¿Efecto sol o lifting? Las dos técnicas virales para aplicar el bronceador que mejor sientan

Aunque sea en verano cuando se consigue con carácter semipermanente, el bronceado está de moda los 365 días del año. Es por ello que no hay neceser de maquillaje realmente completo sin polvos de sol por mucho que el colorete viva su momento de gloria porque imita a la perfección el tono de piel bautizado como sun kissed (del inglés, besado por el sol). En cuanto a la técnica de aplicación tradicional, los expertos recomiendan que nos fijemos en las zonas donde los rayos inciden naturalmente -la frente, los pómulos y la nariz-, sin embargo, las beauty influencers popularizan todo tipo de trucos para facilitar aún más el paso a paso con resultados increíbles.

Una de las últimas gurús de belleza en viralizar su tutorial bronceador ha sido Melis Ekrem, quien ha revelado ante su comunidad de más de medio millón de seguidores dos técnicas con resultados muy diferentes: la primera imita el efecto soleado que se consigue después de pasar un día entero en la playa y la segunda estiliza el rostro. ¿Lo mejor? Tan solo se necesita un bronceador y la brocha para ponerlos en práctica.

Efecto soleado con el truco de la 'L'

La primera técnica es tan fácil como hacer una forma de "L" con el dedo pulgar y el índice para crear una especie de plantilla como la que vemos que Melis apoya sobre su mejilla. Después, la influencer aplica los polvos de sol con una brocha justo en la zona del interior y también en el centro de la nariz. ¿El resultado? Igual que cuando te quemas tras todo un día tumbada al sol. Como truco extra que consigue un resultado aún más armónico, aplicar el mismo bronceador como sombra de ojos ayuda a definir la mirada.

Efecto lifting con el truco de la 'V'

La segunda y última técnica de este tutorial que supera los treinta mil "me gusta" consiste en hacer el signo de la victoria con los dedos índice y corazón, colocarlos desde el centro de la mejilla hacia la sien y concentrar el bronceador en la franja que queda en el interior. Por supuesto, no hay que olvidar en ninguno de los dos casos aplicarlo también en el perímetro de la frente y, con carácter opcional, en el contorno mandibular para definir las facciones. En cuanto al resultado, te mostramos a continuación cómo queda cada efecto:

Queda demostrada la increíble diferencia que se consigue con un truco tan sencillo como aplicar el bronceador arriba del pómulo o concentrado en la manzana de la mejilla. Como consejo, en el caso de quienes quieran disimular un rostro alargado, la técnica de la "L" redondea los rasgos y le dan un aspecto más juvenil; por el contrario, la de la "V" los estiliza con un acabado sofisticado que preferirán quienes tienen las facciones redondas o cuadradas.