de la noche, en cualquier hotel, locación, donde se presentaba de manera inesperada, incluso en rodajes en los que no estaba involucrado; le dije que no a su pedido de verme mientras me daba un baño, le dije que no a que me hiciera masajes, le dije que no a que un amigo de él me hiciera masajes, no a que me hiciera sexo oral”, escribió la actriz con mucha valentía contra Weinstein.
Hayek narró cómo eventualmente el productor la hizo ceder a una de sus demandas. “Me dijo que me iba a dejar terminar la película sólo si yo aceptaba hacer una escena de sexo con otra mujer. No me sentía mal porque iba a estar desnuda con otra mujer. Me sentía mal porque iba a estar desnuda con otra mujer para Harvey Weinstein”. Por lo tanto, si bien Norton intercedió para que su pareja no tuviera que pasar por situaciones aberrantes, en ese momento el poder de Harvey Weinstein no podía ser doblegado. Al recordar con dolor esa etapa de su vida, Hayek siempre recuerda el rol clave que tuvo su entonces novio, a quien incluyó en el grupo de “los hombres buenos” con los que estuvo en pareja.
En 2009, el actor fue visto junto a la productora Shauna Robertson cuando Hayek contrajo matrimonio con el empresario François-Henri Pinault . Norton fue uno de los invitados a la especial ceremonia, prueba irrefutable del afecto que se tienen y de cómo ese vínculo amoroso terminó sin ninguna clase de animosidad.
Shauna Robertson y una boda secreta
Cuando el actor conoció a la productora canadiense en 2005, el flechazo fue instantáneo. De todos modos, a contramano de lo que suele suceder en Hollywood, ambos se tomaron su tiempo para estar seguros de si el vínculo tenía futuro. Seis años más tarde, el actor no necesitó aguardar más y le propuso casamiento a Shauna, quien estuvo detrás de comedias como Virgen a los 40, Ligeramente embarazada y ¿Cómo sobrevivir a mi ex?, y quien trabajó a la par del cineasta Adam McKay. En Hollywood, ella es sinónimo de las producciones más hilarantes de la Nueva Comedia Americana.
A pesar de que se los puede ver en diferentes eventos juntos, comparten la misma filosofía: no brindar detalles de su relación a la prensa, que se enteró de su boda por relatos de terceros y no por los protagonistas, quienes pasaron por el altar en 2012 en un casamiento secreto sobre el que poco se habló. Norton y Robertson se muestran muy felices en las diferentes alfombras rojas a las que asisten y son padres de un niño de 9 años llamado Atlas. Por fuera de estos datos, poco se sabe de ellos y tampoco necesitan ser fotografiados por los paparazzi, debido a que no ellos no alimentan a los medios con detalles sobre sus vidas. En una de las pocas veces que hizo referencia a su marido, la productora compartió que colaboran en varias fundaciones juntos y que es algo que les genera “mucha satisfacción” y que disfrutan hacer a la par de sus respectivos trabajos.
De esta forma, Norton demostró que no es necesario precisar comienzos y finales de vínculos o brindar información sobre sus noviazgos de alto perfil para poder llevarlos adelante con normalidad. De hecho, el actor dejó en claro que buscó esa normalidad toda su vida y que, de haberse expuesto, su situación en la industria hubiese sido otra. Si quería ser reconocido por su trabajo delante de las cámaras, la misión está más que cumplida.