TV 2024: una pantalla agonizante, las caras de siempre y un Gran Hermano al salvataje
“La televisión ha muerto”, dice y repite como un mantra cada vez que puede Mario Pergolini. Si bien lo mismo se ha dicho de la radio y aún es un medio que resiste, se renueva y busca vías para mantenerse vivo, de la TV por ahora no se puede decir lo mismo. Aunque sería precipitado decir que murió, sí está agonizando . A principios de este año, en estas mismas páginas se remarcó que la pantalla chica tenía por delante muchos desafíos para lograr sumar televidentes y volverse nuevamente atractiva. Sin embargo, todas las fórmulas que se usaron para atraer público fueron las de siempre: realities, programas de panelistas, eventos en vivo y las figuras conocidas. Resultado: menos encendido.
En noviembre, la pantalla chica no solo perdió audiencia, sino que tuvo su peor mes de los últimos veinte años. Sumados los siete canales de aire (América, elnueve, Telefe, eltrece, Net TV y Bravo TV), el encendido total de este período fue de 14,6 puntos. Respecto de octubre bajó 1,5 puntos, pero en relación con 2023 descendió 3,4 puntos, otra vez el más bajo de los últimos años.
Hace apenas una semana, los principales referentes de la radio y la televisión realizaron una jornada del sector para reconfirmar (se) que siguen siendo los medios más populares y de mayor alcance, y que un punto de rating es mucho más que las visualizaciones que consiguen varios streamings exitosos. Sin embargo, varios de los números que maneja la industria demuestran que el encendido es cada vez menor y que la TV abierta ya no convoca como lo hacía, incluso antes de la pandemia, cuando ya era una pantalla en crisis.
Sin ficciones
En la última entrega de los Martín Fierro no solo las nominaciones a los rubros relacionados con la ficción demostraron el desértico panorama de la pantalla chica , sino que fueron varias las figuras que se lamentaron por el estado de situación. En un 2024 en el que además debería haberse celebrado los 30 años de vida de Polka, esos que comenzaron de la mano de Poliladron y siguieron con muchas producciones más, como Gasoleros, Campeones, Vulnerables, Culpables, Son amores, Locas de amor y Mujeres asesinas. La productora puso en marzo su última ficción original al aire en eltrece, Buenos chicos, que se despidió sin pena ni gloria . Y luego entró en un largo impasse, del que no se sabe si alguna vez saldrá.
Luego, eltrece intentó darle a la ficción un lugar preponderante, pero con historias que venían de las plataformas, pero tampoco logró sumar audiencia. En tanto, en septiembre, Telefe programó para su grilla Margarita, la nueva ficción de Cris Morena producida por Max, pero tampoco logró atraer espectadores, demostrando una vez más que los códigos del streaming y la forma de consumir ficciones ya no son las mismas y menos con propuestas que se pueden ver por otras pantallas on demand.
Crisis y reconversión
Este fue un año además en donde se rumoreó la venta de Telefe ; en el que América atravesó una fuerte crisis financiera que motivó varios titulares de noticias, en donde se reflejó el difícil momento que atravesaba el canal con despidos incluidos.
En tanto, en la TV Pública, con la llegada del nuevo gobierno, también se impulsó una reestructuración que llevó a que se dejará de emitir, por ejemplo, uno de los programas con más rating que tenía el canal: Cocineros argentinos (que se terminó mudando a América). Además, la señal estatal atravesó varios cambios de conducción, contratos no renovados y reacomodamientos en su grilla habitual. Con el mandato de mayor austeridad en los criterios de producción y contratación, la señal estatal reorganizó su propuesta sobre la base de ciclos realizados por productoras externas, latas de novelas extranjeras, menos noticieros y los tradicionales festivales folclóricos.
Las caras de siempre
Como pasó en 2023, la falta de ideas, de ganas de arriesgar y con la crisis económica de fondo, la televisión apeló nuevamente a sus conductores estrella como Marley, Susana Giménez, Iván de Pineda, Mirtha Legrand, Guido Kaczka, Santiago del Moro y Wanda Nara, una de sus últimas adquisiciones. Y, además, con programas con formatos probados. Los números de rating acompañaron, pero a algunos con más fuerza que otros. En todos los casos también mostraron cansancio, y no son siquiera las que lograron el año pasado, ni el anterior, ni en tiempos de pandemia.
Por el lado de Marcelo Tinelli, este fue un año muy particular, ya que lo encontró despidiéndose en enero de la pantalla de América y después ya solo lo tuvo detrás de cámaras como gerente de programación de esta señal (cargo que acaba de anunciar que finalizó), aunque hizo una excepción y se mostró en el debut del fallido Cantando 2024, conducido por Flor Peña.
En elnueve hubo algunos cambios y retoques de grilla, pero nada trascendental; de la mano de sus noticieros y del ciclo Bendita, conducido por Beto Casella, siguió batallando durante estos doce meses por el tercer lugar con América, emisora que sigue firme con su propuesta de ciclos en vivo con panelistas discutiendo de los más variados temas de actualidad.
En tanto, Eltrece intentó con un reality original, Por amor o por dinero, producido por Kuarzo y conducido por Alejandro Fantino, torcer el rumbo de su prime time en el último trimestre; si bien la expectativa era muy alta, el programa se fue silbando bajito, muy bajito, en su despedida.
Los números que preocupan
La nueva edición de Gran Hermano acaba de arrancar y sus números ya empiezan a encender algunas alarmas. En la edición 2022, hacía un promedio de más de 20 puntos, y en 2023 también tuvo buenas marcas, sosteniéndose en dos dígitos, incluso en los primeros meses de este año. Pero ahora, en estas primeras semanas al aire, su rating está en baja.
Por otro lado, el 90 por ciento de los programas tienen un promedio por debajo de los 4 puntos, lo que habla a las claras de que las propuestas de la pantalla interesan cada vez menos. Y si bien el liderazgo de Telefe es innegable desde hace 83 meses, también lo es que la TV abierta pasa por uno de sus peores momentos históricos, y que no hay señales de que esto vaya a cambiar.