El rey rebelde que abdicó por amor y cambió la historia de la Familia Real británica

Fue la mayor prueba de amor que se ha visto en la familia de la Reina Isabel II, pero también fue el mayor escándalo. El rey dejó su trono por una celébrity y aquello le convirtió en persona non grata para la Familia Real británica. Hablamos de la apasionada y apasionante historia de amor que vivieron el Rey Eduardo VII y la estadounidense Wallis Simpson.

King Edward VIII and his future wife Mrs. Simpson on a shore excursion during their Mediterranean cruise of 1936. Edward VIII, 1894 – 1972. King of the United Kingdom and the Dominions of the British Empire, and Emperor of India, from 20 January 1936 until his abdication on 11 December the same year. Wallis Simpson, later the Duchess of Windsor, born Bessie Wallis Warfield, 1896 – 1986. American socialite. (Photo by: Universal History Archive/Universal Images Group via Getty Images)

Estamos en 1936 y en aquella época era imposible que un rey pudiera casarse con una plebeya. Estaba completamente prohibido. Sólo había una drástica opción: abdicar al trono. El Rey Eduardo VIII abdicó por amor y lo hizo tan sólo 11 meses después de convertirse en rey. Eduardo VII no sólo perdió el trono, además tuvo que marcharse de su país. Los ciudadanos británicos estaban escandalizados. Nadie aplaudió entonces que un hombre fuera capaz de dejarlo todo por amor, y mucho menos que dejara una Corona. Una Corona que ahora regenta Isabel II precisamente por la abdicación de su tío. Tras la renuncia de Eduardo VIII, el trono de los británicos pasó a su hermano George, padre de la actual Reina Isabel II. Así la gran prueba de amor del Rey Eduardo VIII cambió el destino de aquella joven princesa llamada Isabel y cambió la historia de la Familia Real británica.

Queen Elizabeth II delivers a speech before presenting the inaugural Queen Elizabeth II Award for British Design to Richard Quinn following his Autumn/Winter 2018 London Fashion Week show at BFC Showspace, London. PRESS ASSOCIATION. Picture date: Tuesday February 20, 2018. Photo credit should read: Isabel Infantes/PA Wire (Photo by Isabel Infantes/PA Images via Getty Images)

La relación entre Eduardo y Wallis se conoció como “El romance del siglo”. Los amantes tuvieron que exiliarse en Francia para poder casarse. El enlace tuvo lugar en junio de 1937 en el Castillo de Candé y nadie de la Familia Real británica acudió. Al gran escándalo que suponía la abdicación por amor de Eduardo había que añadirle la condición de divorciada en dos ocasiones de Wallis. Bessie Wallis Warfield se divorció de su primer marido el señor Spencer y después de su segundo marido el señor Simpson. Para mayor estrépito del asunto, siempre se rumoreó que Wallis había comenzado su relación el Rey Eduardo antes de divorciarse de su segundo marido. Aquello estaba muy mal visto por la sociedad de la época. Eduardo no sólo perdió el trono por Wallis, también muchos amigos le dieron la espalda. Pero el ex rey estaba completamente enamorado y toda renuncia por Wallis le pareció poca. Los recién casados se instalaron en un chateau de la Riviera francesa y vivieron ciertamente apartados de la vida social de los royals. Algo que Wallis no llevó nunca demasiado bien y, sin embargo, a Eduardo no pareció importarle.

Wallis Simpson, later the Duchess of Windsor, born Bessie Wallis Warfield, 1896 – 1986. American socialite married to Prince Edward, Duke of Windsor, formerly King Edward VIII of the United Kingdom. From the Coronation Souvenir Book published 1937. (Photo by: Universal History Archive/Universal Images Group via Getty Images)
Wallis Simpson, later the Duchess of Windsor, born Bessie Wallis Warfield, 1896 – 1986. American socialite married to Prince Edward, Duke of Windsor, formerly King Edward VIII of the United Kingdom. From the Coronation Souvenir Book published 1937. (Photo by: Universal History Archive/Universal Images Group via Getty Images)

Pero, si la historia de amor entre Eduardo y Wallis levantó muchas ampollas en la Familia Real británica, aún se complicaron más los rumores: Decían que Wallis era una mujer muy ambiciosa y que realmente nunca estuvo enamorada de Eduardo. Decían que, irónicamente, Wallis lo que quería era convertirse en reina. Decían, incluso, que la estadounidense estuvo toda la vida enamorada de otro hombre, de un compatriota suyo. Pero, esa ya es otra historia que contaremos más adelante.