Yahoo Estilo El personaje que preparó a Norma Herrera para enfrentar el alcoholismo de sus hijos Raúl y Armando Araiza
La actriz ha sido sostén y apoyo medular en la lucha de sus hijos contra esa adicción
Los hermanos Araiza, Raúl y Armando, son dos de las celebridades que han hablado públicamente sobre su alcoholismo. Hoy día viven en sobriedad pero reiteran que son enfermos en recuperación, lo cual hacen como parte del mensaje que promueven para reconocer la enfermedad. Detrás de ellos hay una figura importante que ha luchado a su lado, la actriz Norma Herrera, su mamá.
En 2023, Armando cumplió 35 años sin consumir una gota de alcohol. En redes sociales compartió que él festeja dos cumpleaños: el primero lo celebra el 1 de septiembre por su fecha de nacimiento y el segundo el 23 de junio por su renacimiento, es decir, el día que dejó de beber. El actor decidió poner fin a su adicción por la bebida cuando “toqué fondo” y padecía delirios.
35 años dé sobriedad. A favor de la SALUD. Querer es poder.
Información, contacto y conferencias en redes. Armando Araiza Oficial y 📧aaarmandoaraiza@gmail.com #ArmandoAraiza #salud #adiccion #conferencias #conferencia #familia #adiccion #alcohol #ansiedad #platica #Vida pic.twitter.com/D7ztuMMrqG— Armando Araiza (@armandoaraiza) January 30, 2023
También ese año surgió el rumor de que su hermano Raúl había recaído. La atención hacia él con ese tema se intensificó luego de que él mismo diera a conocer en julio de 2022 que se internó voluntariamente en una clínica de rehabilitación. Estuvo ausente del programa Hoy porque en ese periodo sintió una fuerte tentación de beber y porque atravesó una crisis de mal manejo de sus emociones, así que quiso internarse para mantenerse bajo control.
Fue justo la falsa información de su recaída lo que provocó un fuerte reclamo de Norma Herrera hacia la prensa. Molesta y dolida, la actriz aprovechó una entrevista para pedir que se deje de tratar con amarillismo una enfermedad como la adicción al alcohol y que se deje de exhibir a las personas alcohólicas.
“No te imaginas las presiones que ellos pasan, tienen el derecho a encontrar la salida por donde quieran. Uno quisiera que se acerquen mucho a Dios porque sí los rescata, pero si no, hacen lo que ellos creen pertinente, un buen consejo, un psicólogo, o se les pasan (las copas), pero eso no es para que la gente haga escándalos”, argumentó al canal delarosatv.
Sus palabras se extendieron hacia los familiares y seres cercanos de un alcohólico. Como madre de dos hijos que sufrieron por culpa de la bebida, Norma Herrera conminó al público en general a no darle la espalda a un enfermo: “La gente tiene que perderle el miedo. Si tienes un hijo o una hija alcohólica, o tu padre o tu madre, que son los que están más cerca, o quien sea, bienvenido”.
La actriz es el principal sostén amoroso y emocional de los Araiza. Mantienen comunicación constante entre los tres aunque a veces no puedan verse por sus respectivas cuestiones laborales. A sus 81 años, ella está abierta a ayudar a cualquiera de sus hijos en caso de una recaída. Es algo que no teme porque comprende que la enfermedad y las emociones son una combinación que mantienen en riesgo al alcohólico en recuperación.
Norma Herrera cobró conciencia del alcoholismo desde antes de que Armando y Raúl conocieran la adicción. Eso fue gracias a su participación en la telenovela El Maleficio (1983). Allí interpretó a Nora Valdés de De Martino, esposa de Enrique de Martino (Ernesto Alonso). Su personaje es el de una madre a la que le arrebatan el amor de sus dos hijos y se refugia en la bebida. Es Enrique de Martino, por cierto, quien la induce a perderse en el alcohol.
Para entender la enfermedad de Nora y construir su personaje, Norma Herrera recurrió a la actuación del método. No quería interpretar a una alcohólica que recurriera a los clichés de tambalearse, decir incoherencias y hablar arrastrando la voz. Entonces se internó en un centro de rehabilitación para convivir de cerca con los efectos y demonios del alcoholismo en una persona que quiere dejar de beber pero no puede sola.
“Cuando hice a Nora, la alcohólica de El Maleficio, que fue un papel muy difícil, yo me interné. Me lo permitieron para ver cómo sufrían adentro y así dar el papel. Yo no salía de borracha teporocha”, compartió.
Así como hay mamás o familiares que se avergüenzan o esconden cuando sus hijos o seres amados se sinceran en público sobre el alcoholismo, la actriz ve con buenos ojos que sus hijos compartan sus experiencias porque eso puede influir en ayudar a alguien que es adicto. En ese sentido los respalda porque es una extensión de la recuperación: reconocer la enfermedad.
