Emilia Attias y el Turco Naim Sibara: una cámara oculta, 18 años de amor con libertades, tres bodas y una hija
Se conocieron grabando una cámara oculta de Videomatch, hace 18 años. Y si bien no se trató de un flechazo, tuvieron química y empezaron a frecuentarse, se hicieron amigos y se enamoraron. Emilia Attias y el Turco Naím Sibara se llevan 21 años, pero esa diferencia es apenas un detalle en esta pareja que se casó tres veces, tiene una hija de 6 años, no cree en el poliamor pero sí en la libertad, y nunca atravesó una crisis, al menos de manera pública.
“Estábamos haciendo una cámara oculta, simulando grabar la segunda temporada de Tumberos, donde poníamos muy incómodas a las chicas. Y un día vino Emilia. Martín Bossi, que en la escena estaba disfrazado de travesti, se la quería levantar, le llevaba comida, la paseó por toda la cárcel, era muy servicial. Me acuerdo que le dije que si se la levantaba vestido de travesti le hacía un monumento. Conversamos un rato y Emilia me dijo que iba a hacer una fiesta, me preguntó si quería ir, ¡y me dio el teléfono! Cuando llegó Bossi, ya era tarde. Cuanto menos buscás algo, más te viene. Todo se dio mágicamente ”, contó El Turco alguna vez en Divina comedia, en Telefe.
La versión de la actriz es muy parecida. “ Ya nos habíamos visto algunas veces en eventos y nos mirábamos, pero nunca hablamos. Pero en esta cámara oculta sí charlamos. Fue una manera muy simpática de conocernos y a su vez un poco rara, bizarra” , recuerda Attias en programas de televisión, a la hora de hablar de amor. “En ese momento se hacían esas cosas muy pasadas de tono y me acuerdo que yo estaba molesta por un lado, y muy entretenida por el otro. Conectamos y empezamos a vernos, a salir a comer con amigos, a ir a reuniones. Los amores fuertes e intensos tienen sus historias también”, agregó. “No sé si lo mío con El Turco fue amor a primera vista, pero sí admito que hubo química desde el primer momento y fue muy hermoso. Tardamos poco en descubrir que tenemos los mismos valores”.
Tres bodas
Se casaron en diciembre del 2009, en Arraial D’Ajuda, al norte de Brasil, donde vive el hermano de Sibara. Fue una ceremonia íntima en la iglesia de Nossa Senhora d’Ajuda, con una fiesta para la familia y los amigos cercanos. En esa fecha también celebraron la segunda boda, pero esta vez en la playa, bajo el rito Umbanda, con ofrendas de velas, flores, cartas y comida, todo en una pequeña barca y en honor a Iemanjá, la diosa del mar. “Soy una persona muy espiritual y para mí era importante que nos casáramos en un marco de espiritualidad, junto a las personas que queremos y nos quieren”, contó la actriz en aquel momento. La tercera boda fue unos días después, en Buenos Aires, por civil y con una fiesta para 200 invitados.
Siete años más tarde, en el 2016, nació Gina, la única hija de la pareja. “ Nuestro romance ya es como un mito. Lo nuestro se fue dando naturalmente y no nos pesa para nada estar todo el día juntos. Formamos una familia y nunca forzamos nada, todo se nos dio ”, dice el humorista cuando le preguntan sobre su historia de amor. “Nos casamos por civil y por iglesia, y tuvimos tres fiestas. En el civil invitamos a 200 personas. En un momento me harté de que me preguntaran si tal persona estaba en la lista y dije: ‘que entre el que quiera’”, contó ella en Los mammones, por América.
En esa misma entrevista, la actriz y modelo aseguró que con su marido tienen una relación muy armoniosa: “En nuestra pareja hay respeto y libertad, y no le ponemos palos en la rueda al otro. Somos muy compañeros, nos gusta mucho compartir nuestras vivencias y también nuestras decisiones. No soy de las que piensa que a la pareja le hace bien separarse. Si estás mejor separado, hay algo que no funciona bien. Somos muy independientes y los dos le ponemos mucha energía al trabajo, y si eso nos lleva a estar separados unos días, lo vivimos como algo más. Pero si estamos juntos, es mucho mejor, y lo celebramos ”, le confió Attias a LA NACION.
Uno de los pilares de la pareja es la confianza. “Llevamos muchos años juntos y no hubo mentiras, por lo menos descubiertas. Tampoco somos unos fanáticos que nos estamos persiguiendo. No estamos pendientes todo el tiempo de dónde está o a dónde fue el otro. Tenemos libertad, pero estamos lejos del poliamor. No sé si tengo la cabeza tan abierta ”, se sinceró Sibara en una nota. Y sobre ese tema, ella dice: “Uno pasa por momentos en los que te desencontrás, que es lo más natural del mundo. Pero no me imagino sin él. Las crisis se llevan hasta que se arreglan o se cortan. Tenemos una convivencia excelente y nos llevamos muy bien. La nuestra es una pareja que fluye en armonía. Obvio que, a lo largo de todos estos años hemos tenido que acomodar algunos temas, pero nunca estuvimos desencontrados y creo que eso es clave”.
Attias dice que el Turco es muy romántico y siempre tiene buen humor. “No el humor que le conoce la gente. Yo creo que todos piensan que es una persona muy simpática y graciosa y es así, pero lo que más me divierte es su humor ácido. Tiene un humor negro bastante fuerte que me encanta. Es un hombre muy inteligente, culto, súper intelectual y con un profundo mundo interior que me enamoró por completo”.
Además de la vida, comparten trabajo y son socios de tres bares en la zona de Nuñez: Poe, Cadillac y Corazón delator, que abrió sus puertas hace un año. Ambos se ocupan a la par y se cubren cuando el otro tiene que grabar o funciones de teatro.
La pequeña Gina
Emilia y el Turco se tomaron su tiempo para pensar si deseaban ser padres. “ Estuvimos 12 años solos antes de tener a Gigi, así que hoy estamos como embelesados con la vida familiar y adoramos hacer planes los tres juntos. Tal vez también tiene que ver con que es una nena es muy especial y la pasa bárbaro si la llevamos a una muestra de arte, por ejemplo. Pero cada tanto hacemos una salida los dos solos y vamos al teatro o a ver alguna banda ”, dice la actriz.
Cuando Attias hacía Resto del mundo, por eltrece, viajaba en familia: “Mi hija me acompaña en los viajes largos y si Naim puede, también se suma porque somos muy compañeros, y nos gusta pasar tiempo juntos. No soy de las personas que cree que distanciarse le hace bien a la pareja”.