Los ocho ejercicios más rápidos y efectivos para elevar los glúteos
¿A quién no le gustaría tener unos glúteos tonificados y redondos para que los vaqueros te favorezcan al máximo? Esta rutina de ejercicios está basada en el método Orlander, desarrollado por Fabri Orlandi, e incluye ocho ejercicios que te pueden ayudar a conseguirlo. La secuencia incluye una variedad de movimientos efectivos para fortalecer los glúteos y mejorar la condición física general, porque, como sabes, son el músculo más grande que tenemos y, al trabajarlo, quemamos muchas calorías. Estos ejercicios se seleccionaron cuidadosamente para trabajar los músculos específicos de esa zona, como los glúteos mayores, los glúteos medios y los glúteos menores, junto con otros músculos auxiliares como los cuádriceps e isquiotibiales. La rutina se compone de los siguientes ocho ejercicios fáciles y que de verdad funcionan:
Sentadillas
Peso muerto
Zancadas
Puente de glúteos
Patada de glúteos
Sentadilla sumo
Sentadilla búlgara
Glúteos con banda de resistencia
Los ocho ejercicios para glúteos más rápidos y efectivos
Sentadillas
Los músculos que se implican son los glúteos y los cuádriceps. Colócate con los pies separados a la anchura de los hombros, ergida y con la espalda recta. Dobla las rodillas y baja como si fueras a sentarte hasta que las piernas queden en un ángulo de 60 grados. Puedes aguantar un segundo en esa posición si quieres un trabajo más intenso; después, vuelve a subir, manteniendo los glúteos y las piernas tensos durante el recorrido.
Peso muerto
Los músculos que trabajarás con este segundo ejericio son los glúteos y los isquiotibiales. Comienza con los pies separados a la anchura de los hombros y coge una barra con peso, dos mancuernas o, si no tienes material de gimnasio, dos botellas de agua o bricks de leche. Dóblate sobre la cadera, manteniendo la espalda recta, hasta la postura de la imagen. Después, sube a la posición inicial haciendo fuerza con los glúteos y la parte posterior de las piernas.
Zancadas
Los músculos que tonificas aquí son los glúteos, los cuádriceps y los isquiotibiales, y puedes hacerlo con una mancuerna o sin ella. Comienza de pie, con la espalda recta, y da un paso hacia adelante con una pierna, doblando ambas rodillas hasta formar ángulos de 90 grados. Vuelve a la primera posición y repite con la pierna contraria. También puedes hacerlo hacia atrás, según te resulte más cómodo.
Puente de glúteos
Los músculos que entran en juego aquí son los glúteos e isquiotibiales. Túmbate boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies bien apoyados en el suelo. Levanta la pelvis hasta que tu cuerpo forme una línea recta desde las rodillas hasta los hombros. Mantén la pelvis elevada un par de segundos y desciende más lentamente, haciendo fuerza con los glúteos y, si puedes, la parte interna de las piernas. Antes de tocar el suelo, vuelve a levantar la cadera. Si buscas más dificultad, puedes colocarte una pesa o una barra en la parte baja del abdomen.
Patada de glúteos
Es un ejercicio focalizado en los lúteos. Comienza en cuadrupedia, apoyándote en las manos y las rodillas. Eleva una pierna hacia atrás y arriba, con la rodilla flexionada y el pie como aparece en la ilustración. Cuando la rodilla alcance la altura de la cadera, bájala hasta la posición inicial. Repite la secuencia con la misma pierna y, cuando termines la serie, hazla con la contraria.
Sentadilla búlgara
Es un ejercicio para glúteos, cuádriceps e isquiotibiales, y algo más duro que los anteriores. Colócate de espaldas a un banco o una plataforma con algo de altura (puede ser una silla o el sofá, si estás en casa), y coloca un pie sobre ese elemento. Da un paso hacia adelante con el otro pie, dobla las rodillas y baja como si quisieras hacer una sentadilla con una sola pierna. Puedes alternar las piernas, pero resulta más sencillo si, primero, completas una serie con una y, a continuación, haces lo mismo con la otra. Hazlo más intenso sosteniendo un peso sobre tu cabeza: así tonificarás también los hombros.
Sentadilla sumo
Un ejercicio centrado en glúteos y aduptores. Comienza de pie y con los pies separados más que la anchura de los hombros, con los dedos apuntando hacia afuera. Dobla las rodillas y baja como si fueras a sentarte, igual que en una sentadilla normal pero con más profundidad. Vuelve a la posición inicial, manteniendo los glúteos contraídos. Si quieres hacerlo algo más complicado, coge una pesa o un disco como aparece en la imagen.
Puente con banda de resistencia
En este caso se trata de un trabajo de glúteos e isquiotibiales. Coloca una banda de resistencia alrededor de tus piernas, justo por encima de las rodillas. Túmbate boca arriba con los pies separados a la anchura de las caderas. Haz un puente de glúteos y, cuando la cadera esté arriba, separa las rodillas para generar tensión en la goma. Relaja y desciende. Repite el movimiento.
¿Qué conseguirás con estos ejercicios de glúteos?
El objetivo principal de esta rutina es desarrollar y tonificar los glúteos, lo cual no solo contribuye a tener mejor físico, sino que también tiene beneficios funcionales, como mejorar la postura, el equilibrio y el rendimiento en otras actividades físicas. Te recomendamos ajustar la intensidad y la carga de los ejercicios según tu capacidad y tus metas. Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si tienes alguna lesión o condición médica preexistente, es recomendable consultar a un profesional de la salud o un entrenador personal capacitado. Rétate y realiza cada día más repeticiones que el anterior. ¡Pronto verás los resultados!