Aceite de argán, el superproducto ideal para proteger tu cabello... ¿antes o después del lavado?
Así como nuestra piel necesita nutrientes para estar saludable, elástica, firme e hidratada, el cabello también. Tienen un importante compuesto en común, ¡queratina! Esto evidencia que, entre otras cosas, el cabello necesita protección, hidratación, humectación y cuidados tópicos para crecer fuerte, sano y hermoso.
Uno de esos nutrientes por excelencia es el aceite de argán, el cual, por sus poderosas propiedades nutritivas se hace presente en lociones, sérums, cremas, champús, acondicionadores y, por supuesto, se usa también directamente como aceite, el cual es muy eficiente no solo para el cabello sino también para el cuidado de la piel, pues preserva el manto lipídico y a su contenido de vitamina E, ácidos grasos y otros antioxidantes se les atribuyen propiedades antienvejecimiento.
Al aceite de argán proviene de la semilla del Argania spinosa, árbol de Marruecos, que retiene humedad y la devuelve al suelo; y que en 1998 fue designado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y hoy se considera como el oro líquido de ese país.
Mucho se ha dicho sobre las propiedades que califican al aceite de argán como un superproducto, y en la materia que nos compete se han podido comprobar unas cuantas. Un estudio de 2015, publicado en Research Gate confirma que el consumo diario de y/o aplicación del aceite de argán tiene un efecto antienvejecimiento en la piel, mejora su elasticidad, y además “nutre y revitaliza el cuero cabelludo, devolviéndole la suavidad natural. Además, favorece el crecimiento del cabello, aporta brillo y trata el pelo seco o quebradizo. El lupeol y la vitamina E son algunos de los principales responsables de dichas propiedades". No en vano ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional marroquí.
La especialista en cuidado capilar y educadora, Dana Yegres Berrizbeitia, explica que este aceite es ideal para proteger el cabello, mantener la cutícula de las fibras cerradas, y por lo tanto mantener el brillo, y la elasticidad del cabello.
"Este es mi producto favorito. Al principio se usaba solo como aceite, pero afortunadamente existe también en otros productos cotidianos, así como de tratamiento e incluso en spray, versión ideal para cabellos finos que no necesitan tanta carga humectante, pero sí brillo y sedosidad".
Yegres además explica que este es un tratamiento que evita la fractura del cabello y, aunque se use en aceite, no lo satura. Además, aconseja su uso después del lavado, y no antes porque sería un desperdicio de propiedades que se irían con los productos de limpieza. "Lo más recomendable es usar el aceite en el cabello húmedo para desenredar, y también después del secado para aportar humectación, brillo y aplacar el frizz, porque permite mantener el agua en la fibra".
Adicionalmente, cabe destacar que el aceite de argán es sobre todo recomendable para cabellos de textura media y textura gruesa, esponjosos, que hayan pasado por procesos químicos y que tiendan al frizz, mientras que no es aconsejable para cueros cabelludos grasos, ni cabellos muy finos y lacios.
Tips de expertos
Es necesario destacar que aunque este producto sea tentador en su textura y aroma, lo recomendable es usar solo unas cuantas gotas. "No se necesita demasiado y debe aplicarse en el cabello lavado de medios a puntas, nunca en la raíz. Se puede dejar secar al natural o pueden usarse, sin problema el secador, para luego dar forma con herramientas de calor", explica Yegres.
Asimismo, puede usarse en el cabello seco, después del secador para aplacar los mechones con frizz y además, antes que todo producto cosmético, la especialista recomienda proteger el cabello de los agentes externos, sobre todo en días de sol.
"El consejo de estilista de mojar el cabello con agua dulce antes de entrar en contacto con el cloro de las piscinas, no es un mito. Al cargar el cabello de peso molecular con agua dulce, se evitará que el cloro entre a la fibra. Sin embargo, con el sol y el tiempo, se debe volver a humedecer con agua dulce. También, en lugar de agua, pueden utilizarse productos que no solo aporten proteínas y vitaminas sino también protección solar y así estamos cuidando y protegiendo el cabello con mayor seguridad".