El día que Héctor Suárez huyó despavorido al ver el "fantasma" de Manolo Fábregas en el baño

Héctor Suárez vivió para contar cómo fue la experiencia de ver al fantasma de Manolo Fábregas.  (Photo by Medios y Media/Getty Images)
Héctor Suárez vivió para contar cómo fue la experiencia de ver al fantasma de Manolo Fábregas. (Photo by Medios y Media/Getty Images)

Actores y actrices que participan en obras teatrales tienden a decir que han sentido presencias extrañas en los escenarios o teatros donde se presentan. Hay quienes culpan a los nervios por esa sensación. Pero hay voces que aseguran que se trata de espíritus que habitan en esos espacios para cuidarlos o dar suerte. Sea como sea, los atemorizan.

Héctor Suárez (1938-2020) fue uno de los artistas que huyó despavorido al ver una figura fantasmagórica, y fue ni más ni menos que la de ‘el Señor Teatro’, Manolo Fábregas.

Con motivo de un especial sobre fantasmas, todavía en vida, el actor concedió una entrevista en 2014 al programa Historias Engarzadas conducido por la periodista Mónica Garza. Allí se sinceró sobre la experiencia paranormal que vivió y sufrió en el teatro Virginia Fábregas durante uno de los ensayos de la puesta en escena Confesiones de una güera oxigenada.

"Bajé para ir al baño, pero estaban unas señoritas con sus mallas, listas para una clase de baile. Entonces me fui al baño de hasta arriba, un baño que está solo. Fui con mi mente ajena a todo, no pensé en nada. Ni en el señor Fábregas, ni en nada", narró como prólogo para matizar que no estaba sugestionado.

Toda vez que llegó al sanitario, se bajó la bragueta del pantalón para orinar. Hasta ahí nada fuera de lo normal. Pero todo cambió en cuestión de segundos cuando sus sentidos le avisaron que algo o alguien había ingresado detrás de él.

"Estaba haciendo pipí y sentí algo (cerca del hombro). Se siente como cuando alguien se acerca, o de reojo ves algo. Sentí que alguien me estaba viendo. Entonces volteé a ver y era el señor Fábregas. (Estaba) transparentón, como gris, como una neblina acumulada en un espacio de un hombre. Lo único que resaltaba era el saco, no sé si café o guinda viejo, de cuadros. Él era todo blanco. Fue muy rápido. ¡Me oriné en los pantalones! Bajé corriendo, gritando", se sinceró acerca de lo que ocurrió como consecuencia del pánico.

Para confirmar que en verdad pasó lo que pasó con Héctor Suárez, la producción del programa entrevistó también a Rafael Perrín, quien fue el director de la obra y estaba en el escenario esperando al actor para iniciar el ensayo.

"Bajó blanco, Héctor. Bajó lívido. Bajó muy mal. Me dijo: ‘Acabo de ver al señor Manolo Fábregas’, y nos quedamos todos azules. Es un señor muy serio. Todo lo que nos hace reír en su profesión es de un hombre serio. Estábamos en un ambiente de amigos, no íbamos a chorear con un asunto así", contó respecto a la forma en que vio a su actor tras el susto.

Dada la situación, el ensayo debió suspenderse. Héctor Suárez no estaba en condiciones emocionales, físicas y mentales para concentrarse después de haber visto al fantasma de Manolo Fábregas, quien falleció el 4 de febrero de 1996 y del que se decía rondaba el teatro de su abuela para protegerlo.

Suárez recordó aquel momento con el corazón acelerado: "Yo ya no quise ensayar. ¡Vi al señor Fábregas! Me estaba viendo. Grité y me eché a correr. Me acuerdo y se me enchina el cuero".

El director Rafael Perrín, Héctor Suárez y el resto del elenco, destacándose el actor Otto Sirgo, conminaron a su compañero afectado para que no le comentara lo sucedido a Fela Fábregas, viuda de ‘el Señor Teatro’, pues podía verse afectada o tomar la anécdota como una ofensa.

"Por consejo de Otto… Me dijo: ‘No le digas nada a Fela, se va a enojar, no te va a creer. Va a creer que la estás cotorreando. No le digas nada’. Y no le dije nada a la señora", dijo Suárez sobre la decisión de callar.

Luego de haber observado pálido y asustado a Héctor Suárez, Rafael Perrín y Otto Sirgo tuvieron miedo en ir al sanitario a solas. Ante el temor de que se les apareciera el fantasma de Manolo Fábregas, como precaución, acordaron acompañarse cada vez que uno tuviera necesidad.

"Después de que nos dijo, nos aguantábamos las ganas de ir al baño. Nos íbamos de la manita Otto Sirgo, (Héctor) Suárez y yo al baño. Así como van las damas, así íbamos los tres", compartió Perrín.

Por este tipo de experiencias es que algunos actores y algunas actrices se encomiendan a los espíritus de los teatros donde presentan obras, y les piden con amabilidad que no los vayan a espantar. Por fortuna, Héctor Suárez no fue víctima de un infarto. Eso sí, tal como lo declaró, se llevó el susto de su vida.

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